— ¡Jeonggoo! ¡No puedes andar apareciendo en cada momento! ¡Era mi turno!
La sirena sostiene sus mejillas y bufa, sin prestar atención a los largos reclamos que hay. Namkyung intenta apaciguar los ánimos caldeados. Si bien han hecho como acordaron, deben parar a Jeonggoo a cada rato porque se piensa inmiscuir en el tiempo de otra y es francamente odioso.
Principalmente porque a ella le toca muy tarde y aún no ha podido tener su primer encuentro propio con Jimin. Está estresada a matar. Las demás si han tocado y hecho casi de todo ¿Ella? Varada ¡Aun cuando es la que percibió a Jimin para empezar! Debería reclamar, pero solo le recordaran que es la más pequeña.
Decide hacer caso omiso e ir a verla de todos modos. Saltando para llegar hasta donde la vio entrar en el barco tan enorme. Cae de golpe y se hace daño, pero la mujer la recibe tan bien que el dolor pasa totalmente en cuestión de segundos. Sonríe ampliamente, ululando complacida de verla.
— ¿Me acompañas? Necesito música. Así es mejor.
Ladea la cabeza, con los ojos abiertos y luciendo más niña de lo que su cuerpo demuestra. Confundida a matar ¿Acompañarla con qué? ¿No la está acompañando ya? Esto es muy confuso. Jimin no aguanta la risa por esa obviedad.
—A bailar—Ríe—. Tal vez te guste lo que hago ¿Te parece?
Jeonggoo acepta y empieza a cantar, con la impresión marcándose en sus facciones. Incrédula. Finalmente descubre que son esos golpes, los deslices. Se trata de Jimin bailando. Deslizando los pies por el suelo y separándose de este de vez en cuando. Como si estuviera flotando.
¡La musa que nos falta es la musa de la danza! Piensa impresionada de su descubrimiento. Una que resulta muy dual con ella, musa de la música. Jimin es su par, tal como Sujin lo es con Namkyung: Dan un relato épico y hermoso acompañado de armoniosos himnos; Taehee y Hosook siendo una tragicomedia; Namkyung junto a Yoonji para brindar una historia a cada constelación o lugar.
Siendo musical, casi limitada al canto sin nada particularmente anexo, no tiene demasiado en diferencia a ellas. Sin embargo, teniendo una musa de la danza que amerita acompañamiento para deleitar con ella ¡Está claro que son pares! Jimin termina y Jeonggoo apenas se da cuenta de ello. Sentada en el suelo.
—¿Qué te pareció? ¿te gustó? —Asiente con prisa y cara de susto—. A mí maestra no le gustaba. Siempre me regañaba diciendo que si era ballet ¿Por qué me inclinaba? ¿Por qué emulaba caer? Porque mi cuerpo era incapaz de mostrar la simetría... Ah, que fracaso.
Niega energéticamente. Se acerca con prisa y Jimin se sorprende que le bese la punta del pie por encima de la zapatilla.
—Me alegra que al menos a ti si te gustara.
Ladea la cabeza, entrecerrando los ojos y dando un suave chasquido ¿Por qué se atrevieron a hacer tan insegura a una musa tan hermosa? En la tierra no puede haber sirenas. Lo sabe de primera mano y aun así, esto la entristece el doble de lo que hacía antes. Decide tocarla, buscar que sienta placer y así se llene de una alegría corporal y carnal.
Que relaje los músculos tras tan bello acto.
. . .
— ¡Es de la danza! Todo este tiempo quien nos faltaba ¡Era una musa de la danza!
—Honestamente, no me había dado cuenta de ese detalle. —silba Taehee sorprendida. No se le había pasado por la cabeza—. Asumo que la viste bailar ¿Qué tal fue?
—Fue hermoso—afirma dejándose caer y agitando la cola, con su pecho descubierto y el cabello en la arena—. Parecía estar flotando. No lo sé. Fue perfecto.
ESTÁS LEYENDO
Mermaids Wife
Fanfiction"Las escuchaste sin cesar, tus ojos que no dejan de brillar, sin saber que te volviste una más. Casada con el mar y las sirenas que hacen tu alma resonar." AU!Mermaids Pairing: Fem!Ot7 Advertencias: Genderbend, Fem!Version, Smut, Fantasy, Lenguaje O...