Capítulo 32: Fue un placer conocerte.
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Grace Morgan
Definitivamente debía controlarme. Aunque yo pareciera inteligente, emocionalmente era estúpida ¿Cómo una persona que había sido engañada una y otra vez por culpa de sus emociones podía medio enamorarse en dos horas? La verdad no lo sabía, pero para ser sincera conmigo misma ya estaba babeando por aquel hombre, sobre todo cuando llegamos a la mansión en medio de la nada y lo vi bajar del auto.
Las luces me dejaron ver a la perfección su rostro confirmando lo que ya sabía; que era jodidamente atractivo, pero no solo eso, que era alto, muy alto y que sus músculos eran proporcionales a su cuerpo, además de que sus piernas no se veían pequeñas como sucedía con Christofer, no, todo en él era proporcional a su figura y eso solo aumentaba el pequeño enamoramiento que estaba presentando.
Sus ojos eran de color miel, su cabello negro haciendo resaltar su piel muy blanca y que decir de sus labios, eran del tamaño perfecto.
Se me había hecho muy difícil dejar de mirarlo. Pero debía concentrarme y por tal motivo en cuanto entré a la casa me puse a observar cualquier cosa menos a él.
Estaba ya sentada esperando a Oxana, la mujer con la que mi hermana había hablado para poder reunirme con ella. Estaba en peligro en este lugar, lo sabía, pero yo vivía en peligro constante en Italia, esto era casi igual.
Unos minutos después una mujer rubia y algo alta bajó las escaleras junto a Lavrenty. En cuanto ingresó a la sala yo me puse de pie y ella se acercó a mí. Llevaba un vestido blanco entallado a su figura y unas botas de tacón hasta las rodillas.
—Bien, no sabía que eras tan joven —admitió mientras me tendía su mano. Yo la tomé entre las mías y le di un leve apretón para luego soltarla.
A simple vista se podría decir que tenía unos 35 años, todo lo contrario a Lavrenty que parecía de unos 25.
—Grace Morgan —comentó mientras se sentaba frente al sofá en el que estaba con sus piernas cruzadas —puedes quitarlo, sino te dará calor —aseguró.
Yo asentí mientras bajaba la cremallera de la chaqueta dejando al descubierto un top algo corto de tirantes gruesos con escote en V y ajustado a mi figura, no poseía un largo considerable, por tal razón se veía parte de la piel que no cubría el pantalón.
—Eres muy bonita —admitió recorriéndome completa.
—Y está loca —aseguró su hermano sentándose junto a ella.
El inglés de ambos era muy bueno, pero aun así se notaba su acento que a mi parecer era sensual. Bien, ya estoy delirando.
—Eso es un buen indicio —sonrió —¿Cuál es el trato que quieres proponerme? —preguntó de inmediato —debe de ser muy bueno o riesgoso como para que hayas venido a la cueva de los lobos —yo doblé mi chaqueta y la coloqué junto a mi pareciendo tranquila, pero la verdad era que estaba muy nerviosa.
—su negocio son las armas —ella asintió dándome la razón —y aunque los italianos vendan armas su negocio real es el narcotráfico —mis piernas se cruzaron y llevé mis manos hasta mi rodilla para balacearme levemente —solo necesito protección —admití —y luego de que termine todo el revuelo que pienso armar necesito que me dejen entrar a sus territorios —dije simple.
—¿Y que piensas darme? —se cruzó de brazos para luego recostarse directamente del sofá.
—Pienso darte América y Europa en su totalidad —su sonrisa decayó y su mirada divertida pasó a una de completa incredulidad.
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Grace
General FictionSobrevivir en un mundo hecho para destruirla fue su mejor hazaña, pero ella quería vivir, no sobrevivir. Servir tampoco era su destino. Ella estaba hecha para reinar y lo haría, aunque tuviese que pasar por encima de ese mundo de traiciones en el q...