Aiko es una niña raptada por Orochimaru cuando recién nació.
¿Como? Aiko es hija de Tsunade Senju y al ser una Senju podría soportar las celular de Hashirama ademas de cualquier otra cosa que se le ocurriera hacerle.
No se puede decir que la crió...
--Es mi turno--Dijo Sasuke mientras caminaba lentamente hacia el Jinchuriki sacando su propia espada. Fruncí el ceño sin quitarle la mirada de encima al Hachibi.
Quién sacó aproximadamente entre 7 a 8 espadas afirmándolas con partes de su cuerpo que son inimaginables.
Lucharon brevemente, simplemente poniéndose a prueba entre ellos hasta que mi pareja estuvo lo más cerca posible de la enorme espada de Suigetsu devolviéndosela.
De repente, las manos de Sasuke formaron los familiares signos de las manos, creando el Chidori que de inmediato se conecto con su Kusanagi.
"Chidori." murmuró mientras cargaba hacia adelante su ataque corriendo directo al Hachibi. Una sonrisa apareció en los labios del Jinchuriki que me alertó justo cuando sus ataques chocaron.
¿Como es posible que haya algo capas de detener el filo de la Kusanagi?
Veía a Sasuke muy concentrado en intentar atacarlo que no se fijo en los movimientos de "Killer Bee".
--¡Sasuke cuidado!-- grite justo cuando la mayorías de las espadas que el Jinchuriki tenía se clavaron en su cuerpo seguido de una patada que lo mandó a volar unos pocos metros. --¡Karin atiéndelo!-- corrí directo hacia el Hachibi haciendo varias posiciones de manos.
--Aiko no! Es muy fuerte para ti!! -- me grito Suigetsu.
--Suiton: Sudanha!
Tome gran cantidad de Aire en mis pulmones expulsándolo en un fuerte chorro de agua directo hacia Killer Bee quién al esquivarlo y yo seguirlo rompía todo a su paso partiendolo en dos como bien su nombre lo explica.
Si bien no sirvió de mucho para alguien tan rápido como él si sirvió para mantenerlo ocupado mientras Karin curaba a Sasuke.
--Si puedo con él...-- susurre.
--Yo tengo la culpa de rapear tan criminal-- comenzó nuevamente con sus rimas --si no te vas también te voy a matar, tonta.
Pero esas le salieron bastante claras.
--Veamos que tienes grandullón-- hablé apretando mis puños y sacando dos Kunais de mi bolsillo extra.
Ambos corrimos hacia el otro chocando espada contra Kunai logrando incluso sacar chispa. De vez en cuando nos apartábamos para volver a chocar nuevamente.
Todo iba bien hasta que, en cierto momento, veo una de sus espadas pasar bastante cerca de mi rostro, de la impresión solo di un paso hacia atrás.
De ahí, todo se volvió rojo en cosa de segundos y un dolor insoportable surco todo mi ser. No pude evitar soltar un fuerte grito poniendo mis manos sobre mis ojos.
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Narradora.
Una de las espadas de Killer Bee había dañado la parte superior de los ojos de la Senju dejándola completamente ciega.
