Dederick ©

Veintisiete

Revelaciones inesperadas

MELODY

Los días van pasando y no son en vano, mi relación con Dederick se va volviendo más sólida a pesar de que no me siento lista para dar el gran paso con él, no porque no confíe, sino por mi pensamiento anticuado. Me encantaria poder casarme, y no solo por portar un "título" como dicen muchos.

Es por el simple hecho de que siempre he pensado así desde que soy una niña y miraba hermosos vestidos de novia, también porque mamá nunca se casó con mi padre, él se negó rotundamente ya que no quiso darle ese lugar que ella añoraba. Y tampoco creo que esté mal mi pensamiento. Sea él con quien de ese paso del matrimonio o con otro, siempre esperaré ese momento. Es otro sueño que me gustaría cumplir.

El hecho de que sea mi primer novio no quiere decir que esté urgida porque lo hagamos. Para mí el unirse con otra persona en ese acto es mucho más que sexo, y en una relación no sólo se necesita el contacto físico. No entiendo como algunas chicas lo hacen ver fácil, como si no importase. Y tampoco las juzgo, al fin y al cabo cada quien tiene el libre albedrío de hacer y deshacer en su vida.

Suspiro y un recuerdo de mi pre-adolescencia me llega, una parte de mí, además de otras restantes que no le he contado a Dederick. Algo que he cambiado para no tener nada de mi padre en mí, pero es imposible querer borrar algo cuando ya se te ha sido heredado desde que eres un embrión.

Estoy llegando a casa, el instituto ha estado agotador como siempre, más y más charlas, presentaciones. Ya estamos muy cerca de las prácticas. Me emociona saber que pronto estaré graduada y podré cumplir mi sueño de ser una psicóloga, y así poder ayudar a quienes lo necesiten tal cual quise que me ayudaran antes, cosa que pasó cuando hablé abiertamente con mi madre y hermano.

Hoy mi madre no asistió al trabajo, así que decidió ir a por mí. Somos las únicas en casa ya que Dederick salió a casa de Raúl junto con Sam. No le dijeron a mi madre a qué iban, son muy misteriosos según ellos. Sam es una mala influencia.

-Hija... Yo sé que no te gusta hablar de esto pero... -carraspea llamando más mi atención-. Mis hermanos quieren hablar conmigo, es una cena familiar, con todos.

Hace la referencia de que tanto Samuel como yo, estamos incluidos.

-Mamá, son tus hermanos, lo entiendo; pero también comprende que ellos hicieron cosas horribles en el pasado. Son mis tíos, los respeto, pero tanto ellos como mi padre crearon un daño fuerte en nosotros tres, me costó superar esos sentimientos negativos, era solo una niña. Tú no merecías pasar por eso, ahora que ya no estás allí, en esa casa, puede..., sí, tal vez quieran arreglar su relación de hermanos contigo, sé que piensas que les guardo rencor, pero no, esas heridas sanaron y ahora solo está el presente con nuestra felicidad.

-Lo sé mi pequeña, lo sé muy bien. Tu abuelo ya no está aquí, se nos fue dejándonos en semejante problema, más de los que ya teníamos como familia. Al menos a tus tíos les dejó escrituras, pero a mí y a tu tía nos dejó al aire, sin importarle si viviríamos debajo de un puente. También tengo entendido que Ally irá.

Al escuchar que irá me quedo sorprendida. All no ha hablado con mi tío Mario desde que se fue de esa casa, y él tampoco es que hizo un esfuerzo. Conflictos por cosas materiales llevaron a nuestra familia a una gran desunión.

-Iré. Por si pasa a una discusión mayor, no quiero que estés sola y mucho menos Ally. No creo que mi otro tío lleve a sus hijos, a penas tienen 8 años.

Yo seré fuerte, ya he pasado muchas cosas y no creo que otra me afecte más de lo que ya estuvo antes. Lo que ellos hicieron no se compara con la maldad de mi padre. Ahora mí corazón está más renovado que nunca, el amor de mi madre, Sam, All, mís amigas, ellas son muy especiales, Dederick, sus amigos locos, y los momentos increíbles que hemos pasado juntos ganan la batalla, entonces ¿Por qué darle paso a la tristeza?