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Diez

Tu vaquero

DEDERICK

Lo que tiene de dulce y extrovertida, también lo tiene de sexy y bien oculto. He tratado de no seguir viendo como un idiota pervertido su figura, pero me es imposible.

No enseña mucha piel-lo cual se me hace un poco raro, debido a que hay muchas chicas que se muestran con trajes de dos piezas-, y no me molesta; en realidad le queda bien, a eso me refiero con que es diferente, sigue mis bromas, algunas con doble sentido-claro que tampoco me paso-, pero igual no se insinúa y mucho menos viste con poca ropa. Solamente es ella, no esconde nada de su personalidad a nadie. Es como es.

Con lo que tiene puesto se le hacen más notorias sus curvas. La escaneo por completo sin perderme nada, no lo puedo evitar, ¡maldición!. No lo hago de manera pervertida, es solo que me llama mucho la atención que con semejante calor no use traje de baño. Se ve tierna. Reacciono al ver su mueca de confusión. Aparto la mirada y rasco mi nuca.

Ahora me siento estúpido, ¿Por qué carajos me llama la atención? Muy mal momento de conocerla en persona, dentro de poco ella tendrá que volver a su país. Durante estuvimos merendando me comentó que es de Honduras ya que extrañamente no le pregunté cuando nos mandábamos mensajes.

-¿Sucede algo? ¿Tengo algún moco o algo?-dice avergonzada y al mismo tiempo divertida. Exploto a carcajadas mientras niego en silencio. Carajo, se ha dado cuenta de mi escrutinio.

-Solo me quedé ido pensando. Tranquila, me suele suceder-sonrío.

Asiente y comienza a meterse dentro del agua sosteniéndose de las rocas, ¿sabrá nadar? Le doy alcance y me tiro de clavado. Abro los ojos por debajo del agua, la observo girar, buscandome por todos lados sin soltarse de la roca, nado por debajo y capturo sus piernas, lo cual la asusta en sobremanera y se suelta hundiéndose.

Ahora el que se asusta soy yo y rápidamente la tomo de la cadera, la alzo para arriba a que flote y tome aire, la sostengo ajustando mi agarre a su alrededor manteniéndonos a flote. Suspiro con alivio.

Ella comienza a darme varias empujones en mi pecho con desesperación. No pienso soltarla, abrazo su cintura y presiono mis manos en esa área. No vaya a ser que por otro descuido mío pase algo malo.

-¡Me asustaste! ¡Eres un, un, agh!-su expresión aún no se relaja, aún está asustada.

-Lo siento-respiro hondo más tranquilo, por suerte y sé nadar, no sé que hubiera pasado si... -, lo siento, perdóname, no fue esa mi intención, no quise que pasara así-me sincero. Rayos, ese sí fue susto. La veo relajar sus facciones, luego sonríe y asiente.

-Estoy bien, tranquilo, por suerte estás aquí, solo pensé que era algún animal que te llevó y me quería devorar-dice divertida-. Anda, sigamos disfrutando del agua.

-¿Un tiburón?-me río mientras asiente encogiendose de hombros-. Aquí no hay, preciosa. Vamos-le dedico una sonrisa sin alejarme un centímetro de ella.

Nos quedamos otro rato más en el agua, yo le enseño como ver sus piernas y manos, luego tomo sus manos y las posiciono en mis caderas dándole indicaciones y nos alejamos, al menos ya no se ve con temor y esta mas relajada, nos detemos y la sostengo de mis manos para mantenerla a flote y con su mano vacía me chapotea agua y comenzamos una guerra.

Decidimos que ya es hora de volver antes de que no podamos hacer lo último que hay en mi itinerario mental. Salimos y nos secamos un poco con la toalla. Y ahora sí, momento de los trajes.

-Melody-gira su cuerpo para poder verme.

-¿Uh? Dime-ladea una sonrisa risueña.

-Ten, ponte este traje-se lo aproximo mientras ella lo inspecciona confunfida-. Póntelo, yo tengo uno a juego-se lo enseño, alzando mis cejas divertido-, haremos un video juntos, claro, si tú quieres. -me apresuro a decir. Estoy nervioso ante su respuesta, yo espero un si de su parte. Suelta una risita y se acerca a mí.