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La noche de la explosión en S.T.A.R labs cambió la vida de muchas personas, creando así a los famosos "metahumanos", algunos buenos cómo The Flash y otros malos. Una joven se vió afectada, dándole poderes increíbles pero junto con sus amigos pr...
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ENTRAMOS JUNTOS A LA habitación del chico, ya que sería la mejor opción para mantener una conversación sin interrupciones. No habíamos dicho nada más desde que nos saludamos, el ambiente era incómodo y eso me hacía sentir mal, suspiré algo intranquila y me senté a los pies de la cama, Allen se sentó frente a mi en una silla que tenía y acomodó su cabello con una de sus manos.
— Rosie yo .— comenzó a decir él pero rápidamente lo corté negando con la cabeza.
— Déjame hablar a mi, por favor .— pedí en un suave tono de voz.
Asintió más tranquilo, aclaré mi garganta y me preparé para hablar.
— Esta es una conversación que nos debíamos hace tiempo, bastante tiempo pero ninguno de los dos decidió tomar las riendas en el asunto y lo dejamos pasar .— comencé a hablar con un poco de nervios.— Hace tiempo he sentido que algo anda raro entre nosotros, nunca supe lo que era hasta que escuché tu conversación con Iris en S.T.A.R labs, cuando la escuché declarando sus sentimientos hacia ti todas las piezas del rompecabezas se unieron, la verdad es que de hace un tiempo que sabía que ella gustaba de ti por otra conversación que llegué a escuchar, ahora sé que si quiero ser feliz debo dejar de escuchar conversaciones .— bromeé para luego reír sin ánimos.— al principio claramente me enojé, me sentía traicionada por ambos, por ella por haberte dicho todo eso sabiendo que estábamos en algo y por ti por no haberle cortado el tema, decir que estabas conmigo y ya, pero creo que los dos sabemos la razón por la que no le dijiste eso.
Me detuve unos segundos, sintiendo como un nudo comenzaba a formarse en mi garganta y mis ojos comenzaban a picar por las lágrimas, Allen al notar aquello tomó mis manos y pude seguir.
— Puede que suene egoísta decirte esto ahora, pero dios, si tan solo supieras cuanto me gustas, nunca había sentido algo así por alguien... .— una débil sonrisa se formó en su rostro, pero se borró al escuchar lo siguiente.— pero veo tus ojos mientras ella pasa, es un gran espectáculo para unos ojos llenos de dolor como los míos. Todo entre ustedes parecía tan brillante como el cielo azul, ella te tiene hipnotizado mientras yo muero a tu lado... aún no entiendo, ¿por qué me besaste? no tengo ni la mitad de su belleza, me dabas tu cariño, pero ella te gusta más... alguna veces desearía ser ella .— a este punto las primeras lágrimas habían caído de mis ojos y recorrían mis mejillas en una carrera.— Me he quedado mirando mientras ella sostiene tu mano, o cuando pasas tu brazo alrededor de sus hombros y siento como el frío me invade... ¿pero cómo podría odiarla? ella es todo un ángel.
Levanté la mirada de nuestras manos unidas, encontrándomelo con lágrimas al igual que yo y sentí una presión en mi corazón al ver aquello.
