Mi pequeño Bravucón (JiCheol)

𝒞ℴ𝓃ℴ𝒸𝒾𝒹ℴ𝓈 ♡

Jihoon y SeungCheol entraron al nuevo salón que les tocaba y tomaron asiento. El salón aún se encontraba un poco vacío, además como cada nuevo semestre los alumnos se mezclaban y cambiaban a otros grupos. SeungCheol y Jihoon habían quedado en el mismo, mientras que aún no sabían si SeungKwan lo había conseguido.

El bajito miraba de reojo al mayor, sosteniendo sus codos en la mesa de su pupitre y su cabeza se posaba sobre sus manos. Jihoon se sentía extraño.

SeungCheol cuando estaba en total silencio, no se le notaba ni un solo cambio, era el SeungCheol de siempre, el que necesitaba sus cuidados.

Después de un tiempo los ojos de Jihoon se concentraron en tres siluetas conocidas que cruzaban la puerta del aula, se levantó de su asiento y sonrió en grande — ¿ustedes? — Gritó sorprendido.

—Así es — Respondió SeungKwan, sosteniendo la mitad de un sándwich algo mordisqueado.

El bajito y el mayor se miraron por unos momentos, sin creer lo que estaba ocurriendo.

—Estaremos los cinco juntos — Mingyu tomó asiento atrás de SeungCheol, mientras que Wonwoo atrás de Jihoon y SeungKwan se sentó al frente — Creo que tienes suerte Jihoon.

—¿Suerte? ¿Por qué tendría suerte de tenerte aquí? — Replicó el chico de mejillas abultadas cerca de su Sándwich para darle otra mordida.

—Mira arroz, deja de provocarme tan temprano por qué sino… — no terminó de discutir, cuando sintió la mano de Wonwoo tocar uno de sus muslos por debajo del pupitre, fue un toque suave y limpio, pero las mejillas del alto se sonrojaron por completo. Tragó grueso y trató de terminar sus palabras, pero no pudo, la vergüenza se alojaba en su rostro; colocó su mochila sobre la mesa y hundió su rostro.

SeungCheol y Jihoon lo miraron algo confundidos.

—Gracias por callarlo Wonwoo — Dijo SeungKwan, el bajito y el mayor se volvieron hacia este sin comprender. ¿Sabía lo que había hecho Wonwoo para callarlo?

Ellos no habían visto nada.

—Eso es injusto, yo soy tu novio — se quejó Mingyu, aún con el rostro hundido en su mochila — no ese cara de durazno.

—¿Cómo me dijiste maldito palo de escoba? — escupió SeungKwan, dejando su desayuno sobre la mesa, dando señales de que en cualquier momento se levantaría y se acercaría al alto.

—Aunque lo vuelva a decir, no vas a escucharme, por qué los duraznos no tienen orejas — Dijo infantilmente, levantando un poco su rostro para mirar el rostro de su amigo todo rojo por la ira, enseñándole la lengua.

—Me sentía emocionado, ahora quiero que ambos se vayan  — expresó Jihoon, su rostro mostraba una gran decepción y ganas de llorar.

—Yo siempre estuve aquí, ellos se colaron — El de mejillas abultadas, frunció ligeramente los labios, protestando por la repentina confesión del bajito.

—Tienes razón, ahora tendré que poner dos inciensos en casa antes de venir para controlar mis nervios — Jihoon apretó los labios, tratando de no reír.

SeungCheol dejo escapar una pequeña risita. La cual se esfumó al ver cómo Mingyu sacaba su celular y le mostraba algo a Jihoon.

—¿Un oso? — Inquirió el bajito con el ceño fruncido — ¿por qué me muestras esto?

Wonwoo abrió los ojos enormes al igual que el mayor, estaban a punto de decir algo pero Mingyu fue más rápido.

—Es un lindo osito ¿Verdad Jihoon?

—El disfraz es lindo ¿Pero quién es?

—Nadie — Dijo Wonwoo.

—¿Cómo que nadie bebé? El oso eres tú, así me pediste que fuera tu novio ¿Lo recuerdas? — mintió por completo, matando a dos pájaros de un tiro, a SeungCheol por reírse y Wonwoo por avergonzarlo. Pero tampoco estaba loco para provocar su muerte el mismo.

—Lo que pase en tu relación, es cosa tuya, no me interesa — volvió su mirada hacia el frente, sacando un cuaderno y su lapicera azul pastel, con un llavero colgando del personaje de Groot, ahora se había sentado a lado del mayor, así que se estiró solo un poco, alcanzando la mochila ajena, sacando un cuaderno y una lapicera idéntica a la suya, con el mismo colgante. Ambos la habían comprado juntos.

SeungCheol sonrió y lo miró por unos momentos.

—No tienes que agradecerme — Dijo Jihoon, devolviéndole la mochila a su dueño.

Sus amigos los miraron por un momento y después se miraron entre ellos. — Son iguales — Articuló el de mejillas abultadas, pero sin pronunciar ningún sonido, sino con gestos. Para que los dos chicos tras entendieran.

La clase estaba a punto de comenzar cuando dos alumnos entraron en el último momento. La ligera sonrisa que SeungCheol mantenía en su rostro se esfumó.

Sus labios temblaron al igual que sus ojos.

—¿Qué pasa SeungCheol? — Inquirió el bajito al ver los gestos del mayor, su vista se dirigió hacia donde este observaba. Sus ojos se entornaron, su rostro frío, tan frío que podía sentirse en la ligera brisa dentro del aula.

Era Soonyoung.

—¿podemos pasar? — Pidió el chico de cabellos rizados, mirando cinco rostros muy conocidos por breves segundos, para después mirar al profesor.

—Pueden — respondió el hombre con voz indiferente, comenzando a escribir en la pizarra.

Wonwoo y Mingyu mantenían sus ceños fruncidos mientras que SeungKwan la boca abierta, el otro chico que acompañaba a Soonyoung tenía ligeros rulos en sus cabellos claros, un rostro sutilmente serio, pero sus facciones eran una mezcla, no tenía ojos rasgados, sino grandes y un poco redondos.

—Veeernooon… — titubeó, sintiendo como su cuerpo comenzaba a tensarse.

En ese momento todos comprendieron, ese chico de rulos era el mismo que le gustaba a SeungKwan. 

El de mejillas abultadas agradecía estar sentado, por qué si fuera lo contrario ya hubiese caído al suelo al sentir sus piernas débiles.