Podía escuchar mi teléfono vibrar contra mi mesa de noche, provocando un molesto sonido que logró despertarme. Estiré mi mano en un gruñido y atendí sin siquiera abrir mis ojos.
-¿Hola?
-Addy -la voz ronca y cansada de Harry hizo que abriera mis ojos por fin, alejé mi teléfono algo encandilada por el brillo de la pantalla y vi que eran las tres de la madrugada.
-¿Hazz? ¿Estás bien? -pregunté preocupada y alarmada.
-Perdón por despertarte, yo solo...-habló en balbuceos, parecía aún dormido como yo- necesitaba estar despierto por unos minutos.
-¿Qué sucede? -me giré de lado en la cama y coloqué el teléfono en alta voz encima de la almohada.
-Tuve, ahm, un mal sueño. Una parálisis. ¿Sabes lo que es?
-¿Una parálisis del sueño? -fruncí el ceño, sabía lo que era más nunca lo había experimentado-. Sí, he escuchado algo sobre eso antes. ¿Te sientes bien? Cuéntame.
-Sí, sí -soltó un largo suspiro, haciendo que se escuchara su respiración fuerte a través de la bocina del teléfono-. Me pasa mucho, desde pequeño. Estoy dormido pero estoy consiente de lo que está pasando, todo a mi alrededor es negro y quiero despertarme pero no puedo. Mi voz no sale, no puedo moverme y mi respiración es dificultosa, como si me estuviese asfixiando. A veces siento como todo tiembla, o escucho sonidos extraños, otras veces solo es silencio. Algunas veces veo cosas extrañas, como presencias, alucinaciones o monstruos. Me causa mucha ansiedad. Lucho internamente hasta que al rato logro levantarme. Ya estoy acostumbrado, el episodio dura muy poco, segundos o dos minutos, pero se siente eterno.
-Oh, Harry -hice una mueca, angustiada, y deseé estar allá con él- eso suena horrible, dios. ¿No has averiguado como puedes tratar eso?
- Eh, sí... pero te contaré sobre eso en otro momento -sonaba un tanto serio-. Por ahora supongo que solo debo dormir a las horas adecuadas.
-¿No duermes bien? -nuevamente me sentí preocupada.
-Uhm, no mucho. Desde lo de mi mamá tengo malos hábitos del sueño y ansiedad -susurró. Estaba por decir algo pero él se me adelantó-. De verdad lamento mucho molestar, es solo que cuando logro despertarme estoy sumamente cansado y si me duermo nuevamente, vuelvo a tener otra parálisis. Debo mantenerme despierto unos minutos para poder despejarme. Perdón, sé que es tarde -sonaba realmente apenado, pero eso no me importaba.
-No te disculpes, llámame cuando lo necesites ¿si? no importa la hora. Me alegro que lo hayas hecho -sonreí, aunque no pudiese verme. Con el simple hecho de escuchar su lenta voz hablar, estaba mas que bien. Era relajante y hermosa.
-Gracias, Addy. Ojalá...-se quedó callado por unos segundos- ojalá estuvieses aquí.
Mi corazón se aceleró y sonreí enormemente, a la vez sintiendo impotencia y ganas de estar abrazando su cálido y protector cuerpo.
-Yo también quisiera estar allá justo ahora -admití. Casi pude sentir que sonreía.
-Vuelve a dormir, por favor. Yo lo haré también.
-¿Mañana trabajas?
-Sí, en la tarde.
-Me pasaré por allá después de clases, ¿está bien? -inevitablemente solté un bostezo.
-Oh, cierto que comienzas mañana la universidad -exclamó recordándolo, se lo había comentado cuando me quedé en su casa, hace tres días- ¿estás emocionada?
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skin [h.s]
FanfictionCuando Addy conoció a Harry en aquella tienda de tatuajes, se encontró fascinada por el arte en su cuerpo y no imaginó los secretos ni el dolor que escondía bajo su hermosa piel llena de tinta. Un agobiado y desesperanzado Harry no se esperó que alg...