041 | babysitting.

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» CAPÍTULO CUARENTA Y UNO:
' niñera '

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YA LLEVABA UN PAR de días en la ciudad, casi una semana, todos los días los pasé en el hospital con Felicity, aprovechaba de ponerla al día, o en la guarida entrenando con el equipo, a pesar de no poder salir a las calles quería seguir entrenando,...

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YA LLEVABA UN PAR de días en la ciudad, casi una semana, todos los días los pasé en el hospital con Felicity, aprovechaba de ponerla al día, o en la guarida entrenando con el equipo, a pesar de no poder salir a las calles quería seguir entrenando, finalmente en la noche me iba a casa de John a dormir, pero hoy no podría salir, los chicos me habían pedido que cuidara a la pequeña Sara y claramente acepté, es lo mínimo que puedo hacer por ellos.

— Si que eres una ternura .— murmuré esbozando una leve sonrisa mientras acomodaba a la pequeña entre mis brazos.

Ella me miraba sin entender en lo absoluto lo que estaba diciendo y movía sus brazos. Negué manteniendo mi sonrisa y me senté con cuidado en uno de los sillones.

— Nosotros nos vamos, le dejé unas cuantas mamaderas con leche en el refrigerador, debes calentarla en el microondas pero no tanto para que no se queme.

Asentí mirando a Lyla y no pude evitar que una leve risa saliera de mis labios.

— Tranquila, sé todo lo que debo hacer, ustedes vayan tranquilos y los llamo cualquier cosa .— hablé tratando de tranquilizarlos, si que estaban histéricos.

— Tienes razón, bueno, cuídense y pórtense bien, gracias por esto, Rosie.

Moví mi mano restándole importancia y le sonreí a la pareja que estaba parada en la puerta.

Nos miraron por última vez con unas sonrisas para luego salir de la casa, solté un suspiro al ser cerrada la puerta y miré hacia la televisión.

— Veremos un poco de televisión y luego jugaremos, ¿te parece? .— pregunté mirando a Sara.

Su respuesta fueron unos balbuceos aunque no esperaba más.

— Tomaré eso como un si .— me encogí de hombros y encendí la televisión.

Estaban dando muchas películas pero ninguna apta para niños pequeños, por lo que mi mejor opción fue poner un canal de series animadas.

(...)

Luego de ver más de una hora de ver diversas series nos fuimos a su habitación, donde nos mantuvimos jugando por un largo rato, dejamos todo desordenado en la habitación y todo estaba bien hasta que comenzó a llorar. Rápidamente la acurruqué entre mis brazos y salí de la habitación, eran las dos del día así que lo más probable es que tenga hambre. Cuando estuve en la cocina saqué una de las mamaderas que Lyla había dejado en el refrigerador y la metí al microondas para que se caliente. Mientras tanto me paseé por el lugar meciendo con cuidado a Sara, pero esta no dejaba de llorar desconsoladamente.

𝑬𝑳𝑬𝑴𝑬𝑵𝑻𝑨𝑹𝒀  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora