Capítulo 40.

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¿Por qué carajos está tardando tanto?, estoy como todo un paranoico desde ayer en la noche que Lucas me contó aquello, ¡¿Por qué estaba con ese imbécil?!. De solo imaginármelo me hierve la sangre. Voy a matar a ese imbécil, lo juro.

-Hola- se oye de repente una conocida voz y seguido un beso es dado en mi mejilla.- Me tardé un poco, nunca había venido a este café, supongo que es nuevo.- se sienta en la silla que esta frente a mí.

- ¿A dónde fuiste ayer?- A la mierda, yo no me ando con rodeos. La pelinegra me mira confundida.

-¿Ayer?, fui a casa de Valeria.- me mira extrañada.- ¿Estás bien?, te veo más serio de lo normal.

- Pero que mentirosilla resultaste, ¿hay algo más en lo que me hayas mentido?.

-¿Mentirosilla?, ¿De qué hablas, Abraham?.

-¿De qué hablo?, ¡¿qué hacías ayer con ese imbécil?!- elevo de más la voz. Ella voltea a ver al rededor, unas cuantas miradas, de las personas que están en el lugar, caen sobre nosotros.

-¿Cómo sabes eso?, ¿Me seguiste?.- suelto una carcajada escasa de gracia.

- ¿Por qué haría algo así?.

-Abraham, no es lo que crees, solo fuimos por un café, somos amigos.- toma mi mano.

-No te creo nada- quito mi mano bruscamente.

- No es justo sabes, no tendrías por qué reclamarme nada. La diferencia entre tú y yo es que yo si te cuento todo lo que me pasa en cambio tú me ocultas todo.

- No me vengas a querer cambiar las casas, ¡Quien estuvo de zorra fuiste tú.!

-¿De zorra?.

-No, Sofias, yo. No quise decir eso, solo...

- No pasa nada, ya dijiste lo que tenías que decir.- se levanta y comienza a andar con dirección a la puerta.

Mierda. Se supone que esto no terminaría así. Me levanto a toda prisa para ir detrás de la pelinegra. Una vez que salgo del lugar la lluvia cae directo a mi cuerpo, mojándolo por completo.

-¡Sofía!- la llamo, pero me ignora y acelera el paso. Acelero la velocidad y tomo del brazo a la pelinegra obligándola a detenerse y a mirarme a la cara.

Su rostro no tiene emociones, su mirada es fría y sus labios están en una seria línea. Su negro cabello está mojado y pequeñas gotas se deslizan por su rostro, su ropa se adiere de más a su cuerpo, se ve tan sex...

-¿Ya te cansaste de mirarme?.- muevo la cabeza de un lado a otro para concentrarme y no ir por otro camino.

-Lo siento, estaba enojado, no quise decir eso.- clava su vista en mí, pero no dice nada.- Lo digo en serio, me hierve la sangre de solo pensar que estabas con ese imbécil.- suelto esa última oración entre dientes.

- Ya te dije que solo somos amigos.- se cruza de brazos y voltea la cara hacia un lado.

-Si, si, pero igual. No lo quiero cerca de ti ni a él ni a nadie.- me acerco, la tomo de la cintura y luego del mentón obligándola a verme-Quiero que seas solo mía.- junto nuestros labios en un fogoso beso.- ¿Estamos bien?- hablo una vez que nos separamos. Ella asiente mientras me da una media sonrisa.

-¿Quién fue el que te contó sobre eso?.- pegunta.

- ¿Y si hablamos de eso en otro lado?, la lluvia está muy fuerte te puedes resfriar y a demás...

-¿Qué pasa?.

- Te ves tan sexy con en cabello y la ropa mojada.- muerdo mi labio.

-¡Abraham!- me reprende y luego ríe. Río con ella.

-¿Vamos?.-pregunto.

-Vamos.- contesta mientras sonríe dejando ver una blanca dentadura.

Y sin más entre bromas y risas comenzamos a correr tratando de escapar de la fuerte lluvia. Es aquí en donde comienzo a sentirme vivo, en donde le agradezco a la pelinegra por cruzarse en mi camino, gracias a ella pude sentirme vivo de nuevo y si, esta vez puedo asegurarlo... gracias a ella he vuelto a amar...


(***)


-Definitivamente tenía en mente otra cosa.

-Sea lo que sea que tenías en mente tendrá que esperar porque mi mejor amiga me prometió que hoy veríamos esta película.- agita el control remoto delante de mí mientras me saca la lengua, pongo los ojos en blanco.

- Valeria, ¿Qué tienes para comer?, muero de hambre.- habla mi mejor amigo mientras se pasea por la cocina como si fuese su casa.

- Por ahí hay alguna cosas que compré para hoy, si no alcanza vas a comprar más, no sabía que vendría Abraham.- me mira haciendo una cara de disgusto.

- Yo tampoco quise venir, fue ella quien me obligó.

- Ahí está la puerta, estas a tiempo.

- Oigan ustedes dos, dejen de pelear. ¿Puede mi mejor amiga y mi novio levarse bien?

-¡No!- soltamos ambos al unísono.

- Que sea solo por hoy, ¿si?.- la pelirroja asiente, yo imito su acto.- Gracias.- sonríe.

- Bien, ahora ve a cambiarte esa ropa mojada, toma lo que quieras de mi closet. Lamento no tener nada que prestarte a ti, Abraham. ¿Te gustan los vestidos?.- ella y Sofía sueltan una risilla.

- Que graciosa.- pongo los ojos en blanco.

-Préstale mi ropa que dejé aquella vez, ¿la lavaste verdad?.- habla mi mejor amigo que aparece por la entrada de la cocina.

-Sí, sí.- pone los ojos en blanco.- Iré a traerla.

-Se ven como toda una pareja, ya hasta tu ropa está aquí- habla burlona la pelinegra.

-No, no te confundas. Solo es sexo.- ataca mi mejor amigo.

- Si, por eso cada que vienes le traes chocolates a Valeria, ¿no es así?.

-¿Qué?, ¿Le contaste eso?.- reclama Lucas a la pelirroja.

- ¿Lo siento?- la pelirroja se encoge de hombros mientras sonríe con inocencia.

-¿Qué?, ¿Me perdí de algo?.- hablo confundido.

-¡No!- se apresura a responder. Las dos chicas se miran entre sí con complicidad.

- Ellos están saliendo- habla la pelinegra.

- ¡¿Qué?!- suelto aún más confundido.

- Nos gustamos idiota- habla con obviedad la pelirroja. Clavo mi vista en mi mejor amigo quien mira para otro lado como si con él no fuera la cosa.

- Lucas...- lo llamo.

-Caí, ¿Está bien?, ella me envolvió en sus garras, ¿Dónde estabas tú para ayudarme?.- empieza a hacer drama.

- Él estaba muy ocupado follándose a mi mejor amiga.

- Ya, olviden eso, vamos a ver la película- habla la pelinegra.

-No te vas a salvar de esta idiota.

-Lo sé, lo sé.- habla con resignación.



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Holaaa, ¿cómo están? lamento mucho la demora, pero como a todos les pasa estaba sufriendo de falta de inspiración:c Pero ya volviiiii. cuisensee, nos estamos leyendo.☺🙏






Bad Boy © (Abraham Mateo💥)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora