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A la mañana siguiente, me había despertado claramente antes que Aly. Ella seguía plácidamente durmiendo con la boca abierta. Me eché a reír un poco y aunque sabía que me iba a matar por esto, intenté despertarla. Los primeros intentos llamándola fallaron así que comencé a mover su hombro, ella empezó a gruñir y a apartarme la mano.

-Déjame.

-Aly, despierta, tengo hambre.

-Cocinate -murmuró dándose la vuelta y aferrándose a las sábanas. Rodé los ojos y decidí levantarme. No iba a poder con ella, era un ogro en las mañanas y más si había bebido. Fui al baño a cepillarme los dientes y después a quitarme la pijama y ponerme algo cómodo. Cuando regresé del baño Aly seguía durmiendo así que la dejé tranquila. Me acerqué a la mesa de noche a buscar mi teléfono y ver qué eran las 10 am. Entonces un mensaje me llamó la atención, Harry me había respondido hace dos horas.

Harry:
:)
8 AM

¿Ya? ¿Solo una carita feliz? No sabía si reír o que, pero lo dejé pasar y no respondí. Volví a bloquear mi teléfono y salí de la habitación de Aly para ir a la cocina. Escuché el sonido de la televisión y el olor a café inundó mis fosas nasales. Ahí sentada en una mesa mirando un programa de chismes de farandula, se encontraba la mamá de mi mejor amiga.

-Buenas días, señora Wiley -saludé y en ese mismo instante se giró. Me sonrió dulcemente.

-Buen día, cielo. ¿Aly sigue durmiendo?

-Sí, ya sabes cómo es por las mañanas -ambas rodamos los ojos soltando una risa.

-Nadie puede lidiar con su sueño -negó con la cabeza- ¿Qué tal la fiesta? -ella se puso de pie y se acercó a la cafetera mientras buscaba una taza- ¿Café?

-Sí, por favor -sonreí agradecida-. Estuvo bien, fue algo pequeño pero agradable.

-Me alegro -volvió a sonreír, tendiéndome la taza de café.

-Gracias. ¿Y el señor Wiley?

-Salió a trabajar desde temprano -respondió-. Les preparé algo de desayuno y me iré al trabajo, dile a Aly que haré waffles y se despertará de un salto.

-Sus favoritos -asentí riendo. La mamá de Aly era una mujer increíble, amorosa y bromista. Sentía que podía hablar con ella de las cosas que no podía con mi mamá. Desde que soy amiga de Aly su madre siempre ha sido especial conmigo y me ha dado consejos que he apreciado mucho, me trata como a otra hija porque sabe la gran amistad que tenemos Aly y yo. Después de tomarme el café, subí nuevamente a la habitación y vi que Alyssa seguía durmiendo.

-A ver, ebria, despierta ahora -me lancé en la cama haciendo que ella saltara un poco. Soltó un quejido y me lanzó una almohada en la cara- ¡Oye!

-Me duele la cabeza, quiero dormir.

-Tu mamá está haciendo waffles.

-Waffles -repitió y abrió sus ojos, esta vez levantándose. Se llevó una mano a la cabeza por el rápido moviendo que hizo. La miré con diversión.

-Hoy solo quiero comer waffles y dormir todo el día -dijo con una pequeña mueca y está vez salió de la cama y se adentró al baño.

(...)

Después de desayunar, me quedé un rato más con Aly y luego decidí regresar a mi casa antes de que mi mamá comenzará con sus llamadas. A ella realmente no le importaba dónde estaba, simplemente quería seguir teniendo autoridad sobre mi. Entré a casa sin siquiera percatarme de que ella estaba sentada en la sala leyendo unos papeles.

skin [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora