𝑬𝑳𝑬𝑴𝑬𝑵𝑻𝑨𝑹𝒀

063 | back to starling.

» CAPÍTULO SESENTA Y TRES:
' de vuelta a starling '

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— ¿ESTÁS AHÍ? .— LLAMÉ A mi hermana con inquietud, no había dicho nada desde que contesté.

— Laurel murió, Rosie .— escuché a Felicity decir a través del aparato seguido de sus sollozos.

Mi celular cayó de mi mano provocando que se estampara contra el suelo, abrí mi boca tratando de pronunciar algo pero todo comenzó a dar vueltas, se me pasó por la cabeza el aferrarme de algo pero antes de poder hacerlo caí inconsciente al suelo.

(...)

Me senté de golpe sintiendo un fuerte dolor en mi cabeza, abrí mis ojos mirando a mi alrededor para darme cuenta de que estaba en la habitación de Barry y aproveché de agarrar mi celular que reposaba en el mueble de al lado.

— Ey no te sientes tan rápido, te golpeaste la cabeza al caer y podrías volver a desmayarte si no te quedas tranquila .— lo escuché decir pero ignoré su sugerencia.

Procedí a levantarme de la cama sintiéndome nuevamente mareada, pero ignorando el latente malestar di un par de pasos hasta llegar a la puerta.

— ¿Esto aún no ha terminado y ya te vas? .— dijo Iris parándose frente a mi.

La miré sin expresión alguna, agarré sus hombros y la hice a un lado para poder finalmente salir de la agobiante habitación.

— No tengo tiempo para tus mierdas .— susurré al pasar por su lado.

Miré por última vez a Barry quien no decía nada y luego salí casi corriendo de la casa, al cruzar la puerta un grito de dolor salió de mis labios y tiré con todas mis fuerzas mi celular contra el pavimento en busca de desquitarme, caí de rodillas provocando que estas se lastimaran y me tapé el rostro dejando salir todo el dolor acumulado.

— Rosie .— dijo una voz bastante conocida a mi lado.

— Vete, Barry .— susurré sin molestarme en mirarlo.

— ¿Qué sucedió? luego de esa llamada te desmoronaste, nunca te había visto así  .— sentí cómo se sentaba al lado mío y luego acariciaba mi espalda.

Bufé parándome lo más rápido posible para evitar contacto alguno y lo miré con el ceño fruncido.

— ¿De verdad te importa? o te importa más seguir discutiendo como tu noviecita que está mirándonos desde la ventana .— al decir lo último apunté hacia una de las ventanas de el living.

Miró en esa dirección mientras se levantaba, cuando nuestros ojos volvieron a conectarse se acercó a mi y tomó mis manos, intenté negarme pero fue más rápido y yo no me sentía con las fuerzas suficientes como para alejarme.

— Claro que me importa, Rosie, sin importar de qué hayamos estado hablando antes, sé que algo te pasa y quiero saber qué es, además, Iris no es mi "noviecita", sabes que tú eres la chica que me gusta .— murmuró acercándome a él.

Las ganas de ser rodeada por sus brazos me invadieron, de sentirme consolada y apoyada por el chico frente a mi pero pude quitar ese pensamiento antes de hacerlo y me alejé de él logrando que soltara mis manos.

— Parece que ella no entiende eso, Allen, para ser sincera yo tampoco y no es de tu incumbencia lo que me dijeron, además no saco nada con decirte si de igual manera te enterarás .— dije a penas, no quería seguir aquí.

— Rosie por favor .— rogó acariciando una de mis mejillas y de paso secar un par de lagrimas.

— Laurel murió .— hablé sintiendo mi labio inferior tiritar.

Su rostro cambió por completo, hizo el intento de abrazarme pero me di la vuelta dándole la espalda, di un salto y mis poderes me mantuvieron elevada en el cielo, crucé mis piernas para estar más cómoda y comencé con mi camino a casa ignorando los llamados de Allen.

(...)

Mis manos comenzaron a tiritar antes de descender por completo por lo que caí frente a la puerta de la casa, toqué el timbre un par de veces y me mantuve con la mirada baja esperando a que abrieran, cuando alguien lo hizo no me molesté en levantar la mirada, solo me tiré a sus brazos y de inmediato pude notar que se trataba de Dylan por su perfume.

— ¿Qué pasó? .— susurró afirmándome con fuerza y comenzó a acariciar mi cabello.

— Laurel... ha muerto .— respondí entre sollozos.

Una exclamación de sorpresa salió de sus labios a la vez que yo me aferraba a su pecho, para el momento ya había mojado parte de su camisa pero parecía no importarle.

— Lo lamento tanto .— lo escuché decir de manera suave.

El ruido de unos rápidos pasos se hizo presente en el lugar y luego otro par de brazos me estaban abrazando, supuse que Felicity ya les había contado la noticia a los chicos.

— Ya guardamos tus cosas y las de Dylan para irnos, súbela al auto que nos vamos ahora mismo .— esto último Dean se lo dijo al moreno que me recibió.

Este susurró un pequeño "permiso" para luego tomarme entre sus brazos, me subió con delicadeza al vehículo y se sentó junto a mi en la parte trasera, estaba abrazando mi torso y dejaba suaves caricias en una de mis manos, el resto del camino no fui capaz de pronunciar ni una sola palabra.

(...)

— Deberías descansar un poco antes de llegar, así aprovechas de despejar tu mente un poco .— negué al escucha a Liam y me crucé de brazos.

Lo escuché bufar mientras volvía a acomodarse en el asiento, sabía que no volvería a insistir, el viaje se me estaba haciendo eterno, creo que me había acostumbrado en poco tiempo a que Barry me trajera en un par de segundos a la ciudad cada vez que se lo pedía o que algo surgía, ahora es momento de retomar mis antiguos hábitos y tomar el tren.

— Deberías hacerle caso, entiendo en dolor que sientes pero debes dormir o estarás peor .— esta vez fue Dylan quien habló.

Mis piernas estaban sobre el asiento, me había aburrido de estar acostada y llevaba un par de minutos mirando por la ventana, pero accedí y recosté mi cabeza en el asiento, fruncí el ceño al sentirme incomoda así que volví a cambiar de posición tratando de buscar una en la que pudiera dormir sin tener que despertar con algún tipo de dolor corporal. Unas manos se posicionaron en mis hombros y en cuestión de segundos me encontraba recostada en las piernas del chico que viajaba a mi lado.

— Gracias .— murmuré sintiendo mi garganta seca.

Cerré mis ojos acomodándome mejor, algo cubrió mi cuerpo y me quedé dormida sin mayor esfuerzo, estaba completamente agotada, además de un agotamiento físico también estaba el psicólogo, ya que me estoy tragando todo lo que siento, estoy bloqueada, sin poder decir más de cinco palabras ya que se me formaba un nudo en la garganta, un nudo tan insoportable como doloroso, no quería aceptar que esta era la realidad y que en estos momentos vamos en camino a ver el cuerpo de Laurel Lance.