Bad Boy © (Abraham Mateo💥)

Capítulo 31.

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Disfruten de la historia :3

—¿Que hacemos aquí—pregunto mirando el salón donde los profesores hacen sus reuniones, que ahora mismo está vacío. — Si alguien nos encuentra aquí tendremos serios problemas.

—Eso no importa— habla mientras cierra la puerta tras de si. Sonrio y niego moviendo de un lado a otro la cabeza. El castaño se acerca quedando frente a mi y me toma de la cintura atrayendome hacia él.

Me besa y yo gustoza le correspondo, paso mis manos por sus brazos, sus hombros hasta llegar a su cuello y jugueteo con su cabello. El deja de besar mis labios, pasa a besar mi barbilla y se detiene en mi cuello dando pequeños mordisco y besos en este. Suelto un pequeño gemido que no sabía que contenía. Pasa sus manos de mis caderas a mis muslos, mis pies dejan de  tocar el suelo y yo por acto reflejo envuelvo mis piernas al rededor de su cintura. Me pega a la pared y vuelve a atacar mis labios en un beso más brusco y salvaje, haciendome sentir electricidad por todo mi cuerpo.

Esto es nuevo para mi, nunca había sentido algo similar a lo que él castaño me hace sentir. Nos separamos por falta de aire, el busca mis ojos y junta nuestras frentes.

— Sofía... Me muero por tenerte — habla con la respiración entre cortada. No puedo evitar sonrojarme ante sus palabras. El sonríe y acomoda un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. Sus pupilas están muy dilatadas, y su pecho sube y baja agitado. Toma mi mejilla y se acerca dispuesto a juntar nuestros labios una vez más, pero no lo hace. Se detiene al oír una voz proveniente fuera del lugar. Suelta un gruñido de frustración y me baja.

Mis pies vuelven a tocar el suelo y no puedo evitar sentirme extraña, pero olvido todo eso cuando posó mi vista en la puerta que es abierta y de esta aparece la maestra de literatura.

— ¿Qué hacen ustedes aquí?, ¿No deberían estar en clases? — guarda su celular, examina el salón y se percata que está completamente vacío. Abraham se da la vuelta encarando a la mujer y se apoya en la pared tranquilamente. La profesora vuelve su vista a mi y su cara es de notable confusión— ¿Miller?— levanta su mano y lo lleva al puente de su nariz cerrando los ojos y negando levemente— Ustedes dos vienen conmigo a dirección. — habla volviendo a su correcta postura y saliendo del salón.

(***)

— Me sorprende tenerte aquí, señorita Miller— Habla la directora.— En cambio a ti Mateo, es tu segunda vez aquí y la verdad no me sorprende con tu mal informe que cargas. — el castaño pone los ojos en blanco. La mujer vuelve a posar su vista en mi — Usted nunca a dado problemas señorita Miller, ¿Qué dirá su mamá cuando sepa de esto?.

— ¿S-Se lo dirá? — hablo con tenue temor.

— No lo sé Miller, dígame usted, ¿Qué hacían en ese salón? — muerdo mi labio nerviosa. Piensa Sofía, piensa en algo que los salve de esto. Estoy por responder pero el castaño se me adelanta.

— Señora directora, ¿Qué cree usted que podríamos haber estado haciendo en ese salón? Coloreando obviamente no — habla con burla y sarcasmo. Yo lo miro sorprendida, ¿Qué está haciendo? — Lamento tanto haber usado el salón, pero usted sabe cómo es esto, no quería llevar a mi chica a un motel de mala muerte y lo único disponible era el salón.

— ¡Abraham! — Lo reprendo.

— ¿Quiere oír detalles?, porque con gusto se los diré. — me ignora y sigue molestando a la directora.

— Es suficiente, Mateo. — el ya nombrado sonríe victorioso, mientras mi cara muestra total miedo y horror por lo que la maestra pueda hacer. — Señorita Miller, su madre no tiene porque darse un disgusto con esto, pero esto irá a su informe. Y usted Mateo... La verdad es que no sé que hacer con usted. Ahora vuelvan a sus clases. — Nos levantamos dispuestos a salir.

— Señorita Miller, quiero hablar con usted — el castaño no espera más y sale de la oficina dejando así a la mujer y a mi— Eres una buena alumna, no lo eches a la basura por un chico y menos si es uno como el.

—¿Uno como el?. — hablo confundida.

— Si Sofía, un chico rebelde que no muestra ni la más mínima pizca de interés por su futuro. ¿Sabes que tener malas conductas en tu informe perjudican tus posibilidades de entrar a una buena universidad?, ¿Verdad?.

— Si lo sé. — Hablo con la mirada fija en el suelo.

— Muy bien, ahora si puedes retirarte, Miller. —Asiento con la cabeza y salgo del lugar.

Cierro la puerta y no puedo evitar soltar un bufido.

— Que mujer tan molesta— me sobresalto al oírlo.

—Pensé que ya te habías ido. — empiezo a andar con destino a mi próxima clase.

— Pues aquí sigo.

—Bien por ti, ahora ve a la clase que te toca.— suelto sería.

—¿Qué tienes? — me detiene sujetandome del brazo.

—¿Qué que tengo?, ¿Porqué le dijiste todo eso a la directora? Pudiste haber dicho cualquier otra cosa que eso.

—Ah, ¿Es por eso? — habla burlón. — Pero era la verdad ¿no?.

— Si, Abraham, pero gracias a que dijiste "la verdad" esa mujer se metió con mi informe. —Suelto con molestia.

—¿Que tiene de especial ese jodido informe? — pone los ojos en blanco.

—¿Como que tiene de especial?, con eso podré tener un gran futuro que a diferencia de ti a mi si me importa.

— Tienes razón, a mi no me importa, así como también ya no me importa seguir con esta estúpida conversación.— su tono es molesto al igual que su semblante— Lamento haberlo arruinado, pero son las consecuencias de que estés conmigo, tu lo quisiste así. Ahora no te quejes.

— Abraham...— estoy por hablar pero suena su celular, lo saca de su bolsillo y lee el nombre del remitente de la llamada. No contesta.

— Tengo que irme, Sofía— habla en tono serio.

— ¿A dónde vas? — me atrevo a preguntar. Me mira un momento.

—No es asunto tuyo. — y sin más se dirige a los casillero a recoger sus cosas.

Sigo mi camino hasta la clase que me toca. Toco la puerta interrumpiendo así la clase del profesor.

— Llega tarde Miller.

—Lo siento, estaba en dirección.—Asiente.

—Pase y tome asiento. — y así lo hago. Me dejo caer en la silla y examino el libro que tengo frete a mi, lo abro y empiezo a juguetear con las hojas mientras el profesor habla.

"Lamento haberlo arruinado, pero son las consecuencias de que estés conmigo, tu lo quisiste así. Ahora no te quejes."  y si, tiene razón. Yo lo quise así, yo lo quiero así.

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~Keyarbi 🌺