(POV Serena)
8.
Boda
Es en momentos como este, en los que siento que verdaderamente tengo defectuoso mi cromosoma X. Cualquier chica amaría ir de compras a adquirir un vestido de fiesta. Y para más inri, cualquier chica normal amaría ir de compras con su mejor amiga a comprar un vestido de fiesta e ir a una boda con un chico guapo.
Entonces bajo ésa lógica, no soy normal. Porque aquí estoy yo, Serena Tsukino en el probador del centro comercial queriéndome dar un balazo porque no me queda nada bien ni quiero salir, porque Mina no deja de lanzarme prenditas que no van para nada conmigo y porque no me gusta mi cuerpo y además estoy muy nerviosa. Quiero irme, ponerme mis pijamas viejos y bloquearme con películas todo el fin de semana, pero no puedo. Suspiro y miro mi reloj de pulsera. Tenemos exactamente tres horas dando vueltas por las tiendas y ha sido un calvario.
Me echo un último vistazo al espejo y saco la lengua en un gesto infantil de desagrado. Mina me ha obligado a ponerme un traje largo de satén en verde "helecho". Parezco una vara de apio. Rectilínea, desgarbada y muy, muy ecológica.
Unos golpes autoritarios cimbran la puerta de mimbre y yo pongo los ojos en blanco, aprovechando que no puede verme.
—Vamos, Sere... no puede ser tan malo —me dice Mina de mala gana. Sé que está también mosqueada. Pero por gusto suyo, yo no le pedí que me acompañara, aunque aún así se lo agradezco. Sola habría tirado la toalla desde la primera tienda.
—Ya voy —le respondo cansina —, ¿estás segura que no hay nada mejor?
—Sólo déjame verte... por favor —me pide, pero suena como una demanda. Mina es muy mandona, aunque suele tenerme muchísima paciencia, las horas caminando sobre sus plataformas ya le están cobrando factura.
Salgo a regañadientes y ella sonríe de oreja a oreja.
—¡Está perfecto!
—Oh, por favor —le ruego que no me mienta.
Ella tira otra montaña de vestidos en el sofá del probador, y pone ambas manos sobre las caderas, mirándome evaluativamente.
—De acuerdo, quizá no resalta mucho tu figura...
¿Qué figura?
Me quedo callada y ella continúa:
—Pero ya hablamos de ésto... tienes que experimentar con tu estilo. No, no tiene nada de malo el tuyo —se apura a corregirse antes que le reclame—, pero te sorprenderías si agregas algo de color a tu vida...
—¿Tiene que ser color vómito de la niña de El Exorcista? —sugiero atormentada. Mirándome en el espejo grande y bajo las luces me veo aún peor.
Mina se ríe.
—De acuerdo señorita Positiva, ¿qué tienes en mente entonces? No, no puede ser negro, ni de abuela, ni de niña de coro de iglesia —me recuerda apenas abro la boca.
Tuerzo los labios.
—Tus condiciones son limitantes —me quejo, hondeando la falda.
Para empezar, no quería usar nada voluminoso, pero sí largo. Quería asegurar mi supervivencia con unos zapatos bajos y que no se noten, pero a la vez siento que terminaré enredándome en la tela e igual caería de boca o de nalgas al suelo. Aún así, creo que es menos arriesgado que llevar tacones.

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ROOMIES
FanfictionLo peor que podría pasarle a Serena Tsukino además de tener mala suerte en el amor, perder a su única amiga y estar en la bancarrota absoluta es tener que compartir piso con Seiya Kou, a quien detesta profundamente... o eso creía ella.(Universo Alte...