ℰ𝓁 𝓂ℴ𝓂ℯ𝓃𝓉ℴ ♡

893 194 47
                                    

Con el paso de los años, Joshua había logrado expandirse profesionalmente. Convirtiéndose en un muy reconocido psicólogo, contando con más de una clinica para el servicio de muchas comunidades.

Sus estudios nunca se detuvieron.

Encontrándose con muchos profesionales en su camino. Sus hospitales eran muy completos, desde los mejores psicólogos hasta los mejores psiquiatras.

Manteniendo firme el lema de:

La edad no es un impedimento para seguir adquiriendo nuevos conocimientos.

Era viernes por la noche, Joshua se encontraba en su biblioteca revisando las fichas de los nuevos aspirantes a un puesto en sus clínicas. Cada aspirante con uno o más cursos que él otro, preparados correctamente. Sus ojos divagaban por distintos nombres y fotografías, hasta que un aspirante llamó su atención.

El nombre y fotografía de Jihoon, estaban en esas solicitudes. Una sonrisa se esbozo en su rostro, llevándolo a recordar al chiquillo que visitaba su casa cada miércoles por la tarde, para tomar una consulta y así ayudar a su amigo.

—Luces muy contento — Mencionó Jeonghan. Entrando a la habitación y dejando una taza de té sobre la mesa, cuidando que no fuera a estropear nada — ¿Encontraste a un buen candidato? — Inquirió, sentándose lentamente sobre las piernas de su esposo.

Joshua tomó su rostro con ternura y depósito un corto beso sobre sus labios — Tienes que cerciorarte por ti mismo  — Le respondió, alcanzando los papeles de la ficha de Jihoon.

Jeonghan sonrió placentero, leyó cada punto en la solicitud de Jihoon, sus ojos brillaron — Siempre supe que Jihoon tenía un gran corazón. ¿SeungCheol sabrá sobre esto?

—Ellos perdieron contacto desde hace tiempo.

—Tus métodos son algo crueles — Le dijo rodeando el cuello ajeno, dando toques suaves con su nariz, sobre la ajena — Estudiar Psicología, es algo que hizo por SeungCheol ¿No crees?

—Si tú lo dices, no puedo ir en tu contra — una sonrisa ladina surcaron sus labios, al mirar de cerca aquellos ojos que amaba tanto.

El lunes por la mañana, después del desayuno, Jihoon subió a su habitación. Nuevamente estaba en casa de su abuela. Después de la graduación, había dejado los dormitorios del instituto.

El blanquecino se sentó sobre la cama, tomando el computador para verificar su correo.

Su corazón dio un vuelco, en el momento que sus ojos visualizaron el correo por parte de Joshua. Perdiendo los colores cuando leyó, que lo habían aceptado y ahora tenía la oportunidad de poder trabajar junto al medico de SeungCheol.

Después de asimilarlo por unos segundos, Jihoon sonrió ampliamente.

Durante sus estudios, una de tantas tareas que tuvo, fue la de investigar a personajes importantes en la psicología. Joshua era la más reciente e importante figura en el mundo de la psicología.

Jihoon investigó todos sus avances y logros, sintiéndose cada día más convencido en que SeungCheol se recuperaría excepcionalmente al tener a Joshua a su lado.

Esas semanas de investigación, lo llevo a enamorarse cada día más de su carrera. Las respuestas de Joshua a tantas preguntas que le hacían en páginas de internet y videos en redes sociales, lo habían cautivado.

Joshua transmitía su amor por la psicología.

Y sus métodos de podían describir entre raros y geniales.

Aunque, debía de admitir, qué, durante tanto tiempo sentía cierto resentimiento hacia el médico de SeungCheol, podía decir que sintió odio hacia a él. Resentimiento por haberlo separado del mayor.

Pero cada semestre que terminaba en la universidad, lo ayudaron a comprender tantas cosas. A ponerse en el lugar de Joshua, a saber que ayudar a los demás, puede ser más complicado para el médico, que para el paciente o los involucrados.

Había comprendido de una mejor manera lo que pasaba con SeungCheol.

Por esa razón, Jihoon no regresó, decidió quedarse por más tiempo. Ahora sabía, que la situación de SeungCheol, no se arreglaría de la noche a la mañana.

Que todo era cuestión de tiempo, de un tiempo indefinido.

Nunca lo olvidó, ahora, sus sentimientos eran mucho más claros.

SeungCheol le seguía gustando.

Pudo darse cuenta, que no era costumbre, que no se veía obligado a estar con SeungCheol.

Realmente, se había enamorado.

Y por ese amor, soportó siete años lejos de SeungCheol. Esperando por el momento para poder regresar y encontrarlo nuevamente.

No sabía si ahora era el momento indicado, pero, estaba decidido, regresaría a Seúl.

Su corazón brincaba de alegría, pero, al mismo tiempo temblaba asustado.

Desconocía lo que encontraría.

Existían muchas posibilidades, rondando su cabeza, perturbando sus sentidos. Pero habían dos que erizaban su piel. Una de ellas, era, encontrar a SeungCheol y que le gritara, que lo odiaba por haberlo abandonado, otra, encontrar a SeungCheol y ver qué ahora era feliz con alguien más.

De estas dos posibilidades, deseaba la segunda.

Una donde SeungCheol se había recuperado exitosamente y ahora estaba feliz. Jihoon la aceptaría, la aceptaría aunque doliera.

Los días transcurrieron. La señora Lee beso la frente de su hijo y revolvió sus cabellos.

—Cuídate mucho Jihoonie — Pronunció con una sutil tristeza.

—Lo haré madre, no te preocupes.

—La casa, posiblemente esté llena de polvo, recuerda cubrir tu nariz y tus ojos al limpiar.

—Lo haré mamá.

—Cuando encuentres a SeungCheol, no te precipites.

Jihoon frunció ligeramente los labios, soltó un suspiro para poder relajarse — Tranquila mamá.

—No abuses del trabajo, recuerda que debes descansar adecuadamente.

—Estaré en prueba mamá, así que debo esforzarme. Realmente, quiero trabajar en está clínica.

—Lo sé cariño.

Se despidió un vez más de su madre, su mano derecha se agitó un par de veces más, antes de tomar el tren que lo llevaría a su destino.

El momento era ahora. Jihoon sosteniendo su maleta y llevando una mochila sobre su espalda. Regresando al lugar donde encontraría las respuestas a tantas preguntas que había formulado.

Dónde pondría todo su esfuerzo a su vida laboral y también a la sentimental.

Deseoso por volver a ver ese rostro, con pestañas largas y grandes ojos que lo habían enamorado.

Oigan, leí los comentarios del anterior Capítulo. Y no puede creer que piensen que soy tan mala, para seguir haciéndolos llorar xD
PD. Solo bromeo. Eeeeh!!

Mi pequeño Bravucón (JiCheol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora