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La noche de la explosión en S.T.A.R labs cambió la vida de muchas personas, creando así a los famosos "metahumanos", algunos buenos cómo The Flash y otros malos. Una joven se vió afectada, dándole poderes increíbles pero junto con sus amigos pr...
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MIRÉ EL RELOJ QUE adornaba mi muñeca derecha y asentí con satisfacción al ver que eran las diez de la mañana, me gustaba ser puntual. Las puertas del ascensor se abrieron frente a nosotros, sentí una mano en mi hombro dándome apoyo y por el tacto pensé que era Dean, lo confirmé al mirar en esa dirección y encontrarme con su dulce sonrisa. Caminamos los cuatro juntos, le habíamos ofrecido a Dylan que viniera pero dijo que aún necesitaba un poco de tiempo para acostumbrarse a este nuevo mundo, además tenía trabajo y no quería faltar.
— Buenos días .— saludé con una forzada sonrisa.
El primero en correr en mi dirección fue Cisco, me abrazó con fuerza y le correspondí al acto, al separarnos me acerqué a saludar al resto, claramente manteniendo un poco de distancia con Barry e Iris, acción que dejó confundido a los presentes en especial a Henry Allen, pero por suerte no dijeron ni preguntaron nada. Al percatarme mejor del entorno pude notar la presencia de Caitlin en la enfermería, tenía la mirada perdida y no decía nada, con el ceño fruncido fui hacia a ella y toqué su hombro, pero nada.
— Está conmocionada, deshidratada y desnutrida, pero se pondrá bien .— dijo el mayor de los Allen parado a mi lado.
Apretando mis labios por la información tomé una de las manos de la castaña, recibiendo una reacción de su parte y finalmente me miró.
— Estoy bien .— aseguró pero las pequeñas lágrimas en sus ojos dijeron lo contrario.
— ¿Cómo escapaste? .— susurré acomodando su cabello.
— Él me dejó huir, no creí que lo haría, creí que era una trampa, me dijo que tú y Barry habían muerto .— dijo la chica con la voz algo temblorosa.
Me senté a su lado con una leve mueca en mi rostro, de mi bolso saqué una barra de chocolate que solía llevar conmigo y se lo entregué.
— Ahora puedes confirmar que no es así, los dos estamos bien y tú también, come ese chocolate que puede ayudarte un poco, Liam irá a comprar algo para que comas .— susurré con una voz suave.
El bobo asintió de acuerdo y salió casi corriendo de allí, suspiré volviendo a prestarle atención a la chica a mi lado, acaricié con cuidado sus dedos y mi mano libre la coloqué en su espalda.
— Él va a invadir la ciudad, no pueden detenerlo.
Escuchar el asustado tono de voz que tenía me hizo sentir un pequeño escalofrío.
