𝑬𝑳𝑬𝑴𝑬𝑵𝑻𝑨𝑹𝒀

054 | ¿what's going on?

» CAPÍTULO CINCUENTA Y CUATRO:
' ¿qué está pasando?

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MI CELULAR SE DESLIZÓ por mi mano quedando en el sofá y dejé mi cabeza caer hacia atrás, estaba completamente confundida con lo que acababa de escuchar, a qué se refiere con que están casados en el futuro? cámara del tiempo?

— Hey hey, ¿por qué la carita? .— Liam preguntó llegando a mi lado.

— No es nada importante, sólo estoy algo confundida .— me encogí de hombros tratando de sonreír pero la mirada que me lanzaron con Dean me dejó en claro que no los convencí de nada.

Dejaron los bowls en la mesa de centro con cuidado para luego sentarse dentro del refugio, estiraron sus manos en mi dirección así que con una leve sonrisa me acerqué a ellos, me senté al medio pero antes de tocar el suelo me tomaron en brazos y me acomodaron como una bebé, el moreno tenía agarrado mi torso y el rubio agarraba mis piernas.

— Cuéntanos qué pasó .— susurraron al mismo tiempo asustándome un poco y suspiré sabiendo que debía decirles todo.

— Barry me llamó por accidente y escuché su conversación, estaban con Iris y ella mencionó que estaban casados en el futuro y en tierra dos .— respondí en el mismo tono.

— ¿Y cómo saben que están casados en el futuro? .— un Liam casi tan confundido como yo preguntó.

— Alcancé a escuchar algo de una cámara del tiempo, pero no tengo idea a qué se refieren .— rasqué mi nuca acomodándome entre sus brazos.

— Tendremos tiempo para averiguar, tu tranquila y deja a tú guapo amigo detective que averigüe todo, ¡ahora es momento de relajarnos y ver películas! .— D gritó con emoción y me sacudió entre sus brazos.

Asentí soltando una leve risa y me senté entre medio de ellos, pusieron una película en la televisión pero no le presté mucha atención, me encontraba mirándolos a ellos cuando reían, sonreían o hacían muecas, soy tan afortunada de tener a estos dos bobos en mi vida.

(...)

Me acomodé en el pasto y coloqué mis manos en mi estómago, crucé mis piernas y miré las estrellas que ya estaban comenzando a desaparecer por los rayos de sol, no había conseguido dormir y estuve dando vueltas por la casa por horas, además entrené algunas técnicas que aún me costaban, el dragón del este por ejemplo, pero en todo momento me encontraba pensando en lo que había escuchado y la verdad es que no sabía cómo debía actuar, no sacaba nada con ir a gritarle porque no somos nada y bueno, quizás mi oído me engañó y no era lo que yo pensaba, en fin, mi mejor opción era ignorarlo para no tener problemas.

Luego de unos minutos me levanté del suelo e impulsándome di un salto hasta llegar a la ventana de mi habitación, claramente me ayudé con mis poderes o estaría de cara en el suelo. Enseguida me adentré al baño, di el agua caliente y en segundos me saqué toda la ropa, me coloqué bajo la lluvia artificial y solté un bufido cerrando los ojos, puse la tapa en el desagüe que estaba en el suelo y dejé que el agua corriera hasta que la mayor parte de la ducha estaba llena, me senté con cuidado para después recostarme atrás, de manera casi inmediata mi cuerpo se comenzó a relajar al igual que mi mente, pero todo se vió interrumpido por unos fuertes gritos, unos gritos que me erizaron la piel.

¡Debes ayudarme!

Te necesitaba y no estabas aquí

¡Me abandonaste!

Todo es tu culpa

Me agarré la cabeza con fuerza y tapé mis oídos, de igual manera seguía escuchando los gritos los cuales eran las mismas cuatro frases todo el tiempo, por más que lo intentara no podía detenerlos, se escuchaban cada vez más fuertes y grité, grité con todas mis fuerza y la mayoría del agua que estaba en la ducha salió volando mojando casi todo el baño, al darme cuenta de lo que hice abracé mis piernas mientras tiritaba y unos apurados pasos se escucharon.

— Rosie .— Dean llamó mi nombre pero al notar que no reaccionaba se acercó a mi.

Agarró una toalla y me envolvió con esta, me tomó entre sus brazos con cuidado y me sacó de la ducha, en segundos Liam entró a mi habitación notablemente agitado y al verme en tal estado su rostro cambió por completo, sentí como me sentaban en la cama e intentaban darme calor con sus brazos, mi piel se encontraba pálida y mis labios morado. Sacudí mi cabeza volviendo a mi misma y respiré fuertemente intentando llenar mis pulmones, cuando comencé a toser los chicos se levantaron, Dean fue por ropa y Liam por una manta, al tener todo lo que encontraban necesario me lo entregaron y se dieron la vuelta para que pudiera vestirme con tranquilidad cosa que hice aún sintiéndome desorientada.

La ropa que D me había traído era uno de sus hoodies y unas calzas, algo cómodo para estar en casa, me senté en la cama cruzando mis piernas y coloqué la manta alrededor de mi cuerpo.

— ¿Qué fue lo que sucedió? .— el rubio preguntó sentándose a mi lado y tomó una de mis manos.

— No lo sé, por un momento me sentí fuera de mi .— susurré manteniendo la mirada baja y apreté mis labios.

— Quizás necesitas descansar, no haz dormido en toda la noche y antes de que digas algo, tus ojeras te delatan .— el chico lunares intentó bromear para aliviar el ambiente, pero nadie dijo nada.

Asentí arrastrándome por la cama y me recosté bajo las mantas, los chicos soltaron un suspiro y me ayudaron a acomodarme.

— Gracias .— les agradecí en un murmuro y abracé una de mis almohadas.

— Nosotros nos quedaremos en casa hoy, llámanos si necesitas algo .— asentí al escuchar a L y cerré mis ojos.

Uno de lo dos acarició mi cabello y el otro besó mi frente, no supe identificar quien había hecho quien pero no importaba, los escuché alejarse hasta que cerraron la puerta, fue entonces cuando intenté dormir y luego de unos eternos minutos lo logré.

(...)

Unas suaves caricias en mi cabello me despertaron y me senté de golpe en la cama con la respiración agitada, pero al ver quien era me relajé y tapé mi rostro con las manos.

— Perdón, no quería despertarte .— asentí levemente y moví mi mano restándole importancia.

— No es que me moleste que estés aquí, ¿pero por qué estás aquí? .— pregunté restregando mis ojos y me volví a recostar con cuidado.

— Los chicos entraron en pánico y me pidieron venir, algo me contaron de tu episodio y quieren que te haga algunas pruebas para ver si estás bien, ellos están abajo cocinando algo .— escuché atentamente lo que dijo y de paso miré hacia el lado para ver por la ventana, el cielo estaba lleno de nubes por lo que se me fue imposible averiguar qué hora era.

— Gracias por venir, Caitlin, sé que últimamente no lo has pasado bien y lo más probable es que no tengas ganas de salir de casa .— me rasqué la nuca volviendo a mirarla y su mirada se encontraba pegada en sus manos.

— Creo que somos dos, ¿me puedes decir qué fue lo qué pasó? .— asentí acomodándome en la cama y le dije todo lo que había pasado, sin omitir detalles.