skin [h.s]

♡16♡

Escuchen la canción en multimedia porque describe el capítulo. Es una de mis canciones favoritas.

•••

-Harry, Harry, despierta -llamé angustiada, dándole ligeras palmadas en su mejilla. Él respiraba serenamente, sin embargo eso no quitaba mi preocupación. Pude notar que sus ojos estaban hinchados. Aparté el cabello rebelde de su frente y volví a llamarlo.- Harry, por favor.

¿Qué carajos habían pasado? ¿Por qué estaba lastimado y en el suelo? ¿Estará dormido o desmayado?

Me levanté dando vueltas nerviosamente, sin saber que hacer. No podía llamar a Zayn porque sabía que lo iba a preocupar y estaba lejos. Volví a mirarlo y entonces una idea llegó a mi mente. Corrí a la cocina a buscar alcohol y algodón. Eso podría servir si es que estaba desmayado. Cuando regresé, me senté rápidamente en suelo a su lado y mojé un poco de algodón en el líquido. Lo pasé temblorosamente debajo de sus fosas nasales.

-Hazz, ¡vamos!, despierta -moví su hombro, viajé mis ojos hasta sus manos y mi pecho se contrajo. Estaban muy golpeadas, ¿Le había pegado a alguien, o lo habían lastimado a él? Ahora me fijé en algo que no había notado cerca de la botella, era el final de un ¿porro? ¿Había fumado marihuana? Estaba realmente confundida y muy preocupada. Regresé la mirada a su rostro y sentí que el alma volvía a mi cuerpo cuando vi como estaba frunciendo el ceño, moviendo su nariz con molestia a causa del fuerte olor del alcohol clínico.- Hey, Harry, abre los ojos.

Harry apartó el rostro del algodón y movió sus párpados intentando abrir sus ojos. Finalmente logró hacerlo, y lo primero que su mirada perdida y confundida captó fue mi presencia. Sus orbes verdes estaba inyectadas en sangre y tenía pinta de haber llorado mucho. Mi corazón estaba sumamente acelerado, no hacíamos más que vernos fijamente. Sus ojos bajaron hasta la botella vacía, sus manos heridas y cuando volvió a observarme, no pude descifrar lo que sentía. Parecía desorientado y cansado. No entendía que le estaba pasando.

-Harry...

-¿Qué...qué haces aquí? ¿Cómo entraste? -logró articular, con la voz sumamente ronca y baja. Se enderezó un poco, mas no se levantó del suelo. Su aliento olía a whisky. Hizo una pequeña mueca y se llevó una mano a su sien masajeándola un poco.

-La puerta estaba abierta -respondí sin poder dejar de mirar sus manos-. ¿Puedo saber qué pasa? ¿Por qué estás en el suelo con golpes en tus nudillos?

Harry no respondió. Apartó la mirada y mordió el interior de sus mejillas. Observó nuevamente sus nudillos e hizo un pequeño gesto de dolor cuando intentó abrir y cerrar sus manos, seguro sus huesos estaban jodidos.

-Harry, di-

-No deberías estar aquí, Adeline. Vete.

Su voz sonó con dureza pero aún así agotada como para gritarme.

-¿Qué? No me iré hasta saber que ocurre contigo -demandé. Harry se levantó del suelo sin mirarme y al estar de pie se tambaleó un poco. Me apresuré a sostenerlo antes de que se cayera. Parecía un poco borracho.

-¿Por qué te importa? No es tu problema -expectó brusco. No me dolió para nada sus palabras, podía darme cuenta que solo estaba a la defensiva. Esta vez me miró, afligido, y supe que no podía irme. Se veía muy mal, terrible. No podía dejarlo así. En el poco tiempo que lo llevaba conociendo había notado actitudes extrañas, y no cabe duda que ahora estaba así por esa razón. Estaba pasando por algo jodido.

-Eres mi amigo, Harry. Y puedo ver qué no estás bien -me acerqué un poco. Él se quedó en silencio mirándome, sus ojos verdes apagados y vacíos.- Puedes hablar conmigo, confía en mí.