skin [h.s]

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Apenas Nathan me dió la dirección de su lugar, colgué rápidamente y marqué el número de Zayn. Estaba muy nerviosa y honestamente me daba algo de miedo ir sola hacia allá, necesitaba su ayuda con lo que sea que le haya pasado a Harry.

¿Drogado? ¿Cómo demonios había llegado a eso?

—¡Zayn! —casi grité cuando mi amigo contestó la llamada.

—Addy, ¿estás bien? estaba por llamar ya que Harry no me-

—¿Estás en tu casa o en el trabajo? —pregunté interrumpiéndolo.

—En la tienda, ¿qué pa-?

—Voy a pasar por ti, Harry está donde Nathan y según él está drogado desde anoche y necesito que me acompañes a buscarlo —le expliqué rápidamente, manejando algo apresurada hacia el local.

—¿Qué? ¿Cómo? —noté claro asombro y preocupación en su voz— Yo pensé que estaba contigo.

—No —murmuré— espérame afuera, llego en unos minutos.

—Está bien, está bien.

Finalicé la llamada y dejé mi teléfono entre las piernas. Mis manos temblaban un poco sobre el volante de la impaciencia y preocupación que estaba sintiendo. Hice todo lo posible por esquivar carros y agradecí mentalmente que Charlie me haya enseñado a manejar muy bien, puedo decir que soy buena piloto aún en momentos de estrés y tensión.

Cuando me detuve frente a la tienda de tatuajes, Zayn ya estaba afuera con un cigarro entre sus labios. Terminó lo último que le quedaba y lanzó la colilla a un basurero antes de trotar hasta mi auto y adentrarse a él.

—Hola —me dió un corto abrazo que no le pude devolver bien por mis nervios— ¿Qué está pasando?

—Muchas cosas y a la vez no entiendo nada —solté un suspiro y volví a arrancar el auto. Con mi mano derecha tomé mi teléfono y lo desbloquee, yendo a la aplicación de notas dónde tenía escrita la dirección de Nathan. Le tendí mi teléfono a Zayn preguntándole si sabía dónde quedaba eso.

—Sí, conozco esa calle —asintió y de reojo lo ví fruncir el ceño— Espera... ¿Cómo es que hablaste con Nathan...?

—Él contestó el teléfono de Harry.

Zayn frunció las cejas y pareció perderse en sus pensamientos unos segundos.

—¿Dices que estuvo en su casa toda la madrugada? —Zayn sonó confundido y posó sus ojos en mi, asentí— Pensé que estaba contigo, no fue al trabajo y lo estuve llamando todo el día pero no contestaba.

—No, uh, no se quedó conmigo. Tuvimos un inconveniente —me removí en mi asiento.

—¿Están bien?

Lancé un largo suspiro.

—Lo sé todo, Zayn. Bueno, más o menos.

—¿Todo...? —miré unos segundos a Zayn, pareció entender mi mirada porque luego su boca se abrió y luego la cerró en una pequeña mueca. Era obvio que él sabía, es el mejor amigo de Harry y lo conoce desde hace mucho tiempo— Mierda, creo que ya entiendo todo —susurró para si— ¿Harry te lo contó por fin?

—¿Por fin?

—Sí, bueno, era un tema delicado para él y tenía mucho miedo en decírtelo. Pero lo hablamos y me dijo que te lo contaría, solo que estaba buscando la manera para que no te alejaras de él o algo cuando lo supieras.

Me quedé callada y las ganas de llorar me invadieron nuevamente pero me contuve.

—No me lo contó él —le dije. Doblé en una esquina que Zayn me indicó y luego continúe hablando— Mi hermano llegó ayer de sorpresa y Harry estaba conmigo en mi casa. Ninguno de los tres se esperaba aquello y así fue como lo supe, que se conocían y todo eso del robo.