P:Jóvenes, saben que eso no está permitido aquí -dijo cuando él estaba a punto de besarla-
Ambos se sobresaltaron, se separaro y la miraron.
C:Lo... lo siento... fue... mi culpa, no debía hecerlo.
P:Chicos, saben que no pueden hacer eso, al menos no aquí.
C:Lo siento, señorita Smith.
P:Bueno, saben cual es el castigo -ambos soltaron un suspiro- el sábado, ocho en punto los quiero aquí.
C:Si, señorita -ella se fue- lo siento... -miró a __-
__:Está... bien -le dio una leve sonrisa-
C:Entonces... ¿estamos bien? -ella asintió con una sonrisa-
El receso terminó y ellos volvieron a clase, dos horas después, todos salieron del salón.
C:¿Vienes a mi casa, bombón? -tomó su mano y entrelazó sus dedos-
__:Si... solo, les avisaré a mis padres.
Él asintió, ella sacó su celular y les escribió usando su otra mano mientras caminaban al auto de Christopher.
Cuando terminó de escribir, mandó el mensaje y guardó su celular.
Ambos subieron al auto, él puso su mano en su pierna y empezó a conducir.
Ella miró hacia la ventana para intentar ponerse nerviosa al verlo, él solo acariciaba y daba ligeros apretones en su pierna.
Al llegar, él se bajó del auto, fue hasta el otro lado y le abrió la puerta. Tomó su mano y la ayudó a salir. Luego cerró la puerta, la atrajo a su cuerpo y la tomó de la cintura.
C:No pude hacer esto en el colegio -se acercó a su rostro-
Sus labios se unieron y empezaron a moverse.
Él acariciaba su cintura con sus pulgares mientras ella subía sus manos a su pecho.
C:Te quiero -susurró sobre sus labios y dejó un beso en ellos otra vez-
Ambos sonrieron al separarse, él tomó su mano y entraron a la casa.
C:¿Pedimos algo a domicilio, bombón?
__:Si... estaría bien -le dio una leve sonrisa-
C:¿Estás bien?
__:Si, ¿porqué?
C:Estás... más callada.
__:Estoy bien ¿si? -él asintió aunque sabía que eso no era verdad-
Pidió la comida, guardó su celular y se acercó a ella.
