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La noche de la explosión en S.T.A.R labs cambió la vida de muchas personas, creando así a los famosos "metahumanos", algunos buenos cómo The Flash y otros malos. Una joven se vió afectada, dándole poderes increíbles pero junto con sus amigos pr...
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ABRÍ MIS OJOS CON lentitud, encontrándome el techo del hospital y no el cielo que había visto justo antes de cerrar mis ojos, suspiré con suavidad y miré a mi alrededor, allí estaba Felicity, Dylan, Barry y los bobos, algunos con sus ojos cerrados y otros metidos en sus propios asuntos.
— ¿Por qué las catas?.— murmuré en un tono bromista, mi voz salió más rasposa de lo que creí.
Todos exaltados miraron en mi dirección y se acercaron rápidamente a mi, mi hermana tomó una de mis manos y una sonrisa se formó en su rostro.
— Por fin despiertas .— susurró la rubia.
— ¿Cuanto tiempo estuve dormida? .— pregunté con una de mis cejas levantadas.
— Una semana, cuatro horas y veinte minutos .— contestó Dylan.
— Te faltaron los segundos .— bromeé haciendo el intento de sentarme.
— Hey hey hey, alto ahí, tienes que quedarte recostada, te golpeaste muy fuerte la cabeza y tu herida aún no sana .— negué ignorando lo dicho por Liam y me senté de igual manera.
— Creo que ahora si, no siento nada .— me encogí de hombros al no sentir malestar alguno.
Llevé una de mis manos hacia la venda que cubría parte de mi cabeza, presioné la parte en la que debería estar mi herida pero no la sentí y tampoco el dolor que debería tener por el fuerte golpe, decidida procedí a retirar el vendaje bajo la atenta mirada de todos los presentes, quienes exclamaron sorprendidos al no ver ni un solo rastro de la herida que debía estar en mi frente.
— Rosie .— me recriminó mi hermana apuntando a Dylan con la cabeza.
— ¿Me pueden dejar a solas con Dylan? por favor .— pedí acomodándome en la cama.
Asintieron no tan convencidos y procedieron a abandonar la habitación, dejándome a solas con el chico. Con un movimiento de mano le pedí que se sentara y me hizo caso de inmediato, crucé mis brazos buscando bien las palabras que diría y aclaré mi garganta.
— Eres uno de los chicos más inteligente que conozco, por lo que creo que a este punto ya tienes una idea de lo que está sucediendo .— lo vi asentir y proseguí.— bueno, todo esto no comenzó con el accidente como quizás pensarás, esto se remonta a un par de años antes en Starling, donde llevaba una vida de vigilante bajo el seudónimo de "Hawk"...
