27 | Yo viviría por ti.

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Capítulo 27: Yo viviría por ti.

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Grace Morgan

Mis ojos se abrieron lentamente debido a la luz que se filtraba por la ventana. Cuando miré al otro lado de la cama me percaté de que Christofer ya no estaba. Con un suspiro cansino me levanté de la cama y me dirigí al baño para hacer mis necesidades y ducharme. Luego caminé hasta el closet con los mismo ánimos y saqué de él un pantalón negro de cuero, botas de tacón alto blancas y un sueter blanco con cuello de tortuga. Rápidamente me coloqué toda la ropa y peiné mi cabello en una coleta. 

Sin meditarlo mucho salí de la habitación hacia la cocina para desayunar, bajé las escaleras de dos en dos y en cuanto entré en la cocina las mujeres se levantaron de la mesa de servicio y me sirvieron un plato con magdalenas de fresa y un vaso de jugo. Me senté en la misma mesa de la que ellas se habían levantado y acabé con el desayuno en cuestión de minutos.

—¿Me podrían decir dónde se encuentra Christofer? —la más joven de todas asintió con una sonrisa.

—Esta en su despacho, señorita.

Caminé directo al despacho de Christofer no sin antes darle las gracias a la chicas. La enorme puerta de madera estaba entre abierta así que me detuve unos segundos para escuchar lo que decían.

—¿Piensas intentar recuperarla? —esa era la voz de Kendall que le hablaba a Christofer con reproche.

—Nunca la he perdido del todo —admitió Christofer —solo necesito acabar con él y todo estará como antes.

Me gustaría entender de que hablaban, pero la verdad es que no entendía si se refería a una persona o a una cosa.

—Esto acabará mal, pero mi lealtad está contigo —esas palabras quedaron grabadas en mi mente.

Miré detrás de mi para ver si nadie me observaba a mi.

—Todos estamos de acuerdo, es la única manera, la usamos a ella y todos ganamos —comentó Bryan.

—¿Y si se entera? —preguntó Blass.

—No se enterará y cuando todo esto termine la matamos antes de que pueda siquiera cantar victoria —no podía creer lo que mis oídos estaban escuchando.

—Lo peor es que nos cae bien —Unos de los gemelos habló por ambos.

—Ya saben el final de esta historia, la seguimos hasta que nos lleve hasta él, luego seguimos nuestro propio camino —cuando escuché esas palabras simplemente comencé a retroceder con cuidado hasta salir del pasillo.

Llegué hasta las escaleras y me senté en un escalón procesando lo que había escuchado. Luego comencé a reír levemente. Subí hasta mi habitación y busqué el teléfono móvil, luego marqué el número con la extensión adecuada y esperé a que contestara.

—¿Hola? —se escuchó del otro lado.

—¿Puedo confiar en ti? —un suspiro se escuchó del otro lado.

—Cuando era a penas una niña me sacrifiqué por ti, Grace, ahora que me salvaste moriría por ti —se quedó callada unos segundos —no, yo viviría por ti, Grace Morgan —Una sonrisa surcó mis labios al escuchar sus palabras.

GraceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora