skin [h.s]

♡8♡

Las cuatro rondas de cervezas terminaron en ocho y ya me sentía mareada aunque tratara de disimularlo. No eran unas simples jarras, eran enormes, valían como por dos. Después de un largo rato ellos decidieron que ya deberíamos irnos y prácticamente nos arrastraron a Aly y a mí fuera porque no queríamos.

-Bueeeno, aburridos, nos vemos después. Vamos Addy -mi mejor amiga me tomó del brazo y me iba a llevar hacia mi auto pero los chicos nos detuvieron.

-Oh no no, ustedes no van a manejar así -setenció Zayn mirándonos.

-Est-toy bien -dije tratando de lucir firme.

-Addy, dame las llaves de tu auto -pidió Harry extendiendo su mano.

-Nop -negué y me crucé de brazos, tiritando depronto por el frío.

-Zayn llévate mi auto con Aly, vamos a casa -Harry se sacó las llaves de su bolsillo trasero y se las lanzó al pelinegro, el cual las atrapó en el aire. Caminó con mi mejor amiga hasta el auto viejo del rizado.- Vamos, señorita, las llaves.

-Que no -me eché hacia atrás escondiendo las llaves en el bolsillo de mi chaqueta. Harry levantó un dedo apuntándome con advertencia y dió un paso hacia mi, haciendo que diese otro hacia atrás. De pronto terminé corriendo y dando vueltas con Harry persiguiéndome, ambos riendo.

-En serio, dame las llaves -Harry se detuvo tratando de parar de reír. Consiguió ponerse serio y volvió a tender su mano. Solté un bufido y las saqué de mi bolsillo para dárselas. Caminamos hasta mi auto y él me abrió la puerta ayudándome a entrar.

-Tampoco estoy tan borracha -refunfuñé cuando Harry me puso el cinturón. Lo sentí tan cerca que por un momento sus rizos me hicieron cosquillas. Se separó para mirarme no tan lejos de mi rostro y sonrió. Pero no dijo nada, solo cerró la puerta y rodeó el vehículo para tomar asiento en el piloto. Zayn había estado esperando hasta que encendieramos el auto así que Harry sonó el claxon y ambos emprendieron camino. El rizado encendió la calefacción y después prendió la radio.

-¿Está canción está bien? -preguntó con una mano en el equipo de sonido y otra en el volante. Agudicé mi oído y asentí, la conocía.

-I Am Not Willing, me gusta.

-Debo reconocer que tienes buen gusto musical -admitió. Él estaba concentrado en la carretera y las diferentes luces de colores de la ciudad hacían brillar sus ojos claros.

Parecían como luces de navidad, fuegos artificiales, o las bonitas luces de colores de las ferias.

-Y tú también -sonreí- ¿Qué otras canciones te sabes en la guitarra?

-Bastantes, la verdad. Pero creo que me sé casi todas las de Ed Sheeran -rió bajito.

-¿Si? ¡Amo a Ed! Quiero escuchar -el alcohol me hacía estar más entusiasmada, confiada y chillona de lo normal. Harry me miró de reojo y sonrió de lado pero no dijo nada.

Después de unos minutos de estar hablando tonterías, llegamos a casa de los chicos. No había caído en cuenta que nos dirigíamos hacía acá.

-¿Dormiremos aquí? -pregunté intrigada. No es que me molestara, pero no lo había pensado. De pronto me puse un poco nerviosa, pero aparté todo tipo de pensamientos. Los chicos solo estaban cuidandonos.

-Sí, ¿estás bien con eso? Les dejaré mi habitación a ti y Aly -me miró apagando el auto.

-Sip -asentí y abrí la puerta antes de que Harry pudiera hacerlo. Zayn y Aly estaban en la entrada esperándonos mientras se reían.

-Tengo hambre, ¿hacemos macarrones? -preguntó Zayn mirándonos y caminando hacia la cocina.

-Solo si tú los haces -me reí. El pelinegro se encogió de hombros y se dispuso a sacar una olla pequeña. Aly se sentó en una silla de la pequeña cocina y lo acompañó.