Mi pequeño Bravucón (JiCheol)

ℰ𝓈 𝓁ℴ 𝒸ℴ𝓇𝓇ℯ𝒸𝓉ℴ ♡

SeungCheol se encontraba descansando sobre la camilla del consultorio de su médico, Joshua le había administrado unos calmantes que poco a poco lograron que el mayor se durmiera.

Jihoon había encontrado a SeungCheol en malas condiciones. Él mayor se mantenía en posición fetal cerca de un árbol, entre las raíces que sobresalían de la tierra, su cuerpo temblaba y al igual que sus labios al hablar. Él nombre de su padre se mantenía mezclado entre tantas palabras que no se comprendían

SeungCheol estaba teniendo una crisis.

Una que fue provocada cuándo los dos chicos lo detuvieron para que no se fuera, SeungCheol hizo un movimiento con una de sus manos para poder liberarse del agarre de uno de ellos, lo que provocó que comenzaran  agredirlo.
SeungCheol temblaba del miedo mientras trataba de evadir los golpes, sus agresores se asombraron y rieron al ver cómo el chico indefenso del cuál se burlaban en la escuela secundaria podía defenderse.

Aunque realmente para SeungCheol no era divertido, no sabía que hacer, no era lo mismo practicar con tus amigos a estar en una pelea verdadera. No había respondido a ninguno de sus golpes, solo se movía de un lado a otro para tratar de que no lo tocaran, así fue,  hasta que él puño de uno de ellos golpeó su labio.

Ese golpe fue un gran detonador.

Cuando tocó su labio al sentir una corriente cálida descender, la palma de su mano se manchó de su propia sangre, sus ojos se abrieron de par en par, temblando al igual que todo su cuerpo, sus piernas perdieron fuerza y cayó al suelo.

Los dos chicos que lo miraban, fruncieron el ceño confundidos al ver a SeungCheol terriblemente asustado, recalcando una vez más que era un raro se fueron al perder el interés.

SeungCheol no podía dejar de ver su propia mano, de tocar su labio cuando sentía una calidad humedad, su pecho bajaba y subía a una gran velocidad al igual que sus lágrimas cuando comenzaron a brotar de la desesperación.

SeungCheol aún no superaba su miedo a la sangre.

— ¡Mírame SeungCheol! — Le ordenó Jihoon desesperado, tomando su rostro entre sus manos para tratar que SeungCheol le obedeciera — No mires otra cosa que no sea yo — Ordenó nuevamente.

Los ojos de Jihoon brillaban por las lágrimas que comenzaban a acumularse en ellos, sentía su corazón contraerse, se sentía terriblemente frustrado, estaba pasando de nuevo.

Le habló con cariño pero SeungCheol se negaba a mirarlo a los ojos, insistió muchas veces pero no funcionó, hasta que los labios temblorosos del mayor se separaron, susurrando un lo siento.

Ahora Jihoon estaba sentando frente al medico, volviendo el rostro a cada segundo para supervisar a SeungCheol, sus sentimientos eran indescriptibles, sus nudillos habían perdido sus colores al apretar sus puños con tanta fuerza.

— Jihoon — Pronunció Joshua con rostro serio, sus manos se mantenían juntas sosteniendo su mentón — SeungCheol tuvo una recaída y por lo que me cuentas, debo decirte que el tratamiento que hasta ahora llevamos, no ha funcionado en su totalidad.

— Pero SeungCheol ha progresado en…

— Jihoon — Nombró nuevamente — todos los progresos en SeungCheol se deben a ti, él principal motivo para retomar las terapias fuiste tú, pero ninguno fue para él o por él; me temo a qué la dependencia que siente hacia a ti, aumentó y no disminuyó como habíamos pensando.

Jihoon se inclinó un poco para observar el suelo. Joshua tenía razón, a pesar de los cambios que SeungCheol había tenido, nada había cambiado, seguía protegiéndolo y el mayor aún se resguardaba en él.