skin [h.s]

♡32♡

Harry frunció las cejas ante mi tono de voz un tanto serio. Se recargó en la pared de la piscina aún sosteniéndome cerca y apartó unos mechones mojados de mi rostro.

—Yo...yo también quiero preguntarte algo, bueno, decirte algo.

—¿Si? ¿Qué sucede?

—No, pregunta tú primero —sonrió levemente pero negué, ahora me encontraba más curiosa por saber lo que me tenía que decir.

—No, tú, quiero escucharte —le pedí.

—Está bien, ahm...yo...

Harry soltó una pequeña risita nerviosa y miró hacia abajo, jugueteando con el agua. Sacó su mano a la superficie y trazó con la yema de sus dedos un camino desde mi brazo hasta mi mejilla, siguiendo con la mirada sus acciones hasta posar sus ojos verdes y claros en los míos. Podía ver los reflejos del agua y de la luz danzando en su rostro y seguía sin creer la belleza única que poseía este hermoso ser humano.

—¿Tú...? —le incité a seguir hablando, parecía nervioso y me estaba poniendo nerviosa a mi también.

Relaminió sus labios rosados y abrió la boca para hablar finalmente.

—Que te quiero, te adoro, mucho.

Aquella palabras pronunciada con su lentitud característica en su grave y dulce voz, me hicieron sonreír automáticamente. Harry sonrió también borrando cualquier rastro de nerviosismo y mi reacción de felicidad fue salpicarle agua en la cara, haciéndonos soltar una risa ambos, él cerrando sus ojos porque no se esperaba el agua en su rostro.

—¡Ey!

—Yo también te quiero mucho, Harry, mucho —le respondí finalmente.

—¿Si? —sonrió más grande y me abrazó.

—Sí, obvio que sí —asentí acariciando su cabello— Pensé que ibas a decir algo malo, me pusiste nerviosa.

—Yo estaba nervioso —admitió.

—¿Por qué?

—Bueno...es la primera vez que se lo digo a alguien, aparte de mi familia  —terminó el abrazo para poder mirarme— y también la primera vez que te lo digo a tí.

—¿Ahora podemos decirnos te quiero cuando sea? —sonreí mordiendo mi labio inferior y Harry asintió con un hermoso brillo en los ojos, mirándome con el mismo cariño, amor y admiración que yo a él.

Mi corazón estaba totalmente entregado a Harry, no había duda en lo mucho que lo adoraba también.

—¿Qué era lo que querías decirme entonces?

—Uh, no es importante ahora, mañana te digo —y era verdad, con lo que acababa de decirme no quería romper las buenas vibras y la burbuja de felicidad que teníamos ahora.

Estuvimos un rato más en la piscina hasta que decidimos salirnos porque aunque el agua estaba tibia, seguía haciendo frío en el ambiente. Nos envolvimos en unas toallas limpias que conseguí en el lavandero y entramos con cuidado a la casa para no resbalarnos.