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La noche de la explosión en S.T.A.R labs cambió la vida de muchas personas, creando así a los famosos "metahumanos", algunos buenos cómo The Flash y otros malos. Una joven se vió afectada, dándole poderes increíbles pero junto con sus amigos pr...
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ME DI VUELTA EN la cama e intenté taparme más pero algo lo impidió, abrí mis ojos confundida pero me tranquilicé al ver a Dean, el bobo se quedó a dormir conmigo anoche porque tenía miedo de la oscuridad. Acomodé su desordenado cabello rubio y besé con delicadeza su frente, procedí a levantarme de la cama y mi primer instinto fue agarrar mi celular, tenía llamadas perdidas de todo el equipo Flash y mensajes, consideré por unos segundos hablarle a alguno pero una mano me arrebató el aparato antes de poder hacer algo.
— Nada de celular .— murmuró un somnoliento D.
Rodeé los ojos empujándolo de vuelta a la cama y fui hacia mi maleta, saqué un hoodie y me lo coloqué sobre la pijama, por lo que había alcanzado a ver son las dos de la tarde, ayer nos quedamos despiertos hasta tarde viendo películas, hablando y jugando. Salí de la habitación dejando la puerta cerrada para que no se sintiera el ruido de afuera y me dirigí hacia la cocina, donde me encontré a Liam y Dylan.
— Hey .— saludé con una sonrisa.
— Buenas tardes, ¿aún no despierta? .— negué ante la pregunta de Liam y me senté en uno de los mesones.
— Almorcemos y le dejamos, además, debemos prepararnos para la noche, es año nuevo .— dije cruzándome de brazos.
Los dos asintieron y fueron a cocinar, yo preferí dejarlos a ellos, no confiaba mucho en Liam por el accidente de la otra vez pero en Dylan si, así que confío en que no terminaré comiendo algo quemado.
(...)
Me senté frente al espejo y agarré mi cepillo para el cabello, aún faltaba un poco para las doce de la noche y ya estábamos todos listos, sólo me quedaba desenredar unos mechones, nos habíamos puesto de acuerdo para vestirnos elegantes a pesar de estar en la mitad de la nada, aunque era más para jugar, yo me puse un vestido de color vino, era apegado al cuerpo y me llegaba un poco más arriba de las rodillas. Acomodé mi cabello en una media moña y me quedé descalza, agarré mi celular al mismo tiempo que me levanté, fui hacia la puerta y abandoné la habitación, avancé por el pasillo a paso lento, pero los bobos no estaban ahí, así que fui hacia la puerta de entrada y nada más abrirla los vi parados frente a mi con grandes sonrisas.
— Que preciosa estás .— el primero en hablar fue Dean.
— Gracias, ustedes están muy guapos .— respondí teniendo un pequeño flashback de la noche de Navidad.
Liam y Dean me dedicaron una sonrisa para luego alejarse, iba a salir de la casa y así seguir sus pasos, cuando una mano en mi cintura me detuvo.
— Te ves muy bien .— dijo Dylan.
Le dediqué una sonrisa y desordené su cabello un poco, lo llevaba peinado pero lo prefería más natural.
— Te queda mejor así .— murmuré para luego alejarme de él.
