¡¿Eres Tú?!
DEDERICK
Ooookay, la forma de hablar que tiene esta chica me recuerda a alguien que por el momento se ha escabullido de mi mente ante semejante alboroto que hicimos, la verdad me había asustado con un demonio. ¿Quién no en su sano juicio?
O uno: era algún espectro. O dos: era algún ladrón que se aprovechó de la oscuridad para colarse en mi habitación y esconderse de alguien. Solo que no me imaginé que fuera una chica la culpable de mi casi ataque cardíaco. La verdad sigo boquiabierto y confundido.
Le devuelvo la mirada para analizarla, se ve como de unos 17 o 18 años, cuando me percaté de sus ojos asustados fijos en mí capté su forma almendrada, sus pequeñas pestañas algo tupidas, ah, y no me olvido de su pequeño lunar que está situado en sus pestanas bajas y en efecto, eso no le quita nada de belleza. Sus cachetes, ¡por Dios! son algo regordetes y adorables, su nariz no es perfilada, pero sí hecha a la medida justa de su cara.
Sus cejas tienen excelente forma, bien hechitas, se nota que no se quita las cejas, y siendo sincero no tendría porqué; así son perfectas. Sus labios tienen una mediana forma de corazón y son de poco grosor aunque tienen un toque de color rosáceo.
Me detengo a escanear su cabello, por lo menos diría que le llega a la cintura, contiene unas cuantas ondas no tan hechas y es de un color castaño-está entre oscuro y un tono un poco más claro-, una mezcla curiosa. Su cuerpo no es de modelo, pero tiene lo suyo, curvas, cintura, es medio rellenita, pero no por eso deja de ser una chica muy hermosa he de admitir. Y como lo deduje en la penumbra de oscuridad, me llega a medio hombro.
Frunzo el entrecejo al pensar que fue extraño que se desmayara solo por verme, no es que sea egocéntrico-bueno tal vez un poco-. ¿Será alguna fanática de mis redes sociales? No sé si sea esa pregunta la adecuada ya que parecía aturdida ante mi presencia con cara de, «no puede ser, te estoy viendo en vivo y en directo». Su rostro denotaba conocimiento.
Desvío la mirada para fijarla en el suelo mientras tamborileo los dedos en mi barbilla. Creo que su desmayo fue algo exagerado, a mi pensar, ¿no?. Aunque hay que poner a la vista factores que la pudieron afectar, a lo mejor no ha comido nada y de la impresión reaccionó de esa manera. Puede ser.
Su movimiento algo alocado junto con los crujidos de las sábanas y el colchón, hace que desvíe mi atención nuevamente hacia ella, sacandome de mis pensamientos. Ya está despertando. Vaya que es inquieta en la cama, y sí que duerme como una roca, creo que ni el fin del mundo la despertaría.
-Oye, bella durmiente-canturreo. Ni se inmuta, si por ella fuera creo que seguiría durmiendo. Me equivoqué al pensar que estaba despertando.
La verdad que el apodo de bella durmiente va bien con su persona, no ha vuelto a mover un solo músculo de su anatomía. La sacudo por su hombro-no de manera brusca-, sino suave, al parecer está funcionando, ya está abriendo sus ojos adaptándose a la luz del foco que da directo a su cara.
-Sam, Sami, él, él, lo vi-¿Está soñando? ¿quién carajos es Sam? Y, ¿a quién vio? Me he confundido más de lo que estaba anteriormente.
-¡Oye, chica desconocida!, ¡despierta ya!-murmuro en un grito, tampoco la quiero espantar. Al escuchar mi voz se suspende abruptamente yéndose de lado para impactar su trasero directo al piso sin esta vez poder haber evitado su caída. Creo que ahora está más que despierta.
-¡Auch!-se queja mientras soba su trasero, posa su mirada en mí, arruga su frente y sale de su estupor para volver a enfocarme. Me acerco y tiendo mi mano para que se levante. La acepta y se pone en pie-. ¡Rick!, e-eres, ¿¡eres tú!?-suelta denotando alegría. Ahora soy yo el que frunce el entrecejo. Solo una persona me ha puesto ese sobrenombre, esto se está tornando extraño.
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Dederick ©
Teen FictionMelody tiene una vida monótona, de la casa al instituto y viceversa. Pero... ¿Qué pasaría si en busca de algún chisme en YouTube se topa con un trío de influencers, y uno en particular le parece carismático y atractivo? ¿Y si se lo muestra a sus ami...