A penas la puerta se cerró, las lágrimas cayeron por sus mejillas.
...
Las lágrimas seguían saliendo. Aunque sabía que él era así, había confiado en él.
Su celular vibró, pero al ver que era un mensaje de Christopher solo lo ignoró.
Sintió como su celular vibraba muchas veces seguidas y lo puso en silencio.
Vio la pantalla y él la estaba llamando, rechazó la llamada y cerró sus ojos....
El fuerte dolor de cabeza se hizo presente cuando despertó. Fue al baño y se miró al espejo. Sus ojos aún seguían algo rojos e hinchados. Cogió un vaso y lo llenó con agua. Lo bebió y abrió la llave de la ducha. Quitó u ropa y entró.
Después de una larga ducha, cerró la llave y envolvió una toalla en su cuerpo. Salió del baño y se vistió.
Secó su cabello y tomó su celular.
Tenía siete llamadas perdidas de Christophee y casi ochenta mensajes de él. Tenía un mensaje de Anahi y lo abrió.A:¿Cómo estás? ¿estás bien? ¿necesitas algo?
__:Estoy bien, tranquila.
A:Si necesitas algo o quieres hablar, avísame ¿si?
__:Si, gracias.
A:Descanza, te amo.
__:También te amo.Le llegó otro mensaje de Christopher y pudo ver en la barra de notificaciones lo que decía.
C:¿Estás bien? ¿porqué no saliste? Pasé por ti a la hora en la que quedamos ¿estás enojada?
Dejó su celular a un lado y sus ojos volvieron a cristalizarse. Soltó un pequeño suspiro y controló sus lágrimas.
Salió de su habitación y bajó a la cocina.
Calentó algo de comida y subió a su habitación.
Puso una película y empezó a comer.
Sus ojos se cristalizaban cada vez que los personajes se decían algo bonito o se besaban, pero aún así no dejó de ver la película....
Después de desayunar, terminó de alistarse. Mientras lo hacía, miró por su ventana y el auto de Christopher estaba estacionado afuera de su casa.
Bajó las escaleras y salió por la puerta trasera de la casa.