Su celular vibró justo cuando estaba a punto de quedarse dormida.
C:Bombón, ¿cómo estás?
__:Bien, ¿tu?
C:Igual, bien... mañana ¿te parece venir a mi casa?
__:¿Tu casa?
C:Si, podemos ver películas y comer algo, ¿te parece?
__:Si, estaría bien.
C:Bien, bombón, no vemos mañana.
__:Descanza.
C:También tu, preciosa.
...
C:¿Nos vamos, bombón?
__:Si, vamos.
Caminaron hasta el estacionamiento y subieron al auto, como siempre, él pudo música y empezó a conducir.
Apenas arrancó, puso su mano sobre el muslo de __ y soltó una pequeña risa. Él no quitó su mano hasta llegar a su casa, cuando debía usar la palanca, giraba un poco un usaba la otra mano.
C:Bien, bombón, ¿qué quieres comer? -dijo mientras habría la puerta-
__:Lo que tu quieras -entraron y él cerró la puerta-
C:Vamos, preciosa, ¿no se te antoja algo?
__:Elije tu, ¿si? -le dio una leve sonrisa-
C:Bien... ammm... ¿podrías ir a mi habitación y poner algo mientras pido la comida?
__:Si... ¿donde queda?
C:Es la última a la derecha, bombón -ella asintió-
Ella fue a la habitación de Christopher y miró alhunas fotografías de él con una mujer que supuso que era su madre, pero no había ninguna con su padre.
La habitación era un poco grande, color blanco con algunos detalles negros.
En una de las repizas de la habitación, había una colección de encendedore, algunos rojos, otros negros o grises.
La cama estaba tendida a la perfección, ella no se imaginó que la habitación de un chico como él sea así, tan elegante y bonita.
Vio el control sobre una de las mesas de noche y la tomó en sus manos. Encendió el televisor y puso Netflix. Mientras esperaba a que cargue, entró Christopher.
C:La comida llegará como en diez minutos. ¿Qué elejiste? -miró la pantall-
__:Aún... no sé, no he elejido nada.
C:Ahora vuelvo, elije lo que quieras, bombón -salió de la habitación y ella empezó a buscar-
