skin [h.s]

♡31♡

—Dos cajas de waffles, listo. Mantequilla de maní, listo. Helado, listo. Pollo, listo. Vegetales, listo. Tocino, listo. Cereal...—levanté la vista del carrito dónde tenía mi lista del mercado y divisé en la otra esquina el estante con los cereales.

Mi cereal favorito lo habían cambiado de lugar y ahora estaba de último. Genial. ¿Acaso no piensan en la gente baja como yo?

Me coloqué de puntitas y como pude logré tomar uno, pero sin querer lancé dos cajas más al suelo.

—¿Por qué mierda me crearon enana? —mascullé por lo bajo y me agaché para recojer las cajas de cereales, pero no me había dado cuenta que otra persona ya las estaba recogiendo por mi.

Unas manos con tatuajes sostenían las cajas y recorrí todo su brazo cubierto por una chaqueta negra de cuero, cuello con tatuajes, hasta que llegué a su pálido rostro. Era el tipo que había ido a la tienda de los chicos y que decía conocer a mi hermano.

Él me regaló una divertida sonrisa y sus ojos grises demandantes no dejaron de mirarme cuando nos levantamos al mismo tiempo del suelo.

—Gracias —le dije cuando dejó los cereales devuelta en su estante sin ningún problema, era igual o incluso más alto que Harry.

—De nada, ¿problemas de las personas pequeñas, no? —Nathan sonrió e hizo mover su nariz dónde un piercing lo adornaba.

—Sí, un poco —solté una pequeña risa pero honestamente no sabía por qué me sentía incómoda. Aún pensaba en ese día y lo extraño que había sido todo, como había actuado Harry en presencia de él.

—¿Cuál es tu nombre, disculpa? Creo que tu novio no nos presentó correctamente ese día...

—Uh, Adeline —le respondí, tomando mi carrito y comenzando a caminar hacia la caja para pagar e irme. Nathan venía caminando a mi lado, sin nada en las manos. ¿Por qué me seguía?

—Claro, Harlow, ¿Cierto? —ladeó la cabeza y asentí— Realmente es una coincidencia, que seas hermana de Charlie.

Voltee a mirarlo unos segundos. Conocía a todos los amigos de Charlie pero a él nunca lo había visto. Puedo imaginar que en realidad no conocía a toda la gente con la que mi hermano se relacionaba, él llegaba un lugar y todo el mundo lo conocía y viceversa.

Nos detuvimos en la fila de la caja y aún seguía sin entender por qué estaba todavía ahí conmigo.

—¿Qué fue de su vida? Hace mucho no lo veo —inqurió con curiosidad, arrugando las cejas y alzando su mano para ojear los dulces que estaba en un estante al lado de nosotros.

—Se fue a vivir a otro país —respondí simplemente, no queriendo dar más detalles de la vida de mi hermano. Porque ni yo sabía en primer lugar por qué se había ido.

—Oh, ¿Y eso? —exclamó sorprendido.

—¿Lo conoces desde hace mucho? —pregunté en vez. Él frunció los labios y se encogió de hombros, por unos milisegundos lo miré hacer una pequeña mueca.

—Lo conocí hace dos años y coincidimos en varias fiestas, pero no podría decir que era muy amigo mío —contestó. Dimos unos pasos más adelante y ya era casi mi turno de pagar— En cambio Harry... sí es un gran amigo mío.

Alcé mis cejas sorprendida y confundida. Eso contradecía demasiado las palabras y actitudes de Harry, sobre todo porque parecía odiarlo y nunca me ha hablado de otro amigo aparte de Zayn. Según Harry él no tenía más amigos, solo el morocho.

—¿Ah, si?

—Ajá —asintió. Llegó mi turno de sacar las cosas del carrito y Nathan se movió para ayudarme con mis compras. Lo miré extrañada pero no dije nada— bueno lo éramos, nos alejamos, ahora somos solo socios.