Capítulo 34.

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¿Novia?... Novia... Hace mucho que no llamaba a alguien así, y no es que haya tenido muchas, no pensaba encontrar a alguien después de que ella se fuera... Si ella, aquella castaña que me costó, y por momentos me sigue costando, olvidar. Pero por un descuido del destino conocí a la pelinegra parlanchina, ella se ve muy feliz con todo esto y tengo que reconocer que, por momentos, también me hace feliz. Solo espero que algún día pueda llegar a sentir de la misma manera lo que ella siente por mi. No es ella, definitivamente no es ella, soy yo. Soy yo que aun tiene ese miedo de encariñarme hasta los huesos y que luego se marche de mi lado, no quiero volver a pasar por eso, y tampoco tengo intenciones de romper su corazón. Mientras menos sientas saldrás menos lastimado, si.. Así es como tiene que ser.

─¿Dónde está, Lucas?─ pregunta mientras juguetea con el pequeño control de la consola, suelta el aparato asustada al ver que este le vibra entre las manos, causándome gracia.

─ Esta en una llamada.─ hablo mientras me quito la casaca de cuero, ya que se empieza a sentir el calor del lugar, y la dejo en el sofá. 

Y si, el idiota de mi mejor amigo se volvió loco al ver mi nuevo auto y por supuesto empezó con su interrogatorio.

─El imbécil de Ryan, no me responde las llamadas.─ habla mi mejor amigo saliendo de la cocina, pone sus ojos en mí lanzándome una mirada de odio. Se muere de envidia, lo sé.─ Mateo, ven aquí un momento.─ vacilo un poco, pero hago caso acompañado de una sonrisa burlona. 

─Habla, ¿Qué es lo que quieres?─ suelto una vez que estamos en la cocina.

─ ¿Por qué no me dijiste que estabas haciendo trabajos extras para, Ryan?, eres un hijo de puta─ habla con tenue enojo mientras me da un golpe en el pecho. ─Es por esa razón que ya casi no se te veía la cara. No lo puedo creer, pensé que éramos amigos.─ habla mientras se mueve de un lado a otro por el lugar.

─Lucas ya cálmate, pareces una novia reclamona y déjame decirte que ese papel te queda fatal.─ se cruza de brazos y me fulmina con la mirada.─ Y no me vengas con el "Y no me dijiste nada", porque vas a salir perdiendo.─ me mira con desconcierto.

─¿A qué te refieres?.

─Ooh... tu sabes a qué me refiero─ hago una pausa─ La pelirroja...─ levanto ambas cejas mirándolo con picardía.

─¿Qué?, ¿Ahora te interesa saber con quien follo, Mateo?─ habla burlón.

─Claro que no, que asco.─ hago una mueca y me doy la vuelta con intención de irme.

─Yo al menos follo─ lo oigo murmurar a mis espaldas.

─¿Que dijiste?─ lo encaro acercándome a el amenazadoramente y  mi tono es uno malhumorado. Si lo he oído pero quiero que lo repita. 

─No nada─ rasca su nuca nervioso y se aclara la garganta ─Bien, creo que nos desviamos del tema.

─Ya, Lucas, no jodas.─ suelto con molestia un poco más calmado, no sé ni porqué me molesto, ya sé que mi mejor amigo es un idiota.

─Vale, vale, está bien. Disfruta tu auto.─ habla con resignación. 

─Eso estoy haciendo.

─Vale... ¿Y como vas con, Sofia?.

─Con ella todo va bien─ me encojo de hombros.

─Eso es bueno, por fin dejaras de ser un amargado.

─Ya cállate.─ pongo los ojos en blanco.

─Oye por cierto, esa vez me contaste que los llevaron a casa de, Ryan, ¿Ella no ha preguntado nada?.

Bad Boy © (Abraham Mateo💥)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora