31 | Lavrenty.

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Capítulo 31: Lavrenty.

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Grace Morgan

Los tacones de las botas negras que llevaba resonaban en el piso con cada paso que daba provocando que ciertas miradas se dirigieran a mi anatomía.

Me encontraba en el aeropuerto caminando hacia el avión comercial que saldría en media hora. Edén venía junto a mi disculpándose con cada paso que daba.

—Enserio lamento que tengamos que tomar un avión comercial, no sabía que estarían haciéndole un chequeo al avión del señor Christofer —explicó una vez más mientras apretaba su bolsa hacia su pecho.

—Te dije que no es problema, por lo menos pudiste comprar boletos en primera clase, no me molesta, Edén —pero lo que ella no sabía era que yo había ocasionado dicho chequeo haciendo tan solo una llamada alegando que dicho avión transportaría sustancias ilícitas.

Luego de entregar nuestros pasaportes y subirnos al avión tomé mi teléfono celular verificando que su seguridad siguiera intacta.

Edén se encontraba frente a mi y entre nosotras una pequeña mesa en donde se encontraba una copa de champan que nos habían ofrecido, sin embargo, Edén era quien bebía de ambas.

—Tengo una idea —soltó pensativa. Yo la observé de forma interrogativa mientras apagaba mi teléfono y me abrochaba el cinturón por orden de la azafata.

—Suéltala —miré por la ventana para observar como poco a poco el avión comenzaba a moverse.

—Puedes hacer que Christofer te ceda todo —la miré con una ceja levantada —cuando acabes con él su empresa va a quedar en manos del gobierno, pues no quedará ningún heredero —asentí comprendiendo —con un documento podrías quedar como absoluta dueña tras su muerte.

—¿Y como pretendes que el firme ese documento? Lo va a leer y se va a negar.

—Él no lo sabrá, yo me encargo —mis brazos se cruzaron sobre mi pecho.

—Estas jugando con fuego —ella negó.

—Mi padre continuamente le envía documentos que él solo firma, Christofer no está pendiente de los asuntos legales porque para eso está mi padre, solo hay que adentrar dichos documentos en esa carpeta y retener el documento antes de que vuelva al despacho de mi papá.

—Si logras eso ya no tendré dudas sobre de ti —mentí descaradamente.

—Lo haré —asentí y miré por la ventana observando el cielo despejado.

—¿Y lo que te pedí? —ella sacó de su bolso una pequeña computadora la cual me pasó, luego sacó un collar y me lo pasó.

—No suelo confiar en las nubes o dispositivos electrónicos, por eso conseguí esta memoria —separó la bonita rosa por mitad dejando ver una memoria, luego lo volvió a juntar para pasármelo una vez más.

Conecté mi teléfono de la computadora para luego pasar todos los documentos y fotos que había conseguido en el despacho de Christofer. Los empecé a ver despacio percatándome de la cantidad de cosas que me habían ocultado. La mayoría eran cosas de Alexander que me servirían demasiado para los planes que tenía en mente.

Cuando los revisé todos los pasé a la memoria y los borré tanto de mi teléfono como de la computadora, esta de inmediato destruyó los archivos logrando que fuese imposible su recuperación. Luego la cerré y puse entre los asientos para que quedara olvidada en el avión, no quería arriesgarme.

GraceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora