Dederick ©

Treinta Y Cinco

Llegadas Inesperadas

DEDERICK

Sonrío con incredulidad. ¿Qué harán por estos rumbos? Se encuentran a unos pasos de distancia. Lo único que me deja confundido es, o... A lo mejor fue sólo mi imaginación jugandome una mala pasada, pero me pareció escuchar la voz de mi hermano... Sacudo mi cabeza, es imposible. Estoy contento de verlos. No los veo desde la universidad, ya saben, compañeros de clase y de grupos de trabajo. Claramente no ha pasado una década, pero literalmente no volvimos a tener contacto.

Igualmente siento una sensación de incertidumbre extraña de vacío... ¿Qué se supone que hacen todos aquí cuando deberían estar en España puesto que tienen clases? Un algo se instala en mi corazón, algo que quema y no sabría describir si de esperanza o de algo abrumador, un presentimiento que podría ser certero y al mismo tiempo errado.

-Ey parceros. Pero esto sí qué es una sorpresa pues-nos levantamos del columpio con nuestras manos entrelazadas.

-¡Pero qué clase de saludo es ese, pibe!-bromea con una sonrisa.

Matías es Argentino, Rafa Venezolano, Nyah de Perú y Francisco de El Salvador. La verdad es que en la universidad conocí a personas de diversos países latinos, hasta uno que otro americano que eran estudiantes de intercambio.

-Dejemos la cantaleta para después mijos. ¡Qué chimba que estén por aquí! Vean, les presento a mi novia, Melody-sonrío-. Melody, ellos son Rafa, Matías, Nyah y Francisco.

-¡Hola! me alegra poder conocerlos.

Les sonríe y se acerca para darles un corto abrazo. Yo también me acerco y les doy un abrazo, luego me aparto cuando la mano de Rafa se posa en mi hombro.

-Vaya Dederick, hasta que te ataste a una chama-asiente desviando la mirada hacia Mel. Me devuelve la mirada.

Suspiro.

-Sí, no pensé que esto fuera a pasar, si te soy sincero.

-Oh, hablas de lo que está causando revolución en las redes sociales, ¿no?-niego, con algo de amargura al recordar eso, pero luego la sustituyo por una risa corta.

-No. Me refiero a ella-la sigo con la mirada, viendo sus movimientos y lo bien que se desenvuelve con los demás.

-Ah, uuuy-sonríe pícaro-. Pues la verdad nosotros no lo creíamos del todo, por mucho que viéramos los videos que grababan juntos, hasta ahora que lo hemos visto con nuestros propios ojos... Parecía que estaban en una charla de pareja muuuuy profunda. Siento si interrumpidos algo.

-Eh... Sí, algo así. No te preocupes, es complicado, pero es fuera del tema de lo que está sucediendo en las redes.

-Respecto a eso... -carraspea nervioso. De pronto moviéndose incómodo viendo hacia los lados, como si estuviera buscando a alguien.

-Anda, dilo-me cruzo de brazos.

Francisco y Matías salen del grupo al ver que Melody y Nyah están entretenidas en Dios sabe qué y se acercan a nosotros, sabedores de algo que yo aún no logro captar.

-Eh, amigo-saluda Francisco-nosotros estamos aquí con dos propósitos: el primero obviamente es verte, y el segundo... No sé si te irá a gustar, desecantar, sorprender, hacer llorar, gritar, pegarnos en el ojo o asustarte, pero...