1ℯ𝓇 ℐ𝓃𝓉ℯ𝓃𝓉ℴ ♡

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Jihoon acarició los cabellos del mayor, lo miró un momento y sonrió, con voz suave le mencionó lo lindo que se veía el día de hoy. SeungCheol vestía unos shorts hasta la rodilla color verde militar junto a una remera blanca delgada, la parte del frente de la camisa estaba ligeramente metida por debajo del short, dejando el frente despejado para mostrar los diversos bolsillos de su atuendo, tenis blancos con detalles verdes y calcetas que se mostraban tímidamente por arriba de sus tobillos, la frente de SeungCheol se encontraba despejada, todo su cabello estaba recogido hacia atrás, mostrando de una mejor manera sus grandes y brillantes ojos.

Jihoon pensó que se veía muy guapo.

El bajito se apresuró a tomar la mano del mayor, pero está vez ninguno camino antes del otro, caminaron a la par, hombro con hombro, podían verse de reojo, sus corazones cálidos casi en un solo latido.

Llegaron al aula y como casi siempre eran los primeros, tomaron asiento y Jihoon le pidió sus cuadernos al mayor, este obedeció y se los entregó.

Jihoon comenzó a leer el resumen de ciencias que el maestro había pedido respecto al tema del día anterior. El de baja estatura sonrió al ver lo bien elaborado que estaba, un letra limpia y muy bonita, los dedos del blanquecino se deslizaron por cada párrafo, casi acariciando cada letra, sus mejillas levemente sonrojadas y su respiración tranquila.

SeungCheol esbozó una sonrisa, con timidez tomó el cuaderno de Jihoon que se encontraba sobre el pupitre y buscó entre las páginas hasta encontrar lo que el blanquecino había escrito; leyó y asintió contento, todo estaba en orden.

El bajito pudo divisar la acción del mayor, sus ojos que se encontraban atentos al cuaderno ajeno, ahora se posaban en la figura a un lado de él, era la primera vez que SeungCheol revisaba sus apuntes y eso lo emocionaba.

— Yo también quiero que Jihoon revise mis apuntes — Pidió SeungKwan llegando a su pupitre y sentándose, colocó sus brazos sobre la mesa de Jihoon, saludando con una sonrisa. El corazón del blanquecino se sobresaltó al escuchar la voz burlona de su amigo.

— Lo siento, yo únicamente reviso los apuntes de Cheolie, tu puedes hacerlo solo — Le dijo, volviendo sus ojos al cuadernos ajeno. El mayor sintió como sus mejillas comenzaban a calentarse levemente al escuchar al bajito.

— Buenos días — Dijeron Wonwoo y Mingyu al mismo tiempo, sentándose atrás del mayor y del bajito.

Los dos que se encontraban revisando los apuntes del otro, habían dejado los cuadernos sobre sus pupitres.

— Hoy traje galletas para todos — Dijo SeungKwan, metiendo las manos dentro de su mochila, sacando cinco bolsitas de celofán selladas con un listón de color azul. Le entregó una a sus amigos y ellos los recibieron algo asustados pero forzaron una sonrisa sorprendida. SeungKwan no cocinaba otras cosas que no fuera arroz, de seguro había visto un tutorial en YouTube para poder hacerlas.

El de mejillas abultadas abrazó uno de los paquetes de galleta entre sus brazos, casi protegiéndolas, se levantó de su asiento y camino discretamente hasta el asiento de Vernon y la colocó debajo del pupitre, en el lugar dónde podían colocar sus libros. Cuando cumplió su misión regresó corriendo a su asiento, dónde cuatro personas lo esperaban con cejas levantadas y pidiendo una explicación con la mirada.

SeungKwan se sentó lentamente al ver los rostros de sus amigos, sonrió avergonzado y comenzó a jugar con sus manos — No me miren así — Ordenó con voz chillona — Yo hice para todos.

— ¿para todos? — Inquirió Mingyu con ojos entornados.

— ¿Para todo el salón? — Está vez fue Wonwoo el que le preguntó.

— ¿O solo para él? — Cuestionó Jihoon.

El de mejillas abultadas no respondió, sus ojos vacilaban y prefirió dar la espalda a sus amigos.

— ¡¡Si las hiciste solo para él, y nosotros somos una escusa!! — Gritó Mingyu sobresaltado, se levantó de su asiento y lo señaló.

Wonwoo le tomó la mano para calmarlo y lo obligó a sentarse. El alto obedeció y se reincorporó en su asiento, los ojos que veían a SeungKwan de pronto aterrizaron en el chico de cabellos claros que entraba al aula con audífonos en sus orejas. Jihoon puso los ojos en blanco cuando Soonyoung entró atrás del chico de cabellos claros.

SeungKwan comenzó a sentir como una tormenta de nervios llovía sobre su cabeza, mordía sus labios y sus dedos se enredaban en la cintas de su mochila, con mucho cuidado volvió su vista hacia Vernon, esperando a que encontrara el regalo que le había dejado. Pero no era el único, Jihoon se acercó a SeungCheol y posó su cabeza sobre su hombro y así disimular un poco. En cambio a Wonwoo y a Mingyu no les importaba disimular.

Soonyoung apretó sus puños al percatarse de la escena, sus labios se fruncieron y prefirió bajar el rostro, sentándose de mala gana en su lugar.

Vernon golpeaba sus piernas al ritmo de la música, se detuvo abruptamente al notar el listón que sobresalía de su pupitre. Se retiró los auriculares y sacó el paquete de galletas, su rostro se frunció en confusión; el corazón de SeungKwan estaba a un latido de salirse de su pecho, sus ojos fijos en Vernon, pero unos momentos después, pudo escucharse un crujido proveniente de su pecho.

El de cabellos claros le había entregado las galletas a Soonyoung, diciéndole que se las daba por qué las odiaba. Su voz fue totalmente clara.

Jihoon se levantó de su asiento y golpeó la mesa — Grandísimo idiota — Gritó al indirectamente, pero sus ojos rondaban sobre Vernon. Llamando la atención de todos en el salón.

Soonyoung y el antes mencionado sintieron miedo al ver sus ojos profundos.

— ¡¡Eres un idiota, un grandísimo idiota!! — Continuo diciendo, sus puños se apretaban y su rostro se frunció más a cada segundo.

SeungCheol se levantó y lo tomó de la mano, acariciando suavemente la blanquecina mejilla, Jihoon se volvió hacia SeungCheol, y esa mirada furiosa ahora era gentil. Ambos se sentaron en el momento en que él maestro Lee entró al aula.

SeungKwan pasó de nervios a sentir un gran peso en su pecho, sus hombros cohibidos, su rostro sin brillo, Jihoon presionó uno de sus hombros, demostrándole que no estaba solo. El de mejillas abultadas miró a sus amigos y encontró consuelo al ver a tres de ellos hacer corazones con sus brazos a excepción de Jihoon.

Pero el mayor tiró de su ropa y lo miró con ojos aguados, pidiendo que también lo hiciera, pero el bajito se negó, los ojos de SeungCheol brillaron más y suplicaron con intensidad hasta que Jihoon suspiró y se dio por vencido. Con brazos flojos realizó un corazón.

El brillo en el rostro de SeungKwan había vuelto.

Además no debía sentirse triste, era su primer intento.

Mi pequeño Bravucón (JiCheol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora