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La noche de la explosión en S.T.A.R labs cambió la vida de muchas personas, creando así a los famosos "metahumanos", algunos buenos cómo The Flash y otros malos. Una joven se vió afectada, dándole poderes increíbles pero junto con sus amigos pr...
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maratón (3/6).
ME DI LA VUELTA ignorando aquello, no creo que alguien más lo haya escuchado así que no sería mayor problema, o eso fue lo creí.
— ¿Ustedes salían? .— Barry me preguntó confundido, me acomodé en el sofá y dejé mi vaso sobre la mesa de centro.
— Si, fue hace mucho tiempo, lo dos estábamos en la escuela pero las cosas no salieron bien y ya todo está en el pasado .— respondí encogiéndome de hombros con una leve sonrisa.
— ¿Estás segura de que todo está en el pasado?
Levanté una de mis cejas al escucharlo y asentí convencida de aquello.
— ¿Por qué dudas de aquello? .— acomodó su cabello antes de contestar y miró mis manos.
— Solo preguntaba .— no respondí nada, solamente relamí mis labios.
Agarré mi vaso ya sintiéndome algo incomoda por el silencio que se había formado y me levanté, decidí ir a otro lado ya que esta era una celebración para disfrutar, miré a los presentes y todos estaban en diversos grupos hablando, iba a ir con Caitlin pero al ver a Cisco fui hacia él, estaba actuando un poco sospechoso, los miraba a todos como si estuviera esperando a que algo sucediera así que me quedé parada en una de las esquinas viendo lo que hacía, siguió unos segundos con sus extrañas miradas cuando finalmente se dirigió hace un lugar, lo seguí en silencio y me adentré a la cocina con él.
— Hey, ¿dónde está Harry? .— pregunté levantando una de mis cejas mientras miraba hacia la puerta.
Un leve grito salió de sus labios, con rapidez me tapé la boca evitando reír y lo miré sonriente, sus ojos estaban cerrados y tenía una mano en el pecho, fue exactamente lo que nuestra querida amiga hizo cuando la asusté en el centro comercial, es verdad lo que dicen, luego de cierto tiempo imitas algunas cosas que tus amigos hacen.
— No quizo venir, está ocupado buscando a su hija y dijo que no volvería hasta encontrarla .— se encogió de hombros y de manera no muy disimulada agarró dos cucharas.
Me entregó una, la acepté algo confundida pero cuando me mostró un poco de helado una leve risa salió de mis labios, de esto se trataba todo, sacamos un poco evitando que sea notorio y dejamos todo en su lugar.
— Si nos descubren diré que me obligaste .— lo apunté con uno de mis dedos y abrió su boca indignado.
— No lo creo, ¡no te creerán ni una sola palabra si soy el primero en acusarte!
Rápidamente salió corriendo de la cocina dejándome algo aturdida.
Pero al entender lo que dijo levanté mis cejas y salí corriendo detrás de él, al cruzar la puerta todas las miradas se pusieron sobre mi debido al ruido que causó la puerta al abrirla de golpe y Ramón se estaba aguantando las ganas de reír, caminé en su dirección con una falsa sonrisa y sin que los demás se dieran cuenta pisé su pie, se quejó en silencio y me alejé de él satisfecha.
