🌱Capítulo 28🌱

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--Dime, ¿te alimentaba cuando estabas con Sasuke?

Baje la mirada hasta mis descalzos pies moviendo un poquito mis dedos buscando entre ellos quizás la respuesta a la interrogante de Sakura.

--si, pero estoy acostumbrada a comer poco o casi nada-- volví a mirarla. --además que, cuando viajamos, nos alojábamos por la noche en algunas Posadas y a la mañana siguiente partíamos comiendo algo por el camino.

Un suspiro sonoro salió de los labios de la pelirosa.

--que descuidada eres Aiko, mañana pasaré por ti a casa de Kakashi-Sensei, ¡temprano! E iremos al hospital, quizás para ese entonces Lady Tsunade ya allá regresado-- apreté los puños mordiendo mi labio interior.

Me da nervios escuchar el nombre de esa mujer...¿Y si no quiere verme?

--Ahí veremos a Shizune-san, ella puede darte un plan de alimentación para que vuelvas a tu peso normal ¿vale?-- se puso de pie.

Deje las bolsas sobre la mesa de la cocina para ponerme a preparar la cena aprovechando que Kakashi-Sensei no estaba y que pronto iban a venir los muchachos

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Deje las bolsas sobre la mesa de la cocina para ponerme a preparar la cena aprovechando que Kakashi-Sensei no estaba y que pronto iban a venir los muchachos.

De mi muñeca saque una coleta con la cual amarre mi cabello en una coleta alta dispuesta a prepararme y hacer la cena cuando al momento de tomar el cuchillo algo o más bien alguien salió del lavaplatos.

Sus ojos me miraban con burla.

--Aiko-chan--pronunció mi nombre.

Retrocedí dos pasos antes de chocar con la mesa.

--¿¡Zetsu!?

Salto al pasado. (Pov's narrador)

--Tráiganla! ¡La quiero aquí ahora!

Un enojado Sasuke clamaba por ver a su novia, haciendo un pequeño berrinche mientras golpeaba la cama de piedra donde estaba acostado dejándole pequeños agujeros agrietados demostrando que su nivel de poder había aumentado.

--Madara nos pidió que te cuidáramos-- hablo uno de los Zetsu blancos presentes.

--no puedes recibir visitas tampoco-- Siguió otro.

Eso solo logró irritar al Uchiha que sólo pudo ponerse una mano en el rostro ante el dolor que sintió en sus ojos.

--no me interesa... Quiero ver a Aiko ahora!!-- volvió a gritar.

De vuelta al presente.

La muchacha escucho atentamente al Akatsuki sin moverse de donde se encontraba ni él tampoco.

--así que, debo llevarte con él.

La respiración de la muchacha se agitó con un poco al sentir su corazón latir con fuerza además de una ligera picazón en sus ojos.

Apretó sus puños dudando de sí misma hasta que, bajando su mirada negó repetidas veces.

--No-- apretó los puños. --no iré contigo, Sasuke hizo mal-- volvió a mirarlo. --no voy a perdonarlo por cada estupidez que haga, así nunca aprenderá.

Mientras tanto no muy lejos de la casa de Kakashi, un Naruto iba junto a su compañera de equipo con sus brazos tras su nuca cargando unas cuentas bolsas con aperitivos.

Sakura a su lado, llevaba algunas bebidas.

Ambos estaban bastante calmados hasta que sintieron el Chakra de un ser desconocido junto a la Senju, por lo que sin tardar ningún segundo, partieron a toda velocidad hasta la residencia Hatake entrando sin siquiera pedir permiso.

--¡Aiko!-- Grito Naruto apareciendo por la puerta de la cocina.

La muchacha para esos entonces se encontraba sola, tiritando un poco incluso abrazándose así misma. El rubio al verla -antes de dar una mirada rápida a la cocina- se acercó junto a Sakura, quien está última abrazo a la rubia al ver su estado.

--¿que fue lo que ocurrió?-- preguntó el rubio colocándose en frente de ella muchacha.

--Zetsu vino-- respondió. --me pidió volver, si no hubieran llegado, quizás en estos momentos estaríamos peleando-- suspiro. --Hablo de que Sasuke quería verme o algo así.

--tranquila, al menos llegamos a tiempo-- le sonrió Sakura. --Aún así, debemos mantenernos atentos, pueden volver por ti, creo que apenas regrese la Gondaime tenemos que avisarle, por ahora, ¿que hacía de cenar? Naruto, ve a dejar nuestras sandalias a la entrada.

El rubio, quien parecían pensativo, en cuanto escucho a la pelirosa, miró sus pies con sorpresa para después rascarse la nuca.

--es verdad! Lo siento-- mostró una sonrisa de disculpas.

Encendí el Kotatsu* dejando los platos con diferentes comidas encima mientras Naruto y Sakura colocaban las bebidas junto a los vasos

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Encendí el Kotatsu* dejando los platos con diferentes comidas encima mientras Naruto y Sakura colocaban las bebidas junto a los vasos.

--solo debemos esperar a que Kakashi-Sensei llegue!

--pero tengo hambre-- se quejo Naruto sentándose y cubriéndose las piernas con las mantas del Kotatsu.

Curiosamente no traía su sudadera naranja con negro como siempre, esta vez llevaba una completamente Naranja.

Sakura por otro lado llevaba algo parecido a lo que yo tenía puesto solo que una blusa rosada en vez de amarilla.

--suele llegar a esta hora, no deberás esperar mucho Naruto-- avise.

--Hum-- puso sus ojitos chinos cruzándose de brazos, cosa que me hizo sonreír y acercarme a él tocando su cabeza revolviendo su cabello.
El rubio como si fuera un pequeño zorrito levantó su rostro.

En ese momento, se escucho como la puerta principal se abría y una figura conocida hacia acto de presencia en el comedor del hogar.

--miren nada más, Aiko ¿por qué no me avisaste?

--¡Kakashi-sensei!-- dijeron tanto Naruto como Sakura.

--por fin llegó~-- hablo con alivio el rubio.

--Lamento la tardanza-- sonrió.

--surgió de la nada-- respondí con cierta vergüenza.

--ya veo, ya veo, mira, tengo algunas cosas afuera, ¿porque no vas a buscarlo mientras me limpio para cenar?

Abrí mis ojos con cierta sorpresa.

--claro...he Sakura-- voltee para mirar a la pelirosa quien asintió.

Ambas pasamos junto al peligris cruzando por el pasillo hasta la salida, el umbral de la puerta estaba iluminado por una luz tenue.
En cuanto salimos, pude distinguir a una mujer rubia no muy a lo lejos acompañada de otra de cabello negro.

--Lady Tsunade-- saludo Sakura.

Mi corazón comenzó a latir con fuerza mirando nuevamente a la mujer rubia.

--Usted es....

--Tú debes ser Aiko ¿no?-- preguntó, su voz se quebró un poco.

--¿usted eres mi madre?-- pregunte sintiendo mis ojos llenarse de lagrimas. --¿verdad..?

La mujer se acercó a mí quedando a un paso de distancia, un paso que yo terminé de dar sintiendo sus brazos rodearme por completo apretándome a su cuerpo.

Eres todo para mi. ||Sasuke Uchiha|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora