Capitulo 48.

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Narra Abraham

¿En qué momento esto se volvió tan estresante?.

—Sofía, deja tu drama y hablemos ya.—ella se detiene de golpe y se gira hacia mi.

—¿Mi drama?, Abraham, tú eres un maldito bipolar. Hago todo lo posible por entenderte, pero no se puede.

—No tienes que entenderme, Sofía. Y si, lo siento, hay veces en las que no mido mi temperamento.— me acerco a ella tomándola de la cintura y atrayéndola hacia mí.— Pasemos la tarde juntos, vamos a mi casa, te recompensaré, esté mal rato ¿si?.— ella me mira dudosa.

—¿Prometes que no habrá peleas?.

—Lo prometo.— beso su mejilla.

La pelinegra acomoda su mochila y se monta al auto. Paso seguido hago lo mismo.

— ¿Quieres comer algo?.— ella lo piensa.

— Se me antoja pizza.

— Bien, compremos pizza.

(***)

La pantalla del móvil no ha dejado de encenderse en todo el camino, el número desconocido que aparece sé muy bien de quien es. Liv. Miro de reojo a la pelinegra, ella sigue profundamente dormida en el asiento del auto, decido apagar el aparato antes de que ella se despierte y lo note, eso sería un gran problema.
Había olvidado que no la he visto para darle alguna explicación sobre lo que pasó hoy en la madrugada en las carreras, pero no podía hacerle otro desplante a la pelinegra, esto se está volviendo difícil, ¿En qué momento caí en esto?, no entiendo como es que dejé que Liv, vuelva entrar a mi vida, pero no puedo dejarla, muy en el fondo, aún siento algo por ella, no tan intenso como antes, pero aún lo siento.

— ¿Por qué nos detuvimos?— habla somnolienta mientras frota sus ojos. No me había dado cuenta de que me detuve y justo en frente de la pizzería.

— ¿No querías pizza?.

— Oh, si, cierto.— acomoda su negro cabello— No me di cuenta de que me dormí.

— No pasa nada, ya vuelvo, voy por la pizza.—  ella asiente.

(••••)

Narra Sofía.

Abraham está muy raro, ¿Liv tendrá algo que ver?, se supone que no debo oír lo que me digan los demás, pero fue mi mejor amiga, ella jamás me diría algo para dañarme.

— ¿Quieres una soda?— habla el castaño desde la cocina.

— Si, por favor.

— Tengo coca.

— Esa está bien.

— Ya, ¿de la que vendo o te quedas con la soda?.

— Muy gracioso, Abraham— lo miro mal, él ríe.

— Venga, solo bromeaba bonita.— besa mi frente y se sienta justo frente a mí.—Tu soda.— me la entrega.

— Gracias.

— Hace mucho que no como esto.— el castaño toma el cuchillo, el tenedor y procede a servir la pizza en los platos.

Poso mi vista en su puño derecho y puedo notar lo rojo que están sus nudillos. ¿Peleó con alguien?, lo primero que se viene a mi cabeza es Lucas y el golpe que le vi hoy.

Bad Boy © (Abraham Mateo💥)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora