Ambos volvieron a la fiesta y Christopher se quedó en el pasillo, solo y deseando que él no hubiera aparecido.
...
__:Gracias por... Ir conmigo -le dió una leve sonrisa-
E:No hay de que, hermosa -sonrió-
__:Y... De nuevo perdón por lo que pasó.
E:Tranquia ¿Si? No importa -ambos sonrieron-
__:Adiós -se acercó a él y dejó un beso en su mejilla-
E:Adiós, bombón -los ojos de __ se cristalizaron un poco al oir eso, pero solo salió del auto sin decir nada más-
La noche estaba oscura, solo podía ver la luz de su habitación que había dejado encendida.
Él se fue a penas ella cerró la puerta.
Ella caminó hasta la puerta de su casa y sacó las llaves de su bolsa.
Cuando iba a abrir la puerta, escuchó un sonido, como si alguien pisó una hoja seca. Miró a su alrededor por unos segudos, pero no logró ver nada gracias a la oscuridad.
Miró la puerta otra vez y sintió una mano en su cintura.
Bajó un poco la vista, supo que era él al ver uno de sus tatuajes y respiró profundo.
__: Suéltame, Christopher.
C:Tranquila ¿Si? -la hizo girar- solo... Vine a dejarte esto- sacó el ramo de rosas que estaba trás su espalda- y... También vine a decirte que... Te amo y que... De verdad lo siento.
__:Deja de mentir ¿Quieres? No volveré a caer otra vez.
Se soltó de su agarre, dio la vuelta y entró a su casa.
Los ojos de ambos empezaron a lagrimear, los padres de __ estaban dormidos, así que solo subió a su habitación.
C:__, no es una mentira, por favor... Ábreme y hablemos.
Ella puso su celular en silencio pero él seguía enviando mensajes.
Dejó su celular en la cama y comenzó a quitar su maquillaje. Luego, lavó su rostro y salió del baño. Quitó sus tacones y su vestido.
Escuchó como la ventana se abría, tapó su cuerpo semidesnudo con sus manos y Christopher cayó al suelo de la habitación.
__:Mierda, sal de aquí, Christopher -dijo mientras él se ponía de pie-
