— ¿Me estás siendo infiel? Estás con otro hombre.
—Discul-
Se interrumpe sola con una risa. La acusación de Hyungsik se le hace tan tremendamente ridícula que ni siquiera es capaz de tomarla en serio. Empezando por el hecho de que no le ha dado motivos para pensar nada de eso y sin duda alguna no se ha comportado cercana a nadie en el barco, da que pensar a qué está bebiendo Hyungsik estos meses.
A menos que se refiera a Wonho, con el que ha ido para hacerse chequeos a su falta de menstruación, no imagina a más nadie. Permanece marginada del resto en el barco
Que si, algún que otro tripulante la ayuda cuando pide apoyo, pero más allá de eso no hay nada de lo que pueda estar sospechando. Por no decir que con un hombre ya tiene demostrado que jamás y nunca. La necesidad de mentir no se muestra pues él está exigiendo saber si lo engaña con un HOMBRE y ella está engañándolo, a toda honra, con mujeres. De momento con tres, quien sabe si acaban siendo las seis. No cree que su suerte y fantasía en la realidad de para tanto.
—Lo siento, es que es ridículo ¿Con quién te engañaría Hyungsik? —cuestiona con deje irónico—. A menos que haya otro heredero de algo que le interese a mi padre, es imposible que yo te sea infiel.
— ¿En serio? —pregunta con deje cansino.
—Por supuesto. Ni siquiera entiendo de dónde-
— ¿Quién te dio esto?
Levanta uno de los varios collares de perlas que le han dado las sirenas—Mi madre hace muchos años—. responde con naturalidad, disfrazando a la perfección el nerviosismo. Si bien es cierto que no es de su madre, la realidad le va a sonar tan a mentira que es mejor decir una mentira de verdad. Tamaña lógica te acabas de crear, Jimin. Hyungsik juega con el collar, Jimin va compungiendo la cara. No quiere que lo rompa. Fue el primero que Taehee le dio. Es de los más bonitos.
—Tu madre no usa perlas. Tu nunca has usado perlas. —Arrastra la voz, tirando de lo que parece una cadena de plata, pero en realidad es cabello de Taehee.
—No lo jales, lo vas a-
Y se rompe.
—Además ¿Que hay en los cajones?
—Mis cosas.
—Que te ha dado otro hombre.
—Hyungsik ¿Cómo va a dármelo nadie aquí? No sea tan paranoico.
— ¿Por qué están tan llenos los cajones?
—Porque me estás llevando a tu país y no iba a dejar mis- Nonono-
—Esto no viene de tu casa, esto no viene de casa, nada de esta MIERDA VIENE DE CASA.
Respinga, llevándose las manos a los oídos. Hyungsik tiró todo el cajón al suelo y ahora el montón de detallitos como conchas, corales, perlas, piedras preciosas y demás joyas traídas repentinamente caen al suelo. Se agacha para empezar a recogerlo. Hyungsik no le da tiempo, jalándola del brazo y zarandeándola mientras pregunta lo mismo sin parar y sin obtener una respuesta distinta ¿¡Que le podría decir de todos modos!?
—Dime a quien más le estás abriendo las piernas como una perra.
—Que no se te olvidé que el otro hombre con el que he estado es porque TÚ me hiciste abrir las piernas—Suelta bruscamente del agarre—. Todo esto es mío. Lo traje de casa. no me lo regaló ningún hombre—Insiste quejosa—. Ni siquiera entiendo a qué viene este reclamo. No te he dado para dudar en ningún momento.
—Si no es de nadie entonces no te molesta que haga esto.
Lo tira por la ventana. Jimin no puede hacer más que ver solo para evitar que la siga gritando. Los labios le tiemblan ¿Qué van a pensar? Quizá que es una desconsiderada que lo lanzó todo por la borda de la manera más literal posible. Este fue el pleito más absurdo que han tenido y le da la sensación de que Jihan tuvo que decir algo al respecto. De otro modo, no se lo explica en lo absoluto.
. . .
Sale de la habitación en silencio. La noche no está muy fría y el cielo está despejado, así que vería un buen espectáculo de estrellas hoy. Avanza sigilosamente por los pasillos hasta llegar a donde volvieron a poner los arbustos. Si se esconde allí, estará libre por al menos media hora de ver estrellas únicamente.
Toma asiento y acaricia su cabello, con la sensación lisa y lánguida. Es extraño como ahora no soporta tenerlo sujeto. Al menos no de la manera apretada que debería. Suspira, haciendo dibujos imaginarios hasta que un chapoteo la distrae. Un par de minutos después ve a Yoonji aferrada al barandal y haciendo un esfuerzo por subir.
—Es una bonita noche—Yoonji asiente, tiene algo enredado que le cruza el pecho—. ¿Qué es eso? —Pregunta curiosa. Yoonji sonríe antes de abrir el nudo y dejar el paquete en el asiento—. ¡Es todo lo que Hyungsik tiro! —celebra y Yoongi mueve la cola levemente, complacida de haberla emocionado—. Pensé que se molestarían conmigo.
Yoonji niega con la cabeza y arrugando el entrecejo antes de exhibir una expresión aburrida.
—Últimamente tengo la sensación de que mi presencia le molesta—Murmura viendo una caracola de color azul que Yoonji le dejo, Jimin no es consciente de que fue ella en específico, pero que la tomé le causa satisfacción—. Si hablo, si pienso, si respiro, si... Es frustrante—Sube las piernas al asiento—. Como querer ser una caracola así de chiquita para viajar por el mar sin saber nada de mí misma.
Yoonji gorgorea inconforme con ese pensamiento y Jimin ríe, balanceándose un poco.
—No te lo había dicho, pero gracias por acompañarme esa vez. Gracias a ti, ni siquiera recuerdo bien que pasó. Eres como un enorme y lindo bordado de pez gato sobre ese recuerdo. —Yoonji se echa a un lado, cubriéndose la cara de pura vergüenza. Jimin da una risilla, le pone el cabello tras la oreja.
Yoonji da pequeños y suaves ruidos, apoyándose para acercarse a Jimin. Mirándola a la cara con deje curioso y luego a su pijama, jalándolo para ver debajo. Jimin por pura costumbre se cubre y Yoonji, haciendo mala cara, acaba metiendo la cabeza entre medio. Le saca una exclamación a Jimin, que se apoya atrás para no caer.
Yoonji frota la cabeza en esa zona y suspira con una sonrisa a gusto. Es la que tiene el pecho más pequeño. También la más pequeña de todas ellas. Al menos así en sus cálculos mentales de tenerlas a todas en un mismo sitio.
La acaricia en el cabello con una mano, dejándola dormitar encima suyo. La ve enroscar un poco la cola y acurrucarse. Como si piensa dormir mucho rato encima suyo. Jimin no encuentra problema en ello más allá de que no puede quedarse toda la noche aquí. Sea porque la brisa sin ser fría la va a resfriar, sino el hecho de que va a ser muy extraño que, justo hablando de infidelidad, no se encuentre en la habitación para cuando Hyungsik despierte
—Vendrás a verme pronto ¿Cierto? —Yoonji levanta la mirada—. Parece que solo vienes de noche—Yoonji señala arriba—. ¿Es por las estrellas? —Asiente—. Oh, ya veo, te gusta verlas—Alza la mirada—. Cuando vaya a puerto, intentaré ir a la costa para que veamos las estrellas de mejor manera ¿Te gustaría? —Gorgotea, complacida y abrazando la cintura de la mujer—. Bien~ Será nuestra pequeña cita. —Yoonji se frota contra Jimin, complacida de la forma en que lo nombra. Suspira y dormita un rato más.
. . .
Esconde todo de manera en que Hyungsik no se dé cuenta de que mágicamente tiene todos sus regalos de regreso. Lástima que ya no puede usar los collares con los bonitos que son. Anda con paso danzarín, tarareando para sí misma en complacencia de tener visitas tan seguidas, confirmar muchas más ¡La hace muy feliz tenerlas cerca! Estando en su luna particular se peina a su estilo de estas últimas semanas: Medio recogido y una parte suelta o sencillamente, una larga trenza.
Cuando acaba, teniendo tres trenzas a cada lado de la cabeza que conectan entre su en una más larga y media cabellera suelta, se permite continuar con sus giros y jugueteos. Sobra decir que su actitud confunde a su prometido y su sirviente, quienes la ven desde la puerta. Hasta ahora nunca había estado tan feliz y a Hyungsik le genera un peculiar desagrado que esté así. Antes era más indiferente y triste por calificarla de alguna forma. Ahora está tan viva que... Lo molesta.
Y es que hay muchas personas que prefieren ver a otras tristes y destruidas, en lugar de felices y cómodas. Una mal inconsciente que a veces no pueden controlar. Jimin continúa en su luna, queriendo caer al mar y Hyungsik, hacer lo posible por amarrarla ahí arriba y permanezca infeliz.
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Mermaids Wife
Fanfic"Las escuchaste sin cesar, tus ojos que no dejan de brillar, sin saber que te volviste una más. Casada con el mar y las sirenas que hacen tu alma resonar." AU!Mermaids Pairing: Fem!Ot7 Advertencias: Genderbend, Fem!Version, Smut, Fantasy, Lenguaje O...