skin [h.s]

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Hoy era un día muy emocionante para mí. Luego de haber esperado tanto, por fin las tenía en mis manos. Dos entradas para ver a Radiohead en vivo, en dos semanas. Apenas las recogí de la tienda de boletos, llamé a Aly y tanto ella como yo estábamos rebosando de felicidad. Había decidido salir temprano para recogerlas y comprar un cargador para mi móvil que desgraciadamente se había dañado. Quise hoy caminar un rato por la ciudad, así que no vine en auto.

Llegué a mi cafetería favorita y como no había nadie haciendo fila, tuve mi orden rápidamente. Un capuchino de chocolate mediano y unos muffins de mora azul y gotas de chocolate. Salí de la cafetería y nuevamente el frío me recibió. Hoy me había puesto guantes y bufanda porque el clima estaba aún más frío que en los últimos días. Miré al cielo gris oscuro y tenía un presentimiento de que iba a llover pronto. Aceleré mi paso a ver si lograba llegar al bus antes de que la precipitación me alcanzara. Pero dejé de trotar cuando ví el alto cuerpo de Harry recargado en la pared fumando un cigarrillo.

¿Cómo no me había dado cuenta de que era la calle donde estaba la tienda de tatuajes? Tenía que admitir que me sentí un poco contenta al verlo. El chico estaba aferrado a su abrigo y llevaba puesto un gorrito de lana color gris, dejando que las puntas de sus rizos sobresalieran, mientras miraba los autos pasar y expulsaba el humo de sus labios. Le di un sorbo a mí café y me acerqué con algo de pena.

-Hey -saludé y tuve que levantar un poco la cabeza para verlo. Él estaba por darle otra calada al cigarro cuando me escuchó y giró su rostro. Levantó la cejas sorprendido y soltó el humo. Fruncí un poco la nariz porque no me gustaba mucho el olor a cigarro pero lo dejaba pasar. Charlie fumaba mucho y me había acostumbrado al olor.

-Adeline -saludó- ¿Qué haces aquí? -después de darle el último jalón, tiró el cigarro para aplastarlo pero lo recogió del suelo y lo lanzó al cesto de basura. Me pareció una agradable acción.

-Estaba cerc- -fue entonces cuando noté algo extraño en su nariz, estaba un poco inflamada, rota y tenía una venda- ¿Qué...te pasó? -pregunté con cautela. Él vio como viajaba la mirada a su nariz. Noté también ojeras en sus ojos y la mirada cansada.

-Nada -respondió cortante, metiendo ambas manos en los bolsillos de su abrigo. Sentí una gota en mi frente pero no le presté atención.

-¿Y estás bien?

Harry me miró con molestia y me sentí un poco cohibida. Parecía cansado e irritado.

-Sí, no te importa -contestó duramente. Quedé algo sorprendida por su actitud, no parecía el mismo Harry del cumpleaños de Zayn.

-B-bueno yo ya me ib-

Paré cuando sentí un par de gotas en mi mejilla y de pronto se desató la lluvia, haciendo que todo el mundo comenzara a correr.

-Lo que faltaba -gruñó Harry, luego me miró y me hizo un moviendo con la cabeza hacia la tienda-, pasa.

Le hice caso y ambos entramos corriendo. El local estaba vacío y sonaba una suave música. Adentro hacía mucho menos frío lo cual agradecí mentalmente. Me quité los guantes pero me dejé la bufanda. Miré hacia afuera y la lluvia no dejaba ver casi nada. Me giré y observé como Harry se sentaba en un mueble doble y soltaba un bostezo. Caminé tímidamente hacia él y me senté a su lado pero dejando espacio entre nosotros.

-¿Y Zayn?

-Está haciendo unas diligencias, vuelve en la tarde -explicó sin mirarme. Me sentí un poco incómoda porque parecía que no quería hablar conmigo o con nadie y yo solo llegué y ahora se desató la lluvia y no quedó más remedio que dejarme entrar. Me acordé entonces de mi bolsa con los muffins y la destapé, el sonido hizo que Harry me mirara de reojo.