𝑬𝑳𝑬𝑴𝑬𝑵𝑻𝑨𝑹𝒀

066 | visions.

» CAPÍTULO SESENTA Y SEIS:
' visiones '

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una semana después...

RODÉE LOS OJOS AGARRÁNDOME la cabeza con molestia, luego de llegar a Central City el día del funeral de Laurel los malestares habían vuelto, me he desmayado un par de veces y sentía un molesto dolor de cuerpo todo el día, no me había dicho nada a los chicos ya que no quería preocuparlos, sólo comencé a tomar unas pastillas y me aseguraba de no hacer mucho esfuerzo, respecto a mis trabajos pedí licencia en la cafetería y seguí saliendo a las calles ante un crimen, pero no me había topado con Flash, cuando él aparecía yo me iba. Me levanté de la cama teniendo cuidado de no hacerlo tan rápido porque no quería desmayarme y caer de cara al suelo, de nuevo, a paso lento me paré frente al espejo y me sorprendí al ver mi estado tan demacrado, los pómulos de mi rostro estaban más definidos de lo normal al igual que mis clavículas y mis ojos estaban apagados, iba a darme la vuelta para volver a la cama pero de pronto todo se volvió negro y no supe más del mundo.

Bufé abriendo mis ojos, ya estaba cansada de desmayarme por todo, al acostumbrarme a la luz me di cuenta que no estaba en mi habitación, en cambio estaba en un lugar muy conocido para mi, era la casa de Olivia y Luke, pero todo estaba completamente desordenado, algunas cosas rotas y otras en el piso, escuché un fuerte grito provenir del segundo piso e intenté correr en esa dirección, pero mis pies no avanzaban, con desesperación comencé a gritar hasta que un desagradable rostro apareció frente a mi, era Zoom.

Soltando un leve grito me senté con rapidez, mi pecho subía y bajaba rápidamente debido a lo exaltada que estaba, qué mierda fue eso? lo que más me preocupaba era que se había sentido muy real, como si fuera una visión y no algo que mi imaginación produjo. Me levanté del suelo, agarré un hoodie junto con mis zapatillas y salí corriendo de mi habitación, solo había un grupo de personas que podría ayudarme en esta situación.

(...)

Salí del ascensor cuando las puertas se abrieron, dando un pequeño trote me dirigí hacia el cortex y al llegar me detuve de golpe, para mi suerte en la habitación estaba todo el team Flash, quienes me miraron extrañados y dejaron de hablar.

— ¿Rosie? ¿qué te sucede? .— Caitlin preguntó con notable preocupación y se acercó a mi.

Colocó uno de sus brazos alrededor de mi cintura, me llevó de inmediato a la enfermería y con cuidado me colocó en la camilla.

— Necesito su ayuda .— hablé cuando recuperé el aliento.

Noté cómo todos se miraban entre ellos para luego posicionarse a mi alrededor, dispuestos a escuchar lo que estaba por decir.

— Desde el funeral de Laurel, mis malestares han vuelto, los desmayos y la poca fuerza, pero hoy sucedió algo más, al desmayarme desperté en otro lado, era la casa de Olivia y Luke, los que me ayudaron en la tierra dos a controlar mis poderes .— dije levemente y me detuve al recibir un vaso de agua.

Tomé un poco del líquido sintiendo alivio ya que mi garganta estaba seca, por los nervios y por la corrida que me había pegado.

— Pero todo estaba desordenado, muebles rotos y cosas por el suelo, escuché un fuerte grito que provenía del segundo piso y cuando intenté ir mis pies no respondían, lo último que vi antes de realmente despertar fue a Zoom parado frente a mi, como si fuera capaz de sentir mi presencia .— terminé de decir y bebí lo que me quedaba de agua.

— Cuando viste la casa, ¿se veía nítido o un poco borroso? .— Wells preguntó cruzado de brazos.

— Completamente nítido, fue como si realmente estuviera allí .— al escucharme asintió y pasó sus dedos por su mentón.

— ¿Cómo podemos saber si son cosas de su imaginación o que realmente son cosas que suceden? .— Allen dijo parado a mi lado.

— Sólo hay una forma, ir a la tierra dos y asegurarnos de que ellos estén bien, pero tenemos un problema .— cuando Cisco dijo la primera parte de su idea asentí de acuerdo, pero al escuchar lo siguiente fruncí el ceño.

— ¿Cuál? .— murmuré algo nerviosa.

— Corremos el riesgo de que Zoom descubra que estamos allá y nos ataque .— bajé la mirada jugando con el vaso entre mis manos.

— Iré sola, sólo necesito que me ayuden a llegar .— contesté levantándome de mi lugar.

Estaba totalmente segura de mi decisión y nadie podría hacerme cambiar de idea.

— ¿Qué? no, no te dejaré ir sola .— rápidamente Allen se negó.

— Yo iré si o si, no pienso quedarme aquí sin hacer nada sabiendo que algo les puede pasar .— hablé dándome la vuelta para mirarle.

Suavizó su mirada y soltó un suspiró, sabía que tenía razón y que él haría lo mismo en mi posición.

— Iré contigo, nos vamos en dos horas y volvemos a la noche, Cisco te ocuparás de abrir el portal cuando nos vayamos y luego al volver .— asentí de acuerdo con la idea del chico al igual que los demás.

Algunos abandonaron la habitación al escuchar una alarma, en cambio yo me quedé en la enfermería con Caitlin, quien al ver que no quedaba nadie más cerró la puerta, supuse que para que no escucharan los demás.

— ¿Estás comiendo bien? .— preguntó con un tono maternal y se cruzó de brazos.

— Si, los chicos se aseguran muy bien de eso, no tengo idea de por qué he bajado tanto de peso .— susurré arrugando la punta de mi nariz y volví a sentarme en la camilla.

— Si quieres puedo hacerte unas pruebas cuando vuelvan o mañana y después vamos a comer una pizza gigante .— esbocé una leve sonrisa ante lo dicho y asentí de acuerdo.

Se sentó a mi lado derecho y estiró sus brazos en mi dirección, la abracé soltando un leve suspiro y ella comenzó a acariciar mi cabello cómo solía hacerlo, nos quedamos así por un rato y por un segundo logró que me sintiera un poco mejor.

(...)

— ¡-Ya llegamos! .— unos agitados Liam y Dean gritaron cuando llegaron al cortex.

Ya era hora de que Barry y yo nos fuéramos a la otra tierra, cuando les avisé me rogaron que los esperara y bueno, aquí estaban, abracé con fuerza a los bobos y ellos me correspondieron de inmediato.

— Por favor ten cuidado .— susurró el rubio en mi oído.

— Te esperaremos aquí mismo .— esta vez dijo el moreno.

Asentí levemente mientras nos separábamos, les dediqué una pequeña sonrisa y desordené sus cabellos. Acomodé mi ropa tratando de demostrarme relajada, cosa que no estaba en lo absoluto, me coloqué al lado de Barry y este tomó una de mis manos, iba a alejarlo pero en cambio entrelacé nuestros dedos.

— El portal de vuelta se abrirá a las once en punto de la noche, deben estar en el mismo lugar .— escuché atentamente las instrucciones de Ramón y asentí.

El mismo chico hizo una cuenta regresiva en voz alta, cuando llegó al uno abrió el portal y junto a Allen entramos rápidamente a este, sin soltar nuestras manos en ningún momento.