🌳Capítulo 32🌳

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--Pude robarle una buena cantidad de Chakra al Juubi-- avise a Naruto quien estaba de rodillas en el suelo siendo curado por Sakura mientras que frente a nosotros había colocado una enorme puerta para protegernos de los ataques del Juubi. --con eso podemos hacer que toda la alianza Shinobi recupere lo que perdió-- mire el cielo viendo como mi Dragon de madera surcaba justo sobre nuestras cabezas.

--Gracias Aiko-Nee-chan!-- me sonrio Naruto cosa que correspondí antes de mirar al Juubi quien cada tanto tiempo gritaba como si algo le doliera.

En ese período de tiempo, todos los Shinobi se alinearon poniéndose frente a mi puerta, por órdenes de Shikamaru para proteger a Naruto de cualquier ataque proveniente de esa monstruosidad.
Solté un suspiro despacio, si bien nos protegía, no podíamos ver nada en lo absoluto, solo los Hyuga nos podían avisar de cualquier cosa.

Baje la mirada a mi cuerpo notando mis ropas algo rotas y sucias, ni tiempo de cambiarme me dio.

--Cuidado!! Esta creando una bola gigante de nuevo!-- escuche a Neji gritar desde lo alto de una roca.

--los ninja de la aldea de la roca-- escuche en mi mente. --incluso Aiko, necesito que se coloquen al frente y hagan varias paredes de roca y/o madera, el Juubi va directo por Naruto, no podemos permitir que muera.

--Shikamaru-- susurre para así asentir dando un paso al frente.

--Aiko!-- me detuve para así voltear hacia Sakura. --Suerte-- le sonreí.

--gracias, pero esto no es cosa de suerte Sakura-- le di la espalda para ir junto a los demás ninjas poniéndome en medio de todos por delante de la que ya había hecho anteriormente.

Entre todos levantamos al rededor de varias... Quizás muchas paredes  tanto de madera con rostro de ogro como de piedra. Ahora que recuerdo, la mayoría de estos Jutsus fueron los que aprendí a escondidas escabullendome en la oficina de Orochimaru.

Uno se sorprendería de la enorme cantidad de pergaminos que tiene ahí, sin contar el resto en las demás guaridas.

--¡atentos!

El movimiento de la tierra nos hizo entender que esa bestia ya había disparado su ataque rompiendo capa por capa la paredes que habíamos creado, incluso mis puertas, todo...

Si muero aquí, lo haré contenta de poder haber ayudado... Conocí a mi madre, conocí a Naruto, tuve un novio y algo parecido a un padre como lo fue Kakashi-San.

Mire la última barrera romperse, por lo que sólo pude cerrar mis ojos y esperar lo peor....

cosa que nunca pasó.

Al mirar nuevamente, Bee-San en su forma de Biju había detenido la gran esfera, no duraría así para siempre...

--salgan de ahí!-- grito Shikamaru justo cuando la esfera desaparecio de la nada.

Todos nos quedamos mirando esperando algo... Que pronto llegó. Una explosión desde algún lado sonó y poco después la onda expansiva nos alcanzo.

De inmediato y sin pensarlo cubrí mis rostro poniendo los pies bien en el suelo, llegando a hacer que raíces me mantuvieran firme.

--¿¡de donde viene eso?!-- grito Ino por atrás.

--¿¡que se yo!? Es mejor esto a que nos explote encima ¿¡no?!-- y esa, era la voz de Shikamaru.

En cuanto pasó, todos nos quedamos mirando a ver si faltaba alguien, incluso me di la vuelta rodeando la pared que aun seguía intacta que era la mía, para ver a Naruto y los demás encontrándome con la sorpresa de que el cuarto Hokage... Estaba frente a mi.

Nunca lo había visto en persona pero lo reconocí gracias a la montaña de los Hokage donde él salía de los cuartos.

Cuando iba a decir algo, 3 más llegaron, siendo el último con armadura roja el que llamó más mi atención y al parecer yo la suya por que, nos quedamos mirando unos segundos.

--Te pareces a mi nieta Tsuna-- menciono de la nada. --y a alguien muy querido por mi.

Sentí un sonrojo en mis mejillas.

--dejame adivinar, te llamas Aiko?

--¿por qué coqueteas con niñas Hashirama?-- regaño el de cabello blanco. --no tenemos tiempo para esto.

--he!?

No pude evitar reír un poco.

--si, me llamó Aiko-- me presente. --un gusto conocerlo-- hice una pequeña reverencia. --y soy, Hija de la quinta Hokage, Su nieta-- sonreí justo cuando un temblor nos hizo girar a mirar de donde provenía.

Estire mi mano hacia la puerta gigante la cual sin problemas se abrió mostrándonos al Juubi junto con alguien más que llegó o más bien se acercó.

--Hashirama!!-- grito fuertemente.

--después iré por ti!-- le respondió el primer Hokage.

Mire en dirección a donde se encontraba esa voz viendo al mismísimo Madara Uchiha, de forma involuntaria lleve mis manos a mi pecho sintiendo mi corazón latir fuertemente.

¿Miedo? Quizás, no lo sé.

Estaba muy lejos como para ver que hacía o que no, pero se que me miraba también.

--Naruto, tu descansa un poco, nosotros nos encargaremos, tu amigo también viene en camino, y esta de nuestro lado.-- la voz del cuarto me sacó de mis pensamientos haciéndome voltearlo a ver.

¿Amigo?

A mi mente de inmediato vino la imagen de Sasuke. Mi respiración involuntariamente comenzó a latir mucho más rápido. Estaba nerviosa...muy nerviosa.

Me mordí el labio negando para así concentrarme en el Juubi.

Los Hokages poco después, hicieron su movimiento acercándose más al objetivo. Mientras que los demás Ninjas se apartaban, iba a hacer lo mismo cuando una presencia a mis espaldas me hizo quedarme estática.

--Sasuke-kun!?

--llegas tarde!

--Naruto, Sakura....-- esa voz. --Aiko...

No me aguante más y me gire viéndolo directamente a sus ojos negros.

--Sasuke..-- aprete el puño que tenía en mi pecho dando unos pasos hacia él.

Eres todo para mi. ||Sasuke Uchiha|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora