24. Compañía de danza

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Aún no se explica que sucedió anoche. Que era esa mujer que tenía ahí acostada y que sigue teniendo ahora. Con la única diferencia de que está vestida y terminada de arreglar. Por temas que aún no se explica, hace falta una parada intermedia entre la penúltima y la última que es el destino principal de este viaje. Les va a atrasar una semana entera de viaje.

Miente, si se explica: Los tripulantes son tan inútiles que tiraron la comida "sin querer" y necesitan reabastecer. El problema con eso es que no los dejarían salir al día siguiente siquiera, sino al que sigue porque deben revisar que no haya nada raro. Desde mercancía robada hasta polizones.

Una tarea tediosa que debe supervisar en lugar de supervisar a su prometida. La cual le está creando más conflicto que dos países enfrentados. Sabe que es una mujer bella. Que tiene un cuerpo hermoso y que la única razón por la que se van a casar es porque tiene sangre noble.

Tenía otros varios pretendientes.

Ellos pudieron haber tenido esta sirena.

Y la realidad es que es suya.

Ve con la boca entreabierta cada pequeño tramo de piel descubierto. Como si fuese una elegante tentación a tocarla. A que se excite imaginando que puede ponerle así sea un dedo encima. La realidad es que ahora no puede. Aparte de que deben bajar, ella ya no quiere que la toque de ninguna forma, pues arruinaría su ropa, maquillaje y peinado.

Puras excusas para mantenerlo a una distancia prudencial. Levanta de su lugar y anda hasta tras ella, poniendo al instante las manos en torno al cuello pálido y frágil con collares que él le ha dado.

—Hy-Hyungsik-

Balbucea asustada. Así fue cuando la golpeó y teme que suceda igual. El mayor aprieta un poco la zona. Tan vulnerable que cualquiera la podría romper. Incluso él. No hace falta, en casa solo yo la voy a ver. Tampoco hace falta golpearla. Estas serán las últimas ocasiones en que otros la verán, en ese amante que tanto niega tener la vera. Pronto más nadie la verá. Porque estará en casa, bajo su dominio como lo ha sido desde el primer día.

¿Por qué la trata tan mal? Pura domesticación. Hacerla saber a quién debe responder, que estímulos son buenos y malos. Que recibe castigo y que recibe premio. Jimin ya no canta frente a él, pues le ha dicho siempre que desafina y suena horrible; ya no baila si sabe que está cerca, es una mujer que no puede estar en posturas como las que exige la danza; golpearla ¿Hace falta explicarlo mucho? Aparte de mostrarle que tan mal es capaz de dejarla, la llevará a esconderse por inercia. Que nadie la vea excepto el.

Está entrenando a su pequeña y obediente sirena de senos blancos, pezones rosas, cara de muñeca y labios de coral. La idea del amante lo continúa atormentando ¿Alguien más ha llenado de semen a su sirena? ¿Alguien más la ha apretado hasta dejarse los nudillos blancos? Quisiera torcerle el cuello solo porque así ese hombre no tendría como hacerlo. Ser el único que asfixió a Lady Park Ji-Min. Jimin Respira aliviada cuando la suelta y sus manos bajan a forzar los senos a quedar fuera.

—Hagámoslo.

—Lo hicimos anoche.

—No importa. No pasara nada. Vamos. —Jimin ladea la cabeza para huir de los besos en el cuello. Consigue huir de él, acomodando su vestido

—M-me duelen por culpa tuya y también abajo. Déjame descansar.

— ¿Cuanto? Una hora, dos-

—La noche.

—Jimin-

— ¡Estoy cansada! Te quise dar una sorpresa anoche y ahora que te pido que me entiendas me quieres molestar. No te daré más sorpresas.

Mermaids WifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora