✨The Last: Capítulo 1.✨

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Era de noche. Afuera nevaba como si no hubiera un mañana, los vientos movían la ventana de la habitación donde nos encontrábamos.
Las luces estaban apagadas y lo único que nos mantenía calientes era permanecer juntos bajo las sábanas de la cama.

Sasuke tenía su mano sobre mí vientre apenas notorio de 4 meses. Su rostro por otro lado estaba entre mi hombro y cuello.
Podía sentir su respiración caliente chocar contra mi piel. Dormía tranquilamente que ni siquiera quería  moverme.

Llevábamos unos 3 años fuera de Konoha ayudando a las personas que más lo necesitaban y las que más sufrieron estragos tras la guerra.

Suspire despacio.

Mentiría sino dijera que extraño Konoha, a mi madre y amigos. Lo único que se de ellos es por medio de las cartas que me envían.

Mamá como siempre sigue soltera acompañada por Shizune, aunque sospecho que hay algo con Kakashi.
Sakura y Naruto se hicieron pareja. Hinata tomó el liderazgo de su clan por petición de su padre con el apoyo de su primo, Neji.

Naruto ya es un Jounnin y creo que están viendo si se hace maestro de un equipo.

Kakashi-San sigue en su cargo como Hokage, y creo que es el mejor que tomo el cargo.

Aún no les cuento que estoy embarazada, estoy segura que mi madre o Kakashi-San enviarían a por mi para mantenerme en la aldea hasta que nazca.

Suspire despacio moviéndome hacia un lado teniendo cuidado de no despertar a Sasuke y así poder ponerme de pie e ir hacia la ventana solo para abrir las cortinas y mirar el oscuro exterior.
La tormenta de nieve impedía ver  con claridad pero aún así me quedé ahí, apoyada del marco admirando aquella nieve blanca que cubría todo.

--Aiko...-- escuche una queja a mis espaldas. --vuelve a la cama-- su voz estaba ronca con flojera.

Voltee la mirada hacia él viéndolo colocar su brazo sobre su frente intentando acostumbrarse a la oscuridad de la habitación. Le sonreí suave cerrando mis ojos.

--no podía dormir-- le dije antes de volver a mirar el exterior.
Escuché el ruido de la cama al moverse seguido de un brazo rodear mi cintura junto a un beso en mi cabeza.

--¿te ayudo con eso?-- susurró en mi oído. No pude evitar morder mi labio girando mi rostro hacia él.

Nos miramos unos segundos antes de besarnos.

La mano que estaba en mi cintura se movió comenzando a desabrochar cada botón de la holgada blusa que traía hasta terminar por quitarla dejándola caer. No paso mucho para que se acercara bien a mi dejando a nuestros cuerpos entrar en contacto.

Para dejar en claro, la blusa era mi pijama, y lo único que traía puesto además de mis bragas rosadas de fresitas.

Narrador.

Sin esperar un segundo más, el Uchiha empezó a besar su cuello.

Esto hizo que Aiko soltara un par de gemidos apenas audibles haciéndola cerrar sus ojos.

Sasuke posicionándose delante de ella comenzó a guiarla despacio hasta la cama haciéndola sentarse para ponerse encima justo entre sus piernas.
No era necesario tener tanto cuidado ya que su vientre era apenas visible y no había riesgo de aplastar al bebé.

La Senju sólo se limitó a dejarle hacer lo que quisiera, subiendo sus manos hacia los cabellos azabaches de Sasuke, enredando sus dedos en ellos.

Por su parte, el Uchiha seguía dándole besos húmedos en su níveo cuello, para después subir su mano hacia uno de sus senos. Esto hizo que el volumen de los gemidos de la chica aumentase haciéndola arquear su espalda.

Sus besos fueron descendiendo hasta posarse sobre uno de sus senos lamiendo la punta del pezon izquierdo.

--nn..ng!-- la muchacha no hizo más que morder su labio ahogando sus gemidos.

No eran los únicos en esa posada, sin contar lo delgada de las paredes.

Pronto los pantalones y camiseta del hombre también fueron depositadas en la cama dejándolos a ambos desnudos sin contar las bragas de la muchacha que eran lo que más llamaban la atención del Uchiha.

A pesar de sus peleas, discusiones que casi llegaron a los golpes como por ejemplo aquella vez luego de la lucha contra Danzo. O cuando estaban bajo las órdenes de Obito...A pesar de todo seguían juntos, porque su amor fue más fuerte que todo eso. Al menos el de Aiko, Sasuke flaqueo muchas veces y la hizo llorar mucho más que sonreír.

Un largo gemido salió de los labios de Aiko cuando dos dedos estimulaban su punto dulce mientras ella misma acariciaba el miembro de su hombre con una de sus piernas sintiéndolo ponerse duro.

Hace no mucho fueron con un médico de la aldea para que revisara a la Senju por petición del Uchiha más que otra cosa.
Cómo a todas las embarazadas, les prohibió ciertas cosas, pero entre ellas no estaba tener relaciones.

"le hace bien al bebé" mencionó. "además, para una embarazada, al tener las hormonas alborotadas, será mucho más sensible ante el placer"

--¡Sasuke!-- gimió al llegar al primer orgasmo de la noche, el cual sintió a flor de piel arqueando su espalda y aferrándose a las sábanas.

Sasuke, quien mantuvo su mirada en los senos de la muchacha, viéndolos notablemente más grandes, solo sonrió tomando uno con su boca.

Aunque le faltara un brazo, eso no era impedimento para hacer el amor con su mujer.

No queriendo esperar más, le quitó la última prenda del cuerpo, aquellas húmedas bragas rosadas de fresita dejándolas a un lado.
Se acomodo bien tomado la cadera de Aiko y levantándola sumergiendo toda su longitud dentro de su apretada y húmeda entrada.

"además, ayudará a que el parto no sea tan doloroso"

Sus uñas se clavaron en su espalda, mientras lo sentía moverse en su interior no evitando apretarlo logrando sacarle al Uchiha varios gemidos o gruñidos.

Su rostro estaba plantado en el hueco de su cuello. Mientras las embestidas se volvian rápidas pero duras.

La muchacha tenía su espalda arqueada gimiendo cada que podía teniendo una de sus manos sobre la cabeza de Sasuke acariciandola.

--te amo-- Susurró y tomando de nueva cuenta los labios de la muchacha en un profundo beso francés. Ella no quería que terminara, le encantaba esa sensación.

De un momento a otro sus movimientos crecieron casi violentamente, cada vez más y más rápido.

--Más... Más fuerte!-- pidió rogando la mujer. --ah! Más rápido Sasuke!!

Realmente esperaba que nadie la estuviera escuchando. En serio.

No pasó mucho tiempo para sentir un nudo en su abdomen, listo para estallar cuando sintió a Sasuke golpear su punto más profundo

--¡Sasuke!

--¡Aiko!

Ciertamente esperaban que los aldeanos estuvieran profundamente dormidos.
La luz blanca parecía cegar su visión mientras experimentaban un orgasmo asombroso en su punto máximo. 

Justo cuando una fuerte explosión resonó no muy a lo lejos haciendo a ambos amantes mirarse ¿asustados?

--d-dime que no fuimos nosotros....-- susurró Aiko.

--lo dudo.

Eres todo para mi. ||Sasuke Uchiha|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora