𝑬𝑳𝑬𝑴𝑬𝑵𝑻𝑨𝑹𝒀

018 | bad memories.

» CAPÍTULO DIECIOCHO:
' malas memorias '

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HACE UNA SEMANA HABÍA comenzado mi pequeña alianza con el team Flash y lo estaba sobrellevando mejor de lo que creía, cuando acepté esto creí que no duraría ni un par de días antes de dejarlo pero me han hecho sentir cómoda, aunque realmente el fondo de mi sabe que sigo con ellos porque me recuerdan a mi equipo original y de cierto modo están llenando ese vacío, no digo que puedan reemplazarlos, nunca lo harán pero logran poner un delgado parche sobre esa herida. En esta semana seguimos con entrenamientos, exámenes y otras cosas, con Barry logramos mejorar considerablemente mis habilidades aunque aún faltaba mucho trabajo, descubrí que puedo formar pequeñas esferas de viento que son casi tan fuertes como una bala, por otro lado el equipo seguía trabajando para detener a Zoom y estoy intentando mantenerme alejada de aquello por mi salud mental, tuve secuelas psicológicas después de enfrentar a Deathstroke y este nuevo idiota estaba sacando algunos recuerdos de la oscuridad, una parte de mi decía que debía ayudar para detener esto antes pero otra parte de mi me dice que no lo haga, que ellos pueden con esto y que solo estaría lastimándome.

Estaba dando vueltas en la silla algo aburrida, los resultados de Cait estaban tardando por lo que decidí salir a dar una vuelta, no me gustaba mantenerme quieta y sabía exactamente a dónde ir, en silencio agarré mis cosas y salí del cortex evitando todas las miradas, iba a bajar por el ascensor pero llamaría la atención, así que decidí salir igual que la segunda vez que estuve aquí, por la ventana. Agarré con fuerza mi bolso para que no se cayera y salté por la ventana siendo inmediatamente sostenida por el aire, Oliver me había dicho que tenía un almacén a las afueras de la ciudad y allí tenía cosas para entrenar por si me interesaba, llevaba días sin un combate real y necesitaba sacar toda la energía acumulada.

(...)

Luego de casi quince minutos llegué al lugar, la puerta tenía una cerradura la cual logré abrir con la llave que me había dado Ollie, me adentré al almacén y encendí las luces, encontrándome con la mayoría de las cosas con las que fui entrenada, genial. Coloqué el candado en su lugar y cerré para asegurarme que nadie más entrara, saqué mi hoodie quedando en un top deportivo y amarré mi cabello sacándolo de mi rostro, dejé el bolso en el suelo para luego sacar de este dos vendas, las coloqué en mis dos manos para proteger mis nudillos y recorrí el lugar para ver los materiales que tenía, decidí comenzar con el palito como solía decirle, consistía en un palo vertical de más o menos mi altura con cuatro palos más de manera horizontal, la ocupábamos para practicar la defensa de cuatro puntos diferentes, me coloqué en posición y comencé a lanzar los golpes imaginándome que estaba en una batalla, primero ataqué con mi brazo izquierdo, luego combiné el movimiento de mis piernas de tal manera de primero golpear con una, agacharme mientras daba la vuelta y derribar a mi contrincante con la otra, he ocupado esa técnicas muchas veces cuando me enfrentaba a abundantes grupos de personas.

(...)

Un par de horas después escuché un zumbido provenir de un mueble que había en la habitación, algo confundida me acerqué a este y lo abrí rápidamente, encontrándome con un bolso, lo toqué con mi pie para intentar averiguar que era pero finalmente lo agarré, al dejarlo sobre una mesa lo abrí y sonreí con sorpresa al ver lo que contenía, era mi antiguo arco y ballesta, mis fieles armas en mis tiempos de Hawk. Agarré el arco entre mis manos mirándolo con nostalgia, creo aún tener mi buena puntería por lo que tomé una de las flechas y me coloqué en posición, piernas algo separadas, espalda recta y rígida, brazos firmes con los instrumentos y concentración en el objetivo, llené mis pulmones de aire y al soltarlo la flecha salió disparada para después incrustarse en una lata. Para aumentar la dificultad agarré unas pelotas de tenis que también estaban en el bolso, la forma más típica de entrenamientos que ocupábamos, coloqué el bolso con flechas en mi espalda y bueno, al soltar las pelotas comencé a disparar las flechas, atravesando todos mis objetivos, si, aún lo tenía.

Estaba satisfecha con el resultado, aún tenía una de las pelotas en mi mano así que la lancé, pero esta vez cerré mis ojos y dejé que mis instintos fluyeran, antes de poder lanzar la flecha un recuerdo muy desagradable llegó a mi mente.

Flashback...

— ¡Hazlo! ¡disparame con esa maldita flecha y tú amiguito muere! .— las lágrimas se juntaron en mis ojos y agarré firmemente el arco sin moverme un centímetro.

Roy estaba siendo retenido por Deathstroke, quien le apuntaba con un arma en la cíen y sonreía con burla al verme dudar, no sabía qué hacer, no podía soportar el perderlo a él pero toda la ciudad estaba en riesgo si dejaba ir al maldito desquiciado.

— ¡Hazlo! ¡disparale! no puedes dejarlo ir .— la desesperada voz de Roy llegó a mis oídos sacándome de mi trance y las primeras lagrimas cayeron de mis ojos.

Iba a lanzar la flecha, pero antes de poder hacerlo el sonido de un disparo se hizo presente en el lugar y me quedé congelada sin saber que había pasado, pero enseguida lo supe al sentir un fuerte dolor en mi brazo y un desgarrador grito, pude sentir los brazos de alguien afirmarme y luego todo fue negro.

Fin del flashback...

Bajé el arco que tenía en mis manos y rápidamente volví a guardarlo en el bolso que estaba, dejé todo en su lugar y salí corriendo del almacén con mis pertenencias.

(...)

Ya estaba en el centro de la ciudad, había llegado aquí con mis poderes pero aún no quería llegar a S.T.A.R labs por lo que decidí caminar un poco, al estar pasando por uno de los callejones sentí una mano en mi hombro y enseguida reaccioné, agarré esta doblándola con fuerza y tiré al dueño de esta hacía adelante, dejándolo en el suelo frente a mi, fue cuando pude notar que era Barry por lo que enseguida lo solté y retrocedí unos pasos.

— Dios Barry lo lamento .— hablé asustada aún retrocediendo hasta que choqué con un contenedor de basura.

— Tranquila, estoy bien, esos fueron buenos reflejos .— bromeó levantándose con una sonrisa, la cual desapareció nada más me miró y se acercó preocupado.— ¿Estás bien? ¿qué sucede?

Me confundí al escuchar aquello hasta que pude sentir una gota de agua caer sobre mi mano. Toqué mis mejillas y pude notar que estaban empapadas, estaba llorando, sequé mi rostro rápidamente mientras negaba y acomodé mi cabello.

— No te preocupes, estoy bien .— mentí tratando de sonreír pero supuse que no salió muy bien cuando lo vi negar.

— No lo estás y está bien, no debes negarlo y fingir que estás genial cuando no es así, puedes demostrar tus emociones conmigo Rosie, puede que no sea tu mejor amigo o no te conozca desde hace años, pero puedes confiar en mi, no te juzgaré.

Las lagrimas volvieron a salir, al igual que un sollozo y sin pensarlo dos veces me rodeó con sus brazos.

Correspondí al gesto buscando contención, quizás no sea la persona más indicada para consolarme pero en este tipo de situaciones aceptaría lo que sea. Barry no dijo nada, cosa que agradecí muchísimo ya que no quería hablar, solamente se dedicó a acariciar mi cabello y sujetarme con fuerza, sujetándome para evitar que cayera.