Bad Boy © (Abraham Mateo💥)

Capítulo 30.

- ¡Sofía, despierta o se te hará tarde!- oigo a mi mamá entrar a la habitación -no puedes desvelarte tanto, no es sano. - abre las costinas y la luz, de la nublada mañana, entra a la habitación. - Arriba, Sofi.

- Ya voy mamá, ya te oí. - hablo perezosa mente incorporandome de la cama.

Llevo mi mano hasta mi cabeza por el dolor que siento seguido de un leve mareo. No puedo creer que unas cuantas copas de vino me hayan dejado tan mal, beber no es lo tuyo, Sofía, recuerda eso.

-¿Te sientes mal? - habla mi madre que me mira con preocupación al ver mi gesto de dolor y mi mano sobre mi cabeza.

- Me duele un poco la cabeza- ella se acerca y coloca mi mano en mi frente.

-No tienes fiebre, debe ser porque no estas durmiendo correctamente, te daré una pastilla para el dolor. Y nada de ver la televisión o usar el celular después de las diez de la noche jovencita.

- No seas pesada mamá, ya no tengo ocho años - pongo los ojos en blanco.

- Es mi última palabra, Sofía, ahora arreglate y baja a desayunar- es lo último que dice para después abandonar la habitación.

(***)

- ¿Y que tal salio lo de ayer? - pregunta mi mejor amiga jugueteando con la pajilla de su malteada- ¿Hiciste cosas malas con el Bad Boy? - me mira con picardia haciendo que me sonroje.

- ¡Pero que dices, Valeria! - la miro mal, ella ríe en carcajadas.

- Solo bromeo, sé que aún no estas lista para eso.

- Ayer estuvo bien, platicamos, reímos. La pasamos bien, o bueno, eso creo yo.- bebí de mi malteada.

- ¿Y nada más? - insiste mi pelirroja amiga.

- Nada más, Valeria. - puse los ojos en blanco. - Oh, mira quien viene ahí- dije señalando con la mirada al chico de cabellos azabache que caminaba con dirección a nosostras. - deja de babear, Valeria. - hablé en tono burlón.

- ¿Babear yo?, No soy tu- me saca la lengua. Yo niego divertida.

- Buen día preciosas - nos saluda de lo más alegre- ¿ Y que tal todo ayer?. -pregunta.

- Solo platicaron- se adelanta a responder mi mejor amiga.

- ¿Solo eso?.

- Si, solo eso, ¿Qué esperaban?, ¿Qué tengamos sexo?. - suelto con molestia.

- ¡Si¡- hablan al unísono con obviedad. Estoy por responder pero no lo hago al oír que me llaman por mi nombre.

- Hola, Sofía.

- Hola, Dan. - respondo a su saludo. Y pasa a saludar a mis dos acompañantes de mesa.

Mi azabache amigo mira de mala manera al recién llegado y mi mejor amiga se percata de eso. Se levanta del asiento que esta a mi lado dejándolo libre y cediendoselo al rubio. Ella se levanta y se posiciona al lado de Lucas, sacando sus libros y pidiéndole ayuda con una tarea.

- ¿Como has estado?, ya casi no te veo, me has dejado de lado por tus nuevos amigos. - habla en tono dolido. No puedo evitar sonreír.

- No te he dejado de lado y creo que tu también deberías hacer nuevos amigos. - el ríe y niega divertido.

- Entonces si dices que no me has dejado de lado, ¿Aceptarías ir hoy conmigo a ese café que tanto te gusta? - pregunta.

- Claro, hace mucho que no voy- sonrio y el hace lo mismo.