Aiko es una niña raptada por Orochimaru cuando recién nació.
¿Como? Aiko es hija de Tsunade Senju y al ser una Senju podría soportar las celular de Hashirama ademas de cualquier otra cosa que se le ocurriera hacerle.
No se puede decir que la crió...
Mi recuperación al igual que la del resto, duro al rededor de una a dos semanas. En ese período de tiempos nos estábamos quedando en una posada lejos de la guarida esa.
Al menos Taka ya no tenía nada que ver con Akatsuki y eso me tranquilizaba bastante al menos por ahora ya que Sasuke pretende de todas las formas posibles partir rumbo a Konoha a matar a los ancianos que hicieron sufrir a su hermano y clan.
Suspire subiendo la mirada hasta mi reflejo en el espejo. Mi cabello rubio había crecido bastante al igual que yo y ni cuenta me había dado ¿como hacerlo? No había tenido tiempo ni de mirarme al espejo.
Parpadee un poco notando la cicatriz cruzaba todo el ancho de mi rostro pasando por encima de mis parpados. No era muy notoria pero si uno se acercaba y veía pues ahí estaba.
Junte un poco de agua en mis manos tirándomela en el rostro lavándome, incluso me peine con una coleta alta. Arregle bien mi ropa antes de salir de la habitación mirando a un Sasuke entrar a la habitación.
En cuanto me miró parte la mirada de él rápidamente. Desde que ese hombre enmascarado apareció, la estabilidad de Sasuke a ido en picada.
Flashblack.
--Estar ciega no significa ser inútil-- se quejo la Senju --quiero salir y poder tomar algo de sol...no quiero estar encerrada.
--Sasuke pidió que sería mejor que te quedaras dentro.
--lo sé, pero ni siquiera él va a impedirme salir.
Sin ayuda de la muchacha, salió de la habitación girando hacia donde ella creía que estaba la salida hacia el jardín dejando a Karin atrás quien solo suspiro derrotada alzándose de hombros y yendo a sentarse a leer alguna revista.
Pronto volvería a ver, el día de mañana le iban a quitar las vendas ya que según la pelirroja, sus ojos ya estaban bien, solo le quedaba reposar un día más.
En cuanto dobló por una de las esquinas del lugar, tanto ella como otro inquilino de la posada chocaron. Por suerte y antes de que Aiko calera el logro afirmar uno de sus brazos pasando el otro por su cintura.
Hubo un silenció incómodo.
--¿estas bien?-- preguntó él.
--sí, gracias-- se repuso soltando la mano de su "Salvador".
--no te vi, discúlpame-- hizo una reverencia ante Aiko.
--no se preocupe, debí haber tenido más cuidado-- intento hacerse a un lado para seguir su camino cuando la mano de aquel chico tomó la suya. --¿hmm?
--Déjeme acompañarla a dónde debe, así evitamos los accidentes-- comenzó a jalarla. --¿se dirige a los jardines?
--si pero... No quiero ser una molestia.
--no lo es, si puedo ayudar a otros, sera un buen día para mi-- hizo una pausa. --por cierto, mi nombre es Atsushi Goro-- se presentó. --¿y él tuyo?
Aiko apretó un poco la mano del hombre.
--Aiko,solo Aiko-- dijo finalmente.
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