Eres todo para mi. ||Sasuke Uchiha||

🌺Capítulo 35🌺

Finalmente la guerra que tantas pérdidas causó finalizó, ahora solo quedaba celebrar la victoria y rendirle respeto a los héroes que cayeron en batalla. Los días de paz volvieron a nuestras vidas indefinidamente claro esta, aún quedan peligros allá afuera, pero por el momento, sólo es cosa de disfrutar.

Salí de mi habitación en el enorme hospital de Konoha conectada a un pequeño tanque de suero que debía llevar conmigo a todos lados. Era incómodo, pero si con ello tenía feliz a Sakura y a mi propia madre, lo haría.

Camine por los pasillos saludando a algunas enfermeras y/o pacientes hasta llegar al jardín del lugar donde no muy a lo lejos estaba Naruto sentado admirando el cielo. Sonreí despacio para ir hacia él y sentarme a su lado.

Solo cuando lo toque se dio cuenta de mi presencia volteando a mirarme.

--Aiko-chan-- saludo.

--Naruto, ¿al fin te dejaron salir? ¿O te escapaste de nuevo?-- entrecerré mis ojos.

--no...no!-- movió su mano y su muñón. --esta vez si me dejaron salir a tomar algo de aire-- volvió a mirar el cielo. --¿sabes? Cuando hable con mi papá, le pedí que por favor hablara de ti con Ero-Sannin allá arriba.

Abrí mis ojos con sorpresa.

--¿eh?

El rubio giro sus ojos azules hacia los míos mostrándome su mejor sonrisa.

Flashback. (narrador)

---Y una cosa más!-- levantó su mirada hacia su padre quien aguantaba lo que más podía antes de irse finalmente junto a su esposa para descansar en paz, cuidando desde el cielo a su hijo. --si Ero-Sannin esta ahí...dile que su hija esta viva y bien!-- Bajo la mirada limpiando sus lágrimas. --su nombre es Aiko! Y tiene buena salud, le gusta comer ramen conmigo y es una buena chica que lucha por lo que cree que es correcto, tanto ella como Tsunade-baa-chan son felices ahora que están juntas... Dile que... ¡Que me convertiré en Hokage y que por favor me vea!

--no te preocupes, estoy seguro de que lo hará Naruto, yo les diré todo, adiós hijo...

Finflashback.

Cubrí mis ojos impidiendo que las lágrimas salieran. Mi corazón latía fuertemente y mis sollozos se escuchaban fuerte.

--así que, ten por seguro que nos están mirando ahora-- sentí una mano en mi cabeza.

--si!-- lo mire para así sonreirle. --Dattebayo!

--Jaja! Dattebayo!

Toque despacio la puerta de la oficina del nuevo Hokage, Kakashi-San antes de volver a afirmar una caja blanca entre mis brazos.

Un "adelante" bastante flojo se escucho desde su interior dándome permiso para entrar, cosa que no dude en hacer. En cuanto el peligris me vio no dudo en mostrarme una sonrisa bajo su máscara.

--Que agradable sorpresa Aiko ¿cuando saliste del hospital?-- preguntó.

--Hoy por la mañana-- avance hasta el dejando la caja sobre el escritorio teniendo cuidado de no tirar la montonera de hojas que había encima.

--debiste avisarme, podría haber ido a buscarte.

--si hubiera sido así, no hubiera podido traerte un regalo, felicidades por convertirte en Hokage-- abrí la caja sacando de ella unas bolsas con pescado a la parrilla y una botella de Sake.

El Hatake no dudo en reír para así levantarse y rodear el escritorio abrazándome.

--no era necesario.

--para mí si, me cuido por mucho tiempo antes de la guerra... Lo veo como mucho más que una persona que me ayudó, lo veo como un padre-- correspondí su abrazo. --gracias!

Me apretó un poco más contra él.

--y supongo que todo esto no es sólo porque me quieres mucho ¿verdad? ¿Quieres ver a Sasuke?--Apreté su ropa mordiendo mi labio antes de asentir sin separarme de él en lo absoluto. --no puedo hacer eso y lo sabes bien Aiko.

--si,lo sé...

Lo escuché suspirar.

--pero supongo que por ti puedo hacer una excepción-- no pude evitar sonreír separándome de él para darle mi mejor sonrisa.

Me acerque despacio a la celda donde estaba mi Uchiha sentado y amarrado como un perro, con supresores de Chakra y una venda en sus ojos que le impedían ver.

Mire al guarda.

--Podría....?

El hombre me quedo mirando para luego negar.

--por favor...-- susurre.

Su mirada no se apartó de mi hasta que se acercó y abrió la puerta permitiéndome entrar.

--intenta cualquier cosa Uchiha, y no dudaré en dejarte aquí para siempre-- amenazó antes de irse. --solo tienes 10 minutos.

Asentí para así mirar a Sasuke y acercarme a él tocando su rostro despacio haciéndolo salta un poco.

--Aiko.

--Hola-- sonreí juntando nuestras frentes por unos segundos para así apartarme, no sin antes mirar la entrada a la celda y así volver a poner mi mirada en Sasuke levantando aquella cosa en su frente.

Al verme no hizo ningún gesto, solo pude distinguir entre aquella oscuridad como varias lágrimas salían de sus oscuros ojos.

Sonreí juntando nuestras frente nuevamente sólo para besar sus labios despacio.

--ya estoy aquí...