Mi pequeño Bravucón (JiCheol)

𝒮𝓂𝒾𝓁ℯ ℱ𝓁ℴ𝓌ℯ𝓇 ♡

Jihoon se levantó de la cama después de terminar de colocarse los zapatos. Se paró frente al espejo posando su perfil derecho y después el izquierdo. Sus ojos miraron su propio reflejo de pies a cabeza.
Un saco color lila claro, descendía cubriendo sus brazos y espalda, sobre una camiseta blanca y un pantalón del mismo color que se ajustaba a su cintura. Sus zapatos de un color blanco, dándole un toque aún más claro a su vestimenta. Su piel blanca era el complemento perfecto ante tal traje de tan bello color. Jihoon había hecho ondas sobre su cabello, un delineado sobre la línea del párpado superior hacía que sus gatunos ojos resaltarán hermosamente, una ligera capa de maquillaje cubría su rostro y una sutil capa de brillo resaltaban sus delgados y rosados labios.

Se volvió hacia su mesa de estudios observando la pequeña y cuadrada caja color lila sobre esta, dentro de ella contenía un espléndido anillo de plata, que estaba a la espera por unir a una pareja.

Jihoon jamás imaginó que la boda de Mingyu y Wonwoo estaba a un día de celebrarse.

Al día siguiente de que la pareja lo ayudó a limpiar su casa, Mingyu llegó muy temprano por la mañana y lo sacó  a la fuerza, llevándolo al lugar donde ya tenía escogido el atuendo que Jihoon utilizaría para el gran esperado evento, el traje era una mezcla entre lo formal y casual. Encajando perfectamente a su blanquecino color.

Jihoon tomó la caja lila y la metió a la bolsa del saco. Se miró una vez más al espejo y soltó un suspiro. La hora estaba cerca así que salió de su hogar para estar puntual. Un taxi aguardaba por él, al subir saludó amablemente y le hizo saber la dirección al conductor.

Al llegar al lugar donde la ceremonia se llevaría acabo, sus ojos se abrieron de par en par y las comisuras de sus labios se elevaron en una sonrisa. El lugar que estaba pisando solo era un amplio campo. Pero los decoradores habían hecho un espléndido trabajo. Lo primero que cautivó su vista, era aquel gran árbol al fondo con ramas adornadas con luces de un brillante color, un pequeño marco de madera estaba a los pies del árbol adornado con rosas blancas, esperando por esa pareja que diría sus votos matrimoniales. Las sillas estaban perfectamente alineadas y divididas en dos grupos dejando un camino en el centro, sus cojines eran blancos y los respaldares de un color café oscuro, tiras de luces se cruzaban de un lado a otro, iluminando el verde pasto con el camino delicado de pétalos de flores que la pareja recorrería.

En el lado derecho estaban dos chicos que estarían a cargo de la música que tocarían durante la entrada y votos matrimoniales. Uno de ellos tocaba el piano profesionalmente mientras que el otro afinaba su garganta con esmero.

Sí Jihoon fuera capaz de volar y obtener la mejor vista desde las alturas, sería capaz de admirar el brillante escenario lleno de amor y emoción.

Era completamente hermoso.

Al entrar al lugar fue recibido por las madres de los novios. Fue reconocido inmediatamente por la madre del alto. Era tal y como Mingyu se lo había descrito. Jihoon fue guiado hasta los primeros asientos del lado derecho, juntos a los dos chicos a cargo de la música. El lugar estaba casi lleno, pero no podía reconocer a nadie. Se sentía un poco incómodo y ansioso. Mingyu le había dicho que solo debía pasar al frente y entregar el anillo, pero para él no era nada fácil.

Jamás esperó que en el último momento, Mingyu le pediría ser una persona importante en el día más especial de su vida.

El momento llegó, la canción nupcial comenzó a resonar exquisitamente. Anunciando que los novios habían llegado. La vista de Jihoon fue dirigida hacia los dos chicos que se encontraban en la entrada, tomados de la mano. Regalándose entre ellos tiernas miradas y cómplices sonrisas.

Wonwoo y Mingyu caminaron juntos hasta al altar, sin nadie más, solo ellos dos; sus corazones revoloteaban nerviosos, emocionados y convirtiéndose a cada latido en uno solo. Sus ojos destellantes temblaban ligeramente al igual que las luces que adornaban el enorme árbol.