Pasé toda la tarde con Harry y me fui poco después de que Zayn regresó del trabajo. Le conté que habíamos hablado y le aseguré que estábamos bien. Él aún se encontraba algo molesto por la situación de Harry de hoy, y supongo que al rizado le iba a tocar una buena regañada por parte de su mejor amigo. Sabía que el moreno se preocupaba muchísimo por Harry, él más que nadie estuvo a su lado en momentos duros.
Le había avisado a mi hermano que pasaría toda la tarde en casa de Harry y cuando me devolviera en la noche, tendríamos esa conversación él y yo. Charlie me recibió con la cena y helado, tratándome con cariño y atención como siempre lo había hecho. Sabía que se estaba esforzando conmigo pero un postre no iba a aflojarme. Nos sentamos en el sofá después de comer y pudimos hablar por fin.
Me pidió disculpas cinco mil veces y me contó básicamente lo que me había dicho Harry con respecto al plan de robarle dinero a Nathan. Me admitió que había sido un imbécil por haber huido con todo pero se había asustado, que claramente no odiaba a Harry, más bien tapaba el miedo y el arrepentimiento con el desprecio que mostró de haberlo visto el día anterior. Le había tomado por sorpresa y estaba asustado y aturdido. Le fui clara en decirle que había estado muy mal en hacerle eso, fue un idiota, que Harry era un buen hombre. Charlie lo sabe, también me dio la razón a regañadientes. Aún no estaba de acuerdo en lo que teníamos pero ahí él no podía hacer nada, era mi vida. Le pedí que se disculpara con él, pero Charlie me dijo que aún no estaba listo, que de todas formas Harry lo odiaba y no lo iba a perdonar.
Ahí es donde le dije que se equivocaba, sabía que si lo haría, Harry no era una persona reconcorosa, pero claramente eso no significaba que iba a ser su amigo o a querer tener algo que ver con mi hermano. No iba a mentir que me dolía aquello, pero no todo es perfecto y Harry tenía toda la razón aquí.
También le dejé saber a Charlie lo enfadada y triste que estaba de haberme enterado que consumía y revendía ese tipo de drogas fuertes y dañinas. Él me juró que ya no lo hacía, fue en aquellos tiempos donde se sentía presionado, harto y furioso por la situación de mi papá con él. Era cierto que Charlie vivía en la rebeldía, haciendo cualquier cosa para sacar de quicio a nuestros padres porque ellos le estaban obligando a un futuro que él no quería.
Me contó entonces sobre su vida en Australia, que resultó ser mejor de lo que pensó. Conoció buena gente, empezó a trabajar en discotecas como bartender y a mitad de año logró ser parte de un negocio que él siempre deseó, la venta de autos deportivos. Charlie siempre amó los vehículos de carreras y deportivos costosos. Conoció a el hijo del dueño de una concesionaria de Audi y Ferrari, y actualmente está trabajando con ellos. A su vez, se matriculó en una universidad para estudiar Ingeniería en Sistemas. Y lo más sorprendente de todo, es que tenía una novia desde hace tres meses. No podía creerlo, estaba boquiabierta, se notaba genuinamente feliz. Me alegré mucho por él, a pesar de todo, era mi familia y lo amaba.
Todo lo que me había contado significaba claramente que no se iba a quedar aquí, solo había venido a verme. Parecía ya tener su vida en Melbourne, donde vivía. Pero me dijo que le gustaría que en algún momento lo visitara, que Oceanía era hermoso.
Hablamos también de mi vida desde que se había ido, que no había sido mucho excepto cuando conocí a Harry y Zayn, y haberme matriculado en otra carrera, que mi vida cambió para mejor. Le aseguré que Harry me trataba como me lo merecía, e incluso mejor. Me quería mucho y me protegía, sabía que no era capaz de hacerme daño, preferiría hacerse daño él primero.
—Sé que dijiste que aún no estás listo para hablar con Harry, pero hay algo que debes hacer por él —le dije mientras mirábamos los créditos de Nemo que ya había teminado— Y si quieres mi completo perdón, lo harás Charles.
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skin [h.s]
FanfictionCuando Addy conoció a Harry en aquella tienda de tatuajes, se encontró fascinada por el arte en su cuerpo y no imaginó los secretos ni el dolor que escondía bajo su hermosa piel llena de tinta. Un agobiado y desesperanzado Harry no se esperó que alg...